Con profundo dolor, dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) fuimos notificados ayer por la noche, que el Secretario General de la Unión Bolivariana de Trabajadores (UBT) del estado Mérida -Carlos Méndez- fue brutal y cobardemente asesinado por un evidente sicario, quien al verlo bajar de una motocicleta, le proporcionó 20 disparos, 4 de […]
Con profundo dolor, dirigentes de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) fuimos notificados ayer por la noche, que el Secretario General de la Unión Bolivariana de Trabajadores (UBT) del estado Mérida -Carlos Méndez- fue brutal y cobardemente asesinado por un evidente sicario, quien al verlo bajar de una motocicleta, le proporcionó 20 disparos, 4 de ellos en la cabeza.
Carlos Méndez desde hace mucho tiempo venía denunciando en la Fiscalía y en otras instituciones de derechos humanos, policiales y judiciales, las irregularidades que existen en las actividades sindicales de la construcción y otros sectores en el Estado Mérida. El dirigente clasista, ya había sufrido tiempo atrás -por realizar estas denuncias-, otros atentados como la quema de un negocio familiar. También otros integrantes de UBT habían sufrido heridas de bala, entre ellos un muerto, y muchas amenazas y persecuciones.
El asesinato de Carlos Méndez no es el primero. Por realizar denuncias similares y presentar distintos expedientes con acusaciones ya han sido asesinados varios dirigentes sindicales. Solo por atreverse a no permitir un sistema de chantajes y mafias en la vida laboral de la construcción del estado. Es decir, no estamos ante un hecho aislado, estamos ante un nuevo asesinato perpetrado por sectores que cotidianamente utilizan la muerte, la persecución y las amenazas, como forma de resolver las diferencias sindicales.
Ante denuncias anteriores, realizadas por Carlos Méndez y otros dirigentes sindicales, todos los organismos provinciales competentes para realizar una profunda investigación, evidentemente no lo han hecho. A consecuencia de esta conducta de impunidad, es la permanencia de las muertes y violencia, que incluyen un sistema de terror para la seguridad laboral y física de los trabajadores de la construcción. Con anterioridad reposa denuncias en organismos como el Cuerpo de Investigaciones Científica, Penales y Criminalística CICPC y Fiscalía del estado Mérida donde presuntamente estaría involucrado un dirigente sindical del estado, de quien se dice es protegido por otro alto dirigente de la UNT regional.
Por esta razón es que como integrantes de la Coordinación Nacional de la Unión Nacional de Trabajadores solicitamos al Gobierno Nacional, a la Asamblea Nacional y a la Fiscalía General de la República que tomen directamente en sus manos la inmediata investigación de estos hechos, para garantizar que se termine la impunidad, y que se castigue con todo el peso de la ley a los culpables materiales e intelectuales de este nuevo asesinato.
Desde aquí, y en nombre de Dirigentes Nacionales de UNT y de Coordinaciones Regionales de todo el país, les hacemos llegar nuestras condolencias a su mujer Yusmeri y a sus hijos, a sus padres y hermanos, así como a todos los integrantes de la UBT Mérida, y a todos sus compañeros y amigos. Carlos, desde hace años vino dedicando su vida a la defensa de los derechos laborales de los trabajadores, con esfuerzo y sin ambiciones personales entregó todo su tiempo a la organización sindical de la cual era uno de sus máximo dirigente. Así lo seguiremos recordando, y por esa razón e indignados, exigimos justicia.
Por la Coordinación Nacional de la UNT: Stalin Pérez Borges, Orlando Chirino, Rubén Linarez, Richard Gallardo. Por las Coordinaciones regionales de la UNT: Vilma Vivas, Raúl Román, Ismael Hernández, Ricardo Acevedo, Osmán Cañizales, José Barreto, Christian Pereira, Jesús Vargas, Américo Tábata.
¡Hasta el socialismo siempre, camarada Carlos! ¡Patria, socialismo o muerte, Venceremos!!!