El Ministerio Público Federal del estado Espitito Santo abrió un proceso contra la empresa Aracruz Celulosa por hacer publicidad difamatoria contra pueblos indígenas que reivindican tierras ocupadas por la multinacional. La acción fue iniciada el pasado 23 de octubre, acusando a la Aracruz de producir panfletos y material de Internet con informaciones no verdaderas y […]
El Ministerio Público Federal del estado Espitito Santo abrió un proceso contra la empresa Aracruz Celulosa por hacer publicidad difamatoria contra pueblos indígenas que reivindican tierras ocupadas por la multinacional.
La acción fue iniciada el pasado 23 de octubre, acusando a la Aracruz de producir panfletos y material de Internet con informaciones no verdaderas y que difunden prejuicios contra los pueblos Tupinikim y Guaraní.
Para Winnie Overbeek, de la ONG Fase, «las comunidades interpretan esta ofensiva de la Aracruz como un acto desesperado porque ella está perdiendo la disputa por la tierra».
Según Overbeek, la Fundación Nacional del Indio (Funai) ya realizó cuatro estudios que comprueban que 18 mil hectáreas de tierra hoy ocupados por la Aracruz eran tierras indígenas desde antes de la llegada de la empresa.
De los 18 mil, 7 mil hectáreas ya fueron demarcadas, faltando todavía 11 mil. Los estudios de la Funai ya fueron encaminados al Ministro de la Justicia para que el tome la decisión de demarcar el resto de la tierra indígena.
«La intervención del Ministerio Público es muy importante para mostrar a la sociedad que la Aracruz esta abusando», dice el integrante de la ONG Fase.
Desde 1967, cuando la multinacional Aracruz llegó a Espiritu Santo, los indígenas tienen problemas para garantizar sus tierras. Hoy, la empresa ocupa un vasto territorio con sus plantaciones de eucalipto que además, siendo monoculturas, causan severos problemas ambientales.