CARLOS BENDITO: «EL MODELO DE DESARROLLO ACTUAL NO SE SOSTENDRÁ MUCHO MÁS. LOS VALORES TIENEN QUE ENTRAR YA EN LA TOMA DE DECISIONES.» Raúl Asegurado: «Tenemos que recuperar nuestra implicación en la sociedad como ciudadanos». Guillermo Brea: «Las Cajas de Ahorro son el principal agente social, por delante de las administraciones en algunas áreas» «Banca […]
CARLOS BENDITO: «EL MODELO DE DESARROLLO ACTUAL NO SE SOSTENDRÁ MUCHO MÁS. LOS VALORES TIENEN QUE ENTRAR YA EN LA TOMA DE DECISIONES.»
Raúl Asegurado: «Tenemos que recuperar nuestra implicación en la sociedad como ciudadanos».
Guillermo Brea: «Las Cajas de Ahorro son el principal agente social, por delante de las administraciones en algunas áreas»
«Banca para ricos, banca para pobres» fue el tema de debate en torno al cual se dieron cita en Santiago portavoces de distintas iniciativas de economía alternativa: Carlos Bendito (Director de Desarrollo de Negocios Tríodos Bank), Raúl Asegurado (Asociación por el Interés Solidario «O Peto»), y el Director de la Obra Social Caixanova, Guillermo Brea.
Inversión social de la banca
Carlos Bendito, Director de Desarrollo de negocios de Tríodos Bank, explicó el funcionamiento de esta entidad, un banco que nace con la idea de «contribuir a un cambio positivo y sostenible de la sociedad». La entidad financia microcréditos y comercio justo, en una línea de actuación dentro de la cooperación al desarrollo. «Da un servicio bancario como cualquier otro banco pero el dinero tiene una trazabilidad que se destina a la inversión social».
Bendito, hizo mención a la existencia de un modelo de desarrollo mundial que no se soportará por mucho tiempo debido a que llegará un momento en que no habrá recursos. «Los efectos se están notando, y los valores tienen que entrar ya en la toma de decisiones». Carlos hizo alusión también a la pirámide de Maslow, «seguimos anclados en los dos primeros estadios», en una estructura igual de jerárquica que en la Edad Media, pero a nivel global y menos desarrollada».
Respecto a los microcréditos apuntó su finalidad de impulsar el crecimiento: «nuestro aporte es inferior al 20%, constituye una inversión de unos pocos años, cuando se ha logrado el despegue de la comunidad nos retiramos. Se contribuye a salir de la pobreza y al mismo tiempo se genera una plusvalía que se reinvierte en nuevos proyectos». Considerando siempre que «todo el análisis crediticio pasa primero por un análisis cualitativo que tiene en cuenta los principios y valores fundacionales». Recalcó además la idoneidad de este instrumento financiero, porque «si no se sale de la rueda de la donación es difícil generar crecimiento económico»
Necesaria voluntad de cambio
«¿Como vamos a cambiar el mundo si no somos capaces de cambiar nuestros hábitos?», fue la pregunta que puso sobre la mesa el representante de Tríodos Bank.
Raúl Asegurado afirmaba en ese sentido que «el cambio del Tercer Mundo no llegará hasta que no mutemos los hábitos del Primer Mundo»
Sirviendo como muestra su participación en proyectos alternativos (de economía ética en este caso), los participantes señalaron el protagonismo del ser humano como clave para operar cambios en la dirección de superar el problema de la desigualdad. Combatir la relación de separación entre ricos y pobres -que apuntó Raúl-, conlleva una «responsabilidad política y social a nivel de transformación del mundo». Se trata de «recuperar nuestra implicación en la sociedad como ciudadanos, de ver cómo podemos dar respuesta a la situación», señaló el integrante de AIS «O Peto».
Para Carlos Bendito «las decisiones que cambian el mundo son las que produce cada uno» e indicó además la necesidad de adoptar una actitud «posibilista y positivista»: «movilizar tus capacidades y recursos en la medida en la que tú puedes poner en marcha el cambio»
La riqueza como problema moral
En una línea de compromiso Raúl Asegurado dirigió su intervención a señalar las relaciones entre ricos y pobres, «términos siempre relativos», las «relaciones de dominación: los que tienen capacidad económica y viven en un mundo en el que el 70% de la población pasa hambre tienen un problema moral provocado por la riqueza». «El que posee una gran fortuna -dijo-, además de ejercer poder sobre la población vulnerable (pobre), influye en la participación en la vida pública del resto de los ciudadanos». Raúl trajo a colación en este sentido la relativa independencia ideológica de los partidos políticos que tienen contraídas deudas con determinadas entidades financieras (Esquerda Republicana con La Caixa o el PSOE con el BSCH).
