El Senado de Estados Unidos aprobó el martes un plan que permitiría al gobierno federal demandar a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) por manipulación de precios del crudo, pero la Casa Blanca ha amenazado con vetar la medida y opositores advirtieron que el grupo petrolero podría tomar represalias interrumpiendo los suministros. El […]
El proyecto de ley, patrocinado por el demócrata Herb Kohl, de Wisconsin, y el republicano Arlen Specter, de Pennsylvania, revocaría la inmunidad soberana de la que gozan los miembros de la OPEP contra acciones legales de Estados Unidos.
La iniciativa permitiría al Departamento de Justicia estadunidense demandar a las naciones de la OPEP en tribunales de ese país.
El Senado votó 70 contra 23 para adosar la propuesta a la legislación energética que se espera analice la cámara para el fin de la semana. Ese órgano había aprobado una medida similar en 2005, pero fue descartada antes de que se finalizara el proyecto de ley.
La Cámara de Representantes votó el mes pasado 345 contra 72 para aprobar el «Acta del 2007 de no a cárteles productores y exportadores de petróleo» o «NOPEP».
La Casa Blanca ha amenazado con vetar la iniciativa, y aun si se transforma en ley, el Departamento de Justicia del gobierno de George W. Bush debería iniciar cualquier demanda judicial.
Con los estadunidenses frustrados por los precios de gasolina por encima de tres dólares el galón, miembros del Congreso han llamado al país a aislarse de productores extranjeros de petróleo como Arabia Saudita, Venezuela e Irán.
«Mientras que la OPEP goza de sus nuevas riquezas, el consumidor estadunidense promedio sufre cada vez que visita la estación de servicio o paga una cuenta de calefacción», indicó Kohl.
Los opositores al proyecto de ley admitieron que era popular, pero advirtieron que naciones de la OPEP -fuente de alrededor de un tercio del petróleo mundial- podrían responder y demandar a Estados Unidos en sus cortes.
«Esta es una de esas enmiendas que se sienten bien cuando puedes decir a tus electores que asestaste un golpe para la libertad en contra de la OPEP», afirmó el senador Jeff Bingaman, presidente de la Comisión de Energía del Senado. «Pero ellos nos harán lo mismo», sostuvo.
El senador Pete Domenici, de Nuevo México, el principal miembro republicano del panel de energía, señaló que el plan no podría aplicarse y que perjudicaría más a los consumidores estadunidenses que a la OPEP.
«Los productores de la OPEP podrían decidir no vendernos más petróleo», indicó Domenici. «Sufrirían la pérdida de algunas ganancias, pero nuestra economía completa podría detenerse», alertó.
Estados Unidos, el mayor consumidor de crudo del planeta, depende en las importaciones energéticas en alrededor de 60 por ciento de sus necesidades diarias.
Una buena parte de esas importaciones proceden de naciones que no pertenecen a la OPEP, como Canadá y México, pero miembros del grupo, como Venezuela, Nigeria y Arabia Saudita, suministran importantes cantidades.