El Banco del Sur, alternativa financiera solidaria a los organismos tradicionales de crédito, entró hoy en su etapa de definiciones al acordar aquí los países miembros una contribución global inicial de 10 mil millones de dólares. Tal determinación incluye la posibilidad de extender el aporte a 20 mil millones de dólares. Ello fue adoptado durante […]
El Banco del Sur, alternativa financiera solidaria a los organismos tradicionales de crédito, entró hoy en su etapa de definiciones al acordar aquí los países miembros una contribución global inicial de 10 mil millones de dólares.
Tal determinación incluye la posibilidad de extender el aporte a 20 mil millones de dólares.
Ello fue adoptado durante una reunión en la que participaron el ministro argentino de Economía, Carlos Fernández, y sus homólogos Guido Mantega, de Brasil, Fausto Ortíz, de Ecuador, Miguel Gómez, de Paraguay, y otros representantes de Uruguay, Bolivia y Venezuela.
«El Banco del Sur ha entrado en la etapa final de definiciones relacionadas con su convenio constitutivo», revela un comunicado emitido por el Ministerio de Economía y Producción de Argentina.
Indica que el esquema de gobierno y administración del Banco consensuado, por su impronta igualitaria y democrática, representa una innovación que no registra antecedentes en los organismos multilaterales de crédito existentes.
El texto añade que se instruyó a la comisión técnica de la entidad para que adecue el proyecto de convenio constitutivo con las decisiones adoptadas en la reciente reunión, relacionadas con órganos de gobierno y capital del Banco.
Los ministros que asistieron a la cita en Buenos Aires invitaron a los demás países de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) a sumarse a la financiera.
Ese bloque está integrado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
La agencia oficial Télam informó sobre el desglose de los 10 mil millones de dólares que forman parte del capital inicial suscripto.
Esos aportes serán seis mil millones entre Argentina, Brasil y Venezuela, en partes iguales, 800 millones entre Uruguay y Ecuador de la misma manera, 100 millones por Paraguay y otros 100 millones a cargo de Bolivia.
Los restantes tres mil millones de dólares se integrarán a través de Colombia, Perú, Chile, Surinam y Guyana.
Para el presidente venezolano, Hugo Chávez, precursor del proyecto, el Banco del Sur facilitará que Latinoamérica alcance su independencia financiera de organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
A mediano plazo, la entidad puede convertirse en una opción para los países subdesarrollados, pues estará en capacidad también de asimilar parte de las reservas de divisas de naciones, hoy depositadas en Estados Unidos y Europa.