Integrantes del gobierno, emisoras y representantes de entidades civiles discuten cómo crear un nuevo vehículo televisivo que actúe en los debates dejados de lado por las emisoras comerciales y que estimule la formación crítica del ciudadano. El fundador del Núcleo de Estudios sobre Medios y Política y participante de los actuales foros de discusión sobre […]
Integrantes del gobierno, emisoras y representantes de entidades civiles discuten cómo crear un nuevo vehículo televisivo que actúe en los debates dejados de lado por las emisoras comerciales y que estimule la formación crítica del ciudadano.
El fundador del Núcleo de Estudios sobre Medios y Política y participante de los actuales foros de discusión sobre el tema, Venício Artur de Lima, afirma que la televisión pública puede traer el equilibrio entre los sistemas de radiodifusión privado, estatal y público, exigido en la constitución de 88, pero que nunca ocurrió en Brasil – siempre hubo predominio del sistema privado y comercial.
«La constitución parte del principio que, sí, hay diferencia entre esos tres sistemas, y que, más que eso, es preciso que ellos sean complementarios, equilibrados y no haya predominio de uno de ellos.»
Artur cree que podrá llevar tiempo, pero la Televisión Pública – por no necesitar definir su programación en función de la audiencia – consolidará padrones de calidad diferentes a los de las emisoras comerciales.
«El hábito cultural es creado a partir de la oferta y no por la demanda. No se puede gustar de lo que no se conoce. Entonces, si usted no tiene una oferta diferenciada es imposible que usted cree el hábito de ver algo diferente, que no es ofrecido».
Sin embargo Artur también reconoce el desafío que tiene la televisión, «porque el gusto actual de consumo cultural de televisión en Brasil viene siendo establecido desde la década de 50 del siglo pasado por una lógica comercial».