Cuando a finales de 2005 el entonces presidente Néstor Kirchner decidió sorpresivamente cancelar toda la deuda que Argentina mantenía con el Fondo Monetario Internacional (FMI), comenzó una etapa en la que el país le dio la espalda a los organismos multilaterales de crédito. La independencia del FMI fue uno de los estandartes del gobierno de […]
Cuando a finales de 2005 el entonces presidente Néstor Kirchner decidió sorpresivamente cancelar toda la deuda que Argentina mantenía con el Fondo Monetario Internacional (FMI), comenzó una etapa en la que el país le dio la espalda a los organismos multilaterales de crédito.
La independencia del FMI fue uno de los estandartes del gobierno de Kirchner. Sin embargo, casi cuatro años después, las cosas parecen haber cambiado.
«Este es el momento para volver a los mercados internacionales» anunció este miércoles el ministro de Economía argentino, Amado Boudou, designado hace menos de dos meses por la sucesora y esposa de Kirchner, Cristina Fernández.
Boudou hizo su anuncio antes de reunirse con el director del departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Nicolás Eyzaguirre.
En declaraciones a la prensa, el funcionario del FMI aseguró que el organismo «tiene las puertas abiertas» para Argentina.
Según los analistas, el «acercamiento» de este país al Fondo tiene por fin último conseguir que Buenos Aires pueda volver al mercado internacional de crédito antes de fin de año.
Sin embargo, Boudou trató de minimizar el perfil del encuentro, afirmando que se trata simplemente de «una conversación entre funcionarios».
«Antes, cuando llegaba al país alguien del FMI, parecía que llegaba un virrey. Eso se acabó en la Argentina», aseguró.
Déficit
Más allá de esas palabras, muchos economistas afirman que Argentina tiene una fuerte necesidad de acceder nuevamente al mercado internacional de crédito.
Economistas consultados por BBC Mundo señalaron que el país enfrenta un serio problema fiscal y está necesitado de financiamiento.
Si Argentina quiere solucionar su déficit fiscal sin ayuda externa, afirman, tendrá que emitir billetes, lo cual conlleva un gran peligro inflacionario.
«Boudou sabe que la emisión de moneda puede generar un desequilibrio monetario y cambiario importante, es por eso que salió tan efusivamente a reflotar la relación con el Fondo», afirmó Osvaldo Cado, analista de la consultora financiera Prefinex.
Pesimismo
El principal escollo que mencionan los expertos es la falta de estadísticas confiables en el país, como consecuencia de la intervención del gobierno en el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
Pero además, para sellar un pacto con el FMI, Argentina tendría que permitir el ingreso al país de las misiones de monitoreo del Fondo, algo a lo que se ha opuesto.
«Sin estas dos cosas no puede haber un acuerdo», aseguró el economista José Luis Espert, quien afirma que además «para lograr un desembolso del Fondo, Argentina tendría que armar un programa que goce con el beneplácito del organismo».
Sin embargo, tanto Espert como Cado consideraron que un acuerdo con el gobierno argentino podría traerle «réditos políticos» al FMI.
«Sería una reivindicación, como el regreso del hijo pródigo», señaló Cado a BBC Mundo.
Es por eso que ninguno descarta algún convenio futuro, aunque por el momento lo vean improbable.
http://www.bbc.co.uk/mundo/economia/2009/08/090826_2256_argentina_fmi_irm.shtml