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¡Aporrea bajo ataque!

Fuentes: Rebelión

Desde el jueves 16 de febrero pasado al mediodía de Venezuela el sitio Aporrea.org está bajo un feroz ataque cibernético. Creada al calor de la defensa del Proceso Bolivariano en las jornadas del Golpe de Estado contra el presidente Chávez y el sabotaje petrolero, este portal se ha convertido en una referencia de las luchas […]

Desde el jueves 16 de febrero pasado al mediodía de Venezuela el sitio Aporrea.org está bajo un feroz ataque cibernético. Creada al calor de la defensa del Proceso Bolivariano en las jornadas del Golpe de Estado contra el presidente Chávez y el sabotaje petrolero, este portal se ha convertido en una referencia de las luchas populares. Se destaca además por su pluralidad para la expresión de las columnas de opinión donde decenas de articulistas opinamos libremente y con la simple condición del respeto.

Además de darle visibilidad a los movimientos sociales del proceso y al movimiento popular, además de visibilizar noticias que otros medios ocultan, Aporrea es el único portal que permite e impulsa el debate de ideas dentro del proceso bolivariano.

El ataque del que es objeto ha impedido hasta el día en que se escribe esta nota, lunes 20 de febrero, que vuelva a salir al aire, a pesar de los enormes esfuerzos que, nos consta, realiza su equipo técnico y publicador.

No es este el primer ataque que la página recibe. En el pasado fueron enfrentados y resueltos otros provenientes en su mayoría de China, Europa y Brasil, como el mismo equipo del sitio ha dado a conocer oportunamente. Aunque de ninguno de ellos se supo con certeza el punto de origen. Esperaremos la comunicación oficial de Aporrea sobre el que está en desarrollo, aunque es de suponer que los orígenes y los puntos de replique sean los mismos o similares.

Sin embargo, lo sorprendente de este caso es que sucedió el mismo día en que el Gobierno venezolano decidió sacar de todo el sistema de televisión paga en el país, al Canal CNNE. Eso ocurrió luego de que este último transmitiera una investigación sobre la supuesta venta de pasaportes venezolanos a ciudadanos extranjeros vinculados a organizaciones islámicas como Hezbollah, operación en la involucró a altos funcionarios del gobierno. Independientemente del rechazo que provoca la línea editorial de ese canal estadounidense, la situación es la misma que cuando Mauricio Macri, decidió retirar a Telesur del servicio de cable en Argentina. Merece repudio.

Si esta coincidencia pudiera despertar sospechas, lo que es un hecho en el país, es que hay un continuo avance autoritario que puede medirse en la limitación, eliminación y conculcación de derechos políticos, sociales y económicos consagrados en la Constitución Nacional.

Así por ejemplo, el presidente Maduro viene gobernando desde hace aproximadamente año y medio en el marco de un decreto de Estado de Excepción, que pone bajo control militar importantes franjas del territorio nacional bajo la figura no contemplada constitucionalmente de Zonas Especiales donde no rige la legislación laboral, ni fiscal y cuyo control político queda bajo la Fuerza Armada.

Pero esto no es lo único: Desde hace dos años se eliminado las elecciones sindicales, se ha violado el derecho a una institución fundamental de la Constitución como el Referendo Revocatorio; se han pospuesto indefinidamente las elecciones a gobernadores, y no se han realizado ningún otro tipo de consulta electoral. Por otra parte ha aumentado exponencialmente la práctica de detenciones arbitrarias por parte de la policía política, y se limitan los derechos políticos de los ciudadanos para inscribir partidos como el caso de Marea Socialista y otros. Mientras que últimamente se ha programado una relegitimación de los partidos políticos ya existentes, que todos los analistas consideran extemporánea e imposible de realizar, incluso los dirigentes de los pequeños partidos del GPP, dejando de hecho sólo dos partidos habilitados para hacerlo, el oficialista PSUV y la oposición de derecha MUD. Además de una importante proliferación de amenazas contra dirigentes y activistas políticos y sociales.

Es en este marco donde el ataque feroz contra Aporrea.org debe ser interpretado. Provenga de donde provenga, es de hecho una claro ataque a la libertad de expresión y a la pluralidad política en el país. Por eso merece todo el repudio, lo mismo que hay que expresar la más contundente solidaridad con ese sitio web de noticias y exigir que dejen tranquila a Aporrea.org, para que pueda seguir haciendo el trabajo de información autónoma y crítica que viene realizando hace ya 14 años.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.