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Amnistía Internacional condena violencia policial en Río de Janeiro

Fuentes: Radioagencia NP

 (1´42´´ / 401 Kb) – La organización de defensa a los derechos humanos Amnistía Internacional solicitó, a comienzos del mes, que el gobierno portugués utilice su influencia y discuta con las autoridades brasileñas la cuestión de los derechos humanos y la violencia policial en Río de Janeiro. Portugal asumió la presidencia rotativa de la Unión […]

 Image(1´42´´ / 401 Kb) – La organización de defensa a los derechos humanos Amnistía Internacional solicitó, a comienzos del mes, que el gobierno portugués utilice su influencia y discuta con las autoridades brasileñas la cuestión de los derechos humanos y la violencia policial en Río de Janeiro.

Portugal asumió la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE) y se comprometió a discutir la cuestión de los derechos humanos en todas las reuniones del bloque. En función de su proximidad con Brasil, Amnistía Internacional espera que el primer asunto sea la violencia brasileña.

En total, 19 personas murieron en Río de Janeiro en un conflicto entre policías y traficantes en el Complexo do Alemão. Amnistía Internacional atribuye las muertes a la negligencia del gobierno para con las comunidades más pobres que viven en medio de la violencia de grupos criminales y la brutalidad policial.

En su análisis, la Amnistía califica el «caveirão» – apodo dado a los coches blindados del Batallón de Operaciones Especiales (Bope), utilizados para entrar en las favelas – como un poderoso símbolo del fracaso de las políticas de seguridad pública en el Estado.

La ONG aun criticó los intentos de igualar el crimen organizado al terrorismo. El director de Amnistía en Europa, Dick Oosting, declaró que los reales factores que causan tal violencia en Río de Janeiro son la pobreza, la exclusión social, la corrupción y un sistema judicial quebrado. Para Oosting, ignorar este hecho sólo agrava la situación.

El presidente Lula defendió la acción policial realizada en el Complexo do Alemão y dice que «con rosas no se puede combatir al tráfico de drogas».