El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó de «irresponsables» e «irrespetuosos» a los gerentes de la cementera mexicana Cemex, cuya filial en Venezuela fue expropiada el pasado lunes, en el contexto de un proyecto de nacionalización de ese sector industrial. El mandatario justificó la expropiación de la filial de la compañía en el país sudamericano, […]
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, calificó de «irresponsables» e «irrespetuosos» a los gerentes de la cementera mexicana Cemex, cuya filial en Venezuela fue expropiada el pasado lunes, en el contexto de un proyecto de nacionalización de ese sector industrial.
El mandatario justificó la expropiación de la filial de la compañía en el país sudamericano, por la contaminación al ambiente que a su juicio producía la industria. Reunido con varios de sus ministros y un grupo de empresarios, el mandatario arremetió contra los directivos de la firma mexicana, que el lunes pasado fue expropiada por el gobierno venezolano, al no alcanzar un acuerdo para adquirir la mayoría de su paquete accionario.
«Toda la vegetación está cubierta de un polvillo, porque los irresponsables de Cemex nunca invirtieron en tecnología para eliminar ese polvillo, por la maldición capitalista, más ganancias. No les importa contaminar gente, playa, vegetación, animales y todo», expresó Chávez. Además indicó que la empresa «saqueaba» las riquezas de Venezuela.
«Lo de ellos es ganancia, dinero, pero no para invertirlo aquí, sino para llevárselo, saqueando la riqueza del país, vendiendo el cemento más caro del mundo», dijo Chávez en una transmisión desde el palacio presidencial de Miraflores.
«Vayan a ver la contaminación que hay no solamente en los árboles y en las costas, sino en los pulmones de los niños y las niñas de los pueblos de Pertigalete y Guanta» (en el estado oriental de Anzoátegui), expresó el mandatario durante una reunión con su gabinete ministerial.
El gobierno venezolano oficializó la compra «forzosa» de la filial en el país del grupo Cemex, al no alcanzarse un acuerdo en el precio negociado dentro de la nacionalización de la industria cementera. El gobierno venezolano asumió el lunes el control de 90 por ciento de la producción de cemento en el país, tras llegar a acuerdos con la empresa francesa Lafarge y con la suiza Holcim, que en conjunto producen cerca de 50 por ciento del cemento en Venezuela.
En cambio, el gobierno de Hugo Chávez fracasó al negociar con Cemex, responsable del otro 50 por ciento de la producción cementera en el país, por lo que ordenó su expropiación, la cual fue confirmada a través de la Gaceta Oficial.
La medida fue oficializada un día después que tropas de la Guardia Nacional (policía militarizada) y trabajadores con camisetas rojas ocuparon las cuatro plantas de Cemex, en una medida de expropiación generada por el desacuerdo en el precio de venta.
El gobierno del presidente Hugo Chávez dijo que sus cálculos indican que el valor de los activos de Cemex no llega a los 400 millones de dólares, mientras la empresa sostiene que están entre mil 200 y mil 400 millones de dólares.
«Los mexicanos de la empresa Cemex han sido irrespetuosos, porque ellos en el fondo, muchas veces algunos de esos gerentes trasnacionales que hablan inglés, siendo latinoamericanos, tienen complejos de superioridad. Son tan latinos como nosotros, pero se sienten más del norte (en alusión a Estados Unidos) y creen que nosotros aquí somos macacos (monos)», afirmó Chávez.
Durante la transmisión desde el palacio presidencial, Chávez anunció la creación de la Corporación Cementos de Venezuela, que estará adscrita a la vicepresidencia de la República.
En junio el gobierno emitió una ley que reserva al Estado la operación de la industria cementera por razones de «conveniencia nacional», por lo que dio un plazo para buscar un acuerdo tanto con Cemex como con la francesa Lafarge y la suiza Holcim.
Las firmas europeas aceptaron la oferta del gobierno para vender la mayoría accionaria, pero Cemex rechazó el arreglo. Después que sus cuatro plantas en Venezuela fueron tomadas por la Guardia Nacional, el gobierno publicó el decreto de adquisición forzosa de la empresa mexicana en ese país.
Al comienzo de la semana el gobierno mexicano había pedido a Caracas continuar negociando con Cemex «sobre la base de los principios de diálogo, trato no discriminatorio, concertación y apertura», expresó la cancillería. Sin embargo, el miércoles fue publicado el decreto oficial de adquisición forzosa de la firma.
La controversia entre Cemex y Venezuela puede generar una situación incómoda en el proceso de mejorar las relaciones bilaterales que intenta el gobierno de Felipe Calderón desde que asumió el poder a finales de 2006.
El gobierno de México dijo que tiene el objetivo de «velar por los intereses mexicanos en la empresa y, en particular, asegurar que el proceso llevado a cabo por las autoridades de Venezuela se apegue al marco legal aplicable y respete el principio de trato no discriminatorio».
El miércoles por la noche Cemex anunció que pedirá un arbitraje contra Venezuela y presentará la demanda ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), dependiente del Banco Mundial, al considerar que fue «privada de sus derechos» y que sus bienes fueron «confiscados».
Prorrogan la suspensión de títulos en la bolsa de Caracas
Las acciones de Cemex en la Bolsa Mexicana de Valores registraron el jueves una baja de 1.67 por ciento, un día después de anunciar que recurrirá a los tribunales internacionales por la expropiación. Mientras, en Caracas, la Comisión Nacional de Valores prorrogó el jueves, por 48 horas, la suspensión de la cotización de las acciones de Cemex Venezuela decidida hace dos días, luego del anuncio de expropiación de la cementera.