Es el tercer militante del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) asesinado sólo este año. Otra compañero se añade a la lista de los luchadores que han muerto víctima del sicariato, y luego víctimas de la impunidad del Estado. Desde estas tierras fraternas nos unimos al dolor que embarga a todo el que […]
Es el tercer militante del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) asesinado sólo este año.
Otra compañero se añade a la lista de los luchadores que han muerto víctima del sicariato, y luego víctimas de la impunidad del Estado. Desde estas tierras fraternas nos unimos al dolor que embarga a todo el que siente como suya estas tierras nuestramericanas y rechazamos desde lo más profundo de nuestras conciencias, no sólo la práctica vil y cobarde del sicariato, sino el silencio cómplice de todos los que hacen posible que ocurra
Fabio dos Santos Silva, dirigente del MST en el Estado de Bahía, noreste del Brasil, salió en auto con su compañera y un niño, en la mañana de martes 2 de abril, cuando fue interceptado por sicarios en una moto. En su página en internet, el MST reprodujo el comunicado del diputado federal por Bahía, Valmir Assunção, del Partido de los Trabajadores (PT).
Según el diputado, el dirigente venía sufriendo amenazas de muerte en la región del municipio de Iguaí, «donde el latifundio no acepta la democratización de la tierra, ni la presencia de los tres asentamientos y del campamento que existen» allí.
«Me pregunto: ¿cuántas veces nuestros campesinos y trabajadores serán asesinados? Es con ese tipo de acción, con el uso de sicarios, cobarde y cruel, que estamos conviviendo en el campo brasileño. Ese asesinato, con claras señales de ejecución, no puede quedar impune», afirmó el diputado federal.
El MST no hizo más declaraciones sobre el caso. Este es el tercer militante del Movimiento asesinado en lo que va de 2013.
A fines de enero, Cícero Guedes dos Santos, 48 años, líder del MST en la ciudad de Campos dos Goytacazes, Estado de Rio de Janeiro. Cícero era el coordinador de un campamento ubicado en un parque industrial perteneciente a una usina de caña de azúcar. Fue asesinado por sicarios, de 10 disparos, mientras volvía a su casa después de una reunión.
Once días después fue muerta Regina dos Santos Pinho, de 56 años, que vivía en el mismo campamento de Cícero. Regina fue encontrada muerta en su casa y la policía trabajaba con la hipótesis de que el asesinato no era de motivación política, sino un crimen sexual.
Brasil posee altos índices de violencia en el campo. La Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) es organización que hace un estudio sistemático del tema y divulgó un informe preliminar de la violencia en 2012 el mismo martes, 2 de abril.
La CPT contabilizó 36 muertes motivadas por conflictos agrarios, lo que representa un aumento de 24% en comparación a 2011, cuando hubo 29 casos. La impunidad es considerada por las organizaciones actuantes en el campo como el principal factor para el crecimiento de la violencia.
De 1985 hasta hoy la CPT afirma que existieron 1.566 muertes. De todos estos, solamente 72 casos fueron a juicio.
Fuente original: http://laguarura.net/2013/04/0