(1´51´´ / 436 Kb) – Después que el Ministerio Público y el Ministerio de la Justicia denunciaron y criticaron los abusos cometidos por los bancos como el cobro de tarifas, tasas de interés económico altísimas y la omisión del Banco Central con relación al asunto, los banqueros encontraron una manera de huir de las exigencias […]
(1´51´´ / 436 Kb) – Después que el Ministerio Público y el Ministerio de la Justicia denunciaron y criticaron los abusos cometidos por los bancos como el cobro de tarifas, tasas de interés económico altísimas y la omisión del Banco Central con relación al asunto, los banqueros encontraron una manera de huir de las exigencias del código del consumidor. El último día 29, la Comisión de Defensa del Consumidor del Senado aprobó un proyecto que torna las reglas de protección al consumidor inválidas cuando son aplicadas al cobro del interés bancario. Esta semana, el proyecto pasará por la segunda votación. En los últimos años, los bancos han utilizado la táctica de apoyarse en el Senado para defender sus intereses. En las dos últimas elecciones (2004 y 2006), los bancos Bradesco, Itaú y Unibanco donaron aproximadamente US$ 3000 para las campañas de los parlamentarios. Hay 13 senadores cuyas campañas fueron patrocinadas por los bancos.
Las donaciones bancarias no están conectadas a las relaciones partidarias, sino a la fuerza que el beneficiado ejerce sobre el Senado. Por ejemplo, los senadores: Aloízio Mercadante (PT), Arthur Virgilio (PSDB) y Roseana Sarney (PMDB), fueron algunos de los que recibieron dinero de los bancos en sus campañas. Ellos son conocidos en el Senado como la «bancada del Bradesco» y la «bancada del Itaú». Las informaciones que el Tribunal Superior Electoral puso a disposición del público sobre el costo de una campaña para elegir a un senador es de aproximadamente US$ 650 mil.