El Banco Mundial estima que la región de América Latina y el Caribe (ALC) crecerá al menos 4,7 por ciento en 2004 y 3,7 por ciento en 2005, luego de un aumento de sólo 1,6 por ciento del PIB en 2003, poniendo fin a tres años de estancamiento, indicó el organismo en su informe anual […]
El Banco Mundial estima que la región de América Latina y el Caribe (ALC) crecerá al menos 4,7 por ciento en 2004 y 3,7 por ciento en 2005, luego de un aumento de sólo 1,6 por ciento del PIB en 2003, poniendo fin a tres años de estancamiento, indicó el organismo en su informe anual Perspectivas económicas mundiales 2005.
El Banco Mundial revisó al alza su propia proyección de crecimiento respecto del 3,8 por ciento estimado que publicó en abril pasado en su informe Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo 2004, en virtud de la solidez registrada por la mayor parte de los países de la región durante el año y la fuerte aceleración del crecimiento en varias de las economías más grandes.
«Los buenos tiempos han vuelto a la región», dijo Guillermo Perry, economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe . «Este año, esperamos un aumento de al menos 4,7 por ciento del PIB, uno de los mayores desde 1997, gracias al alza de precios de los productos básicos, el incremento en los flujos de capital y el mayor crecimiento en los Estados Unidos, Europa y Japón, así como a mejores fundamentos económicos en nuestros países».
Según las proyecciones, Brasil registrará un aumento de al menos 3,9 por ciento durante el año y la economía de México logrará una expansión de 4 por ciento. El informe indica que las nuevas inversiones de grandes empresas estadounidenses y europeas, junto con el fuerte crecimiento de las exportaciones en la industria maquiladora, ayudaron a disipar los temores de que México estaría perdiendo su participación en el mercado debido a la competencia china.
De acuerdo con el informe Perspectivas económicas mundiales 2005, otros países en la región también experimentan un fuerte crecimiento: el PIB de la República Bolivariana de Venezuela aumentó en 13,6 por ciento durante el segundo trimestre, Uruguay en 11,5 por ciento, Argentina en 6,7 por ciento, Perú en 3,6 por ciento y Colombia en 3,5 por ciento.
No obstante, el informe advierte que muchos países del Caribe han visto frustrado su desarrollo debido a los enormes daños ocasionados por los huracanes, y que pasarán varios trimestres antes de que reanuden su crecimiento.
Los pronósticos indican que el crecimiento de la región experimentará una desaceleración a un todavía robusto 3,7 por ciento en 2005 y 2006, debido al esperado descenso en el crecimiento del comercio internacional, la moderación de los precios del petróleo y de otros productos básicos y a tasas de interés internacionales más elevadas.
«La posición financiera de muchos países ha mejorado, pero la vulnerabilidad a las tasas de interés más elevadas y a la agitación financiera continúan siendo los riesgos más importantes», dijo Richard Newfarmer, autor principal de Perspectivas económicas mundiales 2005.
De acuerdo con el informe, «la restricción del gasto público y la implementación de un marco tributario eficaz ahora, cuando el crecimiento económico y los ingresos fiscales son sólidos, ayudarían a evitar un deterioro excesivo de las finanzas públicas una vez que disminuya el ritmo del crecimiento».
Por su parte, Perry agregó que «América Latina y el Caribe deben aprovechar esta oportunidad para dejar atrás las tradicionales políticas fiscales pro cíclicas que aumentan el gasto fiscal a niveles insostenibles en períodos de auge, para después tener que realizar ajustes fiscales muy dolorosos durante las caídas,, con lo cual se agravan los periodos de contracción y las recesiones