– A causa de la crisis del banco ya han sido despedidos más de 35000 empleados. – Ningún directivo ha sido sancionado tras el falseo de cuentas. La Securities and Exchange Commission (SEC), el supervisor bursátil de EE UU, multó el año pasado a Deutsche Bank con 55 millones de dólares (48,5 millones de […]
– A causa de la crisis del banco ya han sido despedidos más de 35000 empleados.
– Ningún directivo ha sido sancionado tras el falseo de cuentas.
La Securities and Exchange Commission (SEC), el supervisor bursátil de EE UU, multó el año pasado a Deutsche Bank con 55 millones de dólares (48,5 millones de euros) por falsear sus cuentas durante la crisis. La incorrecta valoración de derivados de crédito permitió a Deutsche ocultar hasta 12.000 millones de dólares (9.450 millones de euros) en pérdidas, ayudando así a evitar el rescate del Gobierno. La investigación que dio lugar a la multa se puso en marcha gracias a la información proporcionada por Eric Ben-Artzi, exanalista de riesgos del Deutsche en EE UU, y otras dos personas. La SEC premió al exanalista y a un compañero (el tercero no recibió nada) con 16,5 millones de dólares, recompensa nutrida de un fondo del Congreso estadounidense.
Ben-Artzi ha renunciado a su parte de la recompensa. Lo hace en protesta por el hecho de que la multa fue impuesta al banco y no a los directivos implicados en el fraude. De esta forma quienes pagan por el falseo de cuentas son sus accionistas y empleados. Estos últimos, con más de 35.000 despidos, se están convirtiendo en las verdaderas víctimas al tratarse del eslabón más débil.
Existen casos similares de bancos investigados por la SEC. Trinity Capital y el banco Los Alamos National Bank fueron duramente multados tras un falseo de cuentas, pero aquí los directivos sí fueron sancionados. La única diferencia con el Deutsche Bank es la existencia de puertas giratorias. Altos cargos de Deutsche Bank entraron y salieron de la SEC antes, durante y después de la actividad ilegal del banco. Existen ejemplos como el de Robert Rice, abogado jefe encargado de la investigación al Deutsche en 2011, que se convirtió en directivo de la SEC dos años después, o el de Robert Khuzami, abogado jefe del banco en EEUU, que dejó el puesto para dirigir un departamento del regulador. Ni la SEC ni el banco han comentado las acusaciones.
@SrPotatus
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