«Una entidad financiera puede tener más capacidad en ese contexto que las administraciones». Asegurado explicó cómo el liberalismo consiguió despolitizar la cuestión de la economía y logró ignorar la cuestión de poder y dominio del Estado, que se ha desentendido de las relaciones sociales.
El ahorro solidario
Enfatizó además en la necesidad de «hacer frente al desorden provocado por el sistema financiero», y resaltó iniciativas como el consumo responsable y el comercio justo a la que añadir la del ahorro solidario que desarrolla la Asociación por el Interés Solidario (AIS) «O Peto».
Asimismo señaló otra necesidad, la de «repensar el concepto de rentabilidad, que abarque una rentabilidad social y no sólo monetaria. Pensar en nuestro ahorro como un instrumento de transformación social, al servicio de un mundo más justo y solidario». «Hay muchas personas sensibilizadas, y algunas de ellas estamos además comprometidas y trabajamos en diferentes ámbitos para ese ‘otro mundo posible’. Nos preocupa que nuestro dinero (integrado dentro del sistema capitalista) esté al servicio de unos valores e intereses opuestos a los nuestros: lucro ilimitado, especulación, degradación medioambiental. Se trata por ello de rescatar nuestro dinero, nuestros ahorros.»
Explicó que AIS es una asociación sin ánimo de lucro que pretende proponer una economía alternativa y solidaria, «donde se anteponga el valor de la persona por encima del capital». Los objetivos se concretan «acercando financiamiento a las personas que tienen propuestas viables de autoempleo, pero que no tienen acceso al sistema financiero al carecer de aval». Contó que en la actualidad están en marcha siete proyectos de autoempleo, y que gracias «gracias al valor de la ‘confianza’, de la responsabilidad moral, en esta iniciativa el 100% de las personas ha devuelto los préstamos».
Las Cajas de Ahorro como «principales agentes sociales»
El Director de la Obra Social Caixanova Guillermo Brea se encargó de señalar la labor y el funcionamiento de las Cajas de Ahorros en el contexto de la lucha contra las desigualdades. Explicó así los principios inspiradores de la creación de las mismas: «nacieron para evitar la exclusión financiera de las clases desfavorecidas, para impulsar el desarrollo económico y para realizar actividades de carácter social». Son entidades que «se sustentan sobre dos pilares: el social y el financiero», y relató que aunque la forma más notoria de realizar actividades sociales es la Obra Social, afirmó que «también a través del pilar financiero se cumplen los objetivos fundacionales».
«Desde el año 2001 las Cajas de Ahorro destinan más de 1000 millones de euros anuales, lo que las convierte en principal agente social, y en algunas áreas están ya por delante de las administraciones». Caixanova en particular destinó a obras sociales más de 200 millones de euros desde el año 2000, indicó.
Brea destacó también el modo de respuesta a las nuevas necesidades que opera Caixanova a través del Centro de Atención al Emigrante, de Naturnova (Centro de Educación Medioambiental), de Centros Sociales y del Instituto de Desarrollo. Es este último el que se encarga del desarrollo del tejido empresarial y del fomento del empleo a través de Microcréditos, a los que denomino «instrumento financiero básico para el desarrollo social y económico y de lucha contra la exclusión que origina la pobreza», y de las becas de iniciación profesional. Los microcréditos Caixanova tienen un límite de 36.000 euros «bastante elevado», un plazo de amortización de 7 años y un año de carencia.
Redes de solidaridad y colaboración
Brea puso de manifiesto en el debate la necesidad de tejer redes de solidaridad y colaboración, «imprescindible para atender los desafíos de la globalización», el papel de la ciudadanía «todos somos imprescindibles en el combate contra la pobreza», y el de la dimensión social de los agentes financieros: es necesario «voluntad y convencimiento de que el paradigma de la Eficiencia Solidaria consiste en que el desarrollo de los intereses generales forma parte sustancial nuestras prácticas financieras».
Banca ética, sostenible, alternativa
Paula Cirujano, encargada de moderar el debate, fue quien en un principio introdujo el debate sobre la banca ética o alternativa, que surgió a partir de los años 70 y que ofrece servicios financieros destinados a actividades con criterios y valores éticos sin que influya en su objetivo final de obtención de beneficio. Una banca, señaló, «que puede existir con criterios negativos, decidiendo no invertir en actividades que entran en contradicción con esos valores de la clientela: producción de armas, destrucción del medio ambiente, etc. Y con criterios positivos: invirtiendo en actividades que sí ponen en práctica y fomentan esos valores, como el comercio justo. En este tipo de banca se hizo eco de un instrumento financiero en boga en la lucha contra la pobreza: la concesión de microcréditos, préstamos que permitan llevar a cabo proyectos a aquellas personas que por sus condiciones económicas y sociales no pueden acceder a créditos. Instrumentos que entidades como Caixanova y Triodos Bank, y asociaciones como «O Peto», están desarrollando.