El Brasil y el mundo se enfrentan a una emergencia sin precedentes en la historia moderna, la pandemia de coronavirus, con consecuencias muy graves para la vida humana, la salud pública y la actividad económica.
En nuestro país la emergencia se agrava por un presidente de la República irresponsable. Jair Bolsonaro es el mayor obstáculo para tomar decisiones urgentes para reducir la propagación del contagio, salvar vidas y garantizar los ingresos familiares, el empleo y las empresas. Ataca la salud pública, haciendo caso omiso de las determinaciones técnicas y las experiencias de otros países. Incluso antes de la llegada del virus, los servicios públicos y la economía brasileña ya estaban dramáticamente debilitados por la agenda neoliberal que se estaba imponiendo en el país. En este momento es necesario movilizar, sin límites, todos los recursos públicos necesarios para salvar vidas.
Bolsonaro no está en condiciones de seguir gobernando Brasil y de enfrentar esta crisis, que compromete la salud y la economía. Comete crímenes, defrauda información, miente y fomenta el caos, aprovechándose de la desesperación de la población más vulnerable. Necesitamos unidad y comprensión para enfrentar la pandemia, no un presidente que va en contra de las autoridades de Salud Pública y somete la vida de todos a sus intereses políticos autoritarios. ¡Basta! Bolsonaro es más que un problema político, se ha convertido en un problema de salud pública. Bolsonaro carece de grandeza. Debería renunciar, lo que sería el gesto menos costoso para permitir una salida democrática del país. Es necesario, urgentemente, frenarlo y responder por los crímenes que está cometiendo contra nuestro pueblo.
Al mismo