América Latina se sumó en 2003 al resto de los mercados emergentes, en una tendencia que en otras regiones pobres se viene registrando hace ya algunos años: envió más capitales a los países ricos de los que recibió, revela el informe semestral del Fondo Monetario Internacional (FMI) llamado «Estabilidad financiera mundial», cuya más reciente edición […]
América Latina se sumó en 2003 al resto de los mercados emergentes, en una tendencia que en otras regiones pobres se viene registrando hace ya algunos años: envió más capitales a los países ricos de los que recibió, revela el informe semestral del Fondo Monetario Internacional (FMI) llamado «Estabilidad financiera mundial», cuya más reciente edición fue divulgada ayer en Washington.
En 2003 también América Latina envió a los países ricos y a las instituciones multilaterales más dinero del que recibió de ellas. Esto se debe a que los ingresos de capitales privados de no residentes se enaltecieron »fuertemente» desde 1997, y a partir de 2002 también se desaceleró significativamente la inversión extranjera directa (IED), que había sido una fuente muy importante de ingreso de capitales a América Latina entre 1997 y 1998. »Todavía se está esperando el retorno» de la inversión extranjera directa en América Latina, indica el informe del FMI.
Entre 1999 y 2002 las reservas internacionales netas agregadas cayeron, mientras se desarrollaban las crisis de Argentina y de Brasil. Hasta 2002 la región siguió siendo »importadora neta de capitales», es decir, recibía más de lo que salía, pero en 2003 América Latina se sumó a los mercados emergentes de Asia, Africa y Europa y se convirtió en »exportadora neta», señala el informe.
Los mercados emergentes, en la visión del FMI, han acumulado suficientes reservas, y algunos especialistas consideran que los costos de acumular más reservas internacionales, como la inestabilidad macroeconómica que conlleva, van a llevar a los países a reducir esa acumulación en el futuro cercano. El FMI llamó a los mercados emergentes, incluida América Latina, a continuar las reformas y las políticas económicas fuertes para aumentar la resistencia de sus sistemas financieros a los shocks domésticos y externos.
Los flujos de IED a América Latina se incrementaron significativamente en el primer trimestre de 2004 en relación con el mismo periodo del año pasado, liderados por los flujos a Chile y México, y en menor medida a Brasil, según datos del Banco Mundial citados por el fondo. El Instituto de Finanzas Internacionales (IFI), que reúne a 330 bancos, indicó el martes que prevé que los flujos privados a mercados emergentes alcancen este año casi 250 mil millones de dólares, el mayor nivel desde 1997, aunque advirtió que persisten incertidumbres, incluidos los altos precios del petróleo y el ritmo del aumento de las tasas de interés.