Este miércoles se convirtió en un día para entrar en la historia del país, una decisión que determinará el futuro de la población indígena brasileña. Juzgar la demarcación de las tierras de la Reserva Reposa significa establecer nuevas directrices, como también el reconocimiento de estas poblaciones.
Durante una entrevista en exclusiva con TeleSUR, el asesor político del Consejo Indigenista Misionario brasileño, Paulo Maldes, conversó sobre el apoyo unánime de los diputados de la Corte Suprema a los indígenas con respecto a la demarcación continua de la Reserva Raposa, «Serra do sol en Brasil».
Esta demarcación continua permitirá que la etnia indígena, vuelva a poseer el total de los espacios de tierras ancestrales y no bloques aislados, separados. Los invasores históricamente, se adueñaban de zonas intermedias y titulaban a sun nombre las tierras más fértiles, por lo que los indígenas se veían más afectados por el expolio.
A pesar de dejar claro este apoyo unánime de los ministros hacia la etnia, el resultado final de la demarcación continua de la localidad indígena fue pospuesto para el 2009, hecho que ocasionó tensión en la corte.
«La evaluación que tenemos con respecto a la sesión de ayer (miércoles) es muy positiva, o sea fueron 8 votos a favor de los pueblos indígenas de Brasil, no solamente de la Reserva Raposa del Sol», indicó Maldes.
Asimismo, ratificó que este resultado de las votaciones fue una «confirmación» del derecho de los pueblos indígenas a su territorio, independientemente de estar en áreas de frontera.
El asesor político también resaltó que así queda ratificado el respeto «a la integridad de sus tierras, al disfrute exclusivo de sus tierras», y la confirmación de que esas tierras «no son de ninguna manera una amenaza a la soberanía nacional o una amenaza a la integridad del pacto federativo entre los estados de Brasil con la federación»
Tanto el Estado como la sociedad brasileña, dijo Maldes, deben mucho a los indígenas y están dando un paso con esa unanimidad en términos de 8 votos a 0 en favor de los derechos indígenas.
«Están dando un paso importante para el rescate de esta deuda histórica que tiene la sociedad brasileña con relación a nuestros pueblos indígenas», agregó.
Frente a la prórroga del juicio, el asesor de la etnia indígena consideró que esto «no va a cambiar el rumbo de las cosas» simplemente va a lograr aportes muy importantes y nuevos argumentos.
Con respecto a los posibles conflictos que se pudieran generar entre los indígenas y los productores de arroz, Maldes dijo que «por parte de los indígenas no hay ningún riesgo de agresión o confrontación».
Esto, agregó, porque desde hace 34 años viven buscando sus derechos y nunca agredieron a nadie, al contrario, «con estos votos ahora están mucho más tranquilos».
Sin embargo, la preocupación se genera por parte de los invasores, que a raíz de la «desesperación de que algo cambie el escenario», puedan ocasionar inconvenientes o ser agresivos.
Ya de por sí, a lo largo del tiempo «han sido agresivos, entraron a la tierra agresivamente, en este último año utilizaron muchas maquinarias agrícolas para destruir casas, puentes, utilizaron artefactos explosivos para agredir a familias de comunidades e incluso a la policía federal. Entonces su capacidad de agresión de esos sectores invasores es muy grande y nos preocupa», agregó.
Una etnia abandonada por años
Este miércoles se convirtió en un día para entrar en la historia del país, una decisión que determinará el futuro de la población indígena brasileña. Juzgar la demarcación de las tierras de la Reserva Reposa significa establecer nuevas directrices, como también el reconocimiento de estas poblaciones.
Por su parte, el ministro de la Corte Suprema Carlos Ayres manifestó que a partir de la decisión tomada, «Brasil va a mirar hacia el espejo de la historia y no más se avergonzará, porque rescata su dignidad».
El primer voto favorable fue conocido en agosto. Sin conclusión el juicio fue interrumpido debido a un pedido de vista del ministro Carlos Direito, pero retomado casi tres meses después, la decisión fue aplazada nuevamente.
Sin embargo, contrariando una nueva solicitación de vista, siete ministros decidieron revelar sus votos, los cuales apoyaron la causa indígena.
Esta región está ubicada en el norteño estado de Roraima en Brasil, fronterizo con Venezuela. Abarca una extensión de casi dos millones de hectáreas y constituye una reserva creada por el ex presidente Fernando Henrique Cardoso en 1998, pero sólo en 2005 el Gobierno les asignó los 1,6 millones de hectáreas.
Sin embargo, la demarcación de la reserva, sancionada en 2005 por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, fue declarada inconstitucional por el Gobierno del estado amazónico de Roraima, y entregada a los agricultores blancos.
En ella habita una población de 18 mil 992 indígenas.