Unos 140 policías incursionaron en ocho aserraderos de la población de Tailandia, la semana pasada, a unos 280 kilómetros al sureste de Belem, capital del estado de Pará, y confiscaron 10.000 metros cúbicos de madera tropical talada ilegalmente, dijo una portavoz de la oficina estatal de Medio Ambiente. «Es una de las mayores operaciones realizadas […]
Unos 140 policías incursionaron en ocho aserraderos de la población de Tailandia, la semana pasada, a unos 280 kilómetros al sureste de Belem, capital del estado de Pará, y confiscaron 10.000 metros cúbicos de madera tropical talada ilegalmente, dijo una portavoz de la oficina estatal de Medio Ambiente.
«Es una de las mayores operaciones realizadas contra los aserradores», indicó la portavoz de ese organizo, Ivanette Motta, a diversas agencias internacionales de noticias.
La zona cuenta con 140 aserraderos y se encuentra en el epicentro de las disputas por tierras y recursos naturales en el Amazonas.
La policía también cerró 43 hornos de fabricación de carbón de madera y detuvo a varias personas para ser interrogadas.
El gobierno brasileño decidió recientemente adoptar medidas de emergencia para combatir la destrucción de la selva amazónica, luego de que cifras oficiales mostraran un notorio incremento de las tasas de deforestación ilegal desde agosto de 2007.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, así como ambientalistas, responsabilizan por el incremento de la deforestación al avance de la ganadería y los cultivos de granos, particularmente de soja.
Por su parte, el Ministerio de Agricultura rechazó esas acusaciones y alegó que no existe evidencia que vincule el reciente incremento de la deforestación con la agricultura.
Brasil ha afrontado dificultades para proteger la selva amazónica de actividades ilegales, incluyendo la minería y ganadería clandestinas. La región amazónica es la mayor selva tropical del mundo.
En tanto, el gobierno negó hace 10 días versiones de que tiene en estudio una amnistía para quienes talan ilegalmente en el Amazonas brasileño y aclaró que más bien pretende endurecer las sanciones para aquellos involucrados en la destrucción del bosque lluvioso.
La ministra del Medio Ambiente dijo que no hay ni habrá ninguna amnistía para reducir la reserva legal del Amazonas, según difundió la agencia en su oportunidad la agencia de noticias AP.
Silva aseguró que «estamos en una batalla grande para combatir la tala en el Amazonas«, destacó. De esta forma salió al paso a versiones de prensa que hablaron de un acuerdo para flexibilizar las condiciones de los taladores ilegales.
El Código Forestal de Brasil establece que, en el Amazonas, se permite la explotación agrícola del 20 por de las propiedades, mientras que el restante 80 por ciento debe permanecer con su cobertura originaria.
La ministra Silva leyó un comunicado firmado en conjunto con el ministro de Agricultura, Reinhold Stephanes, en el que aseguró que «no se está trabajando en ninguna propuesta de amnistía para taladores ilegales o para la reducción de la reserva legal en el Amazonas«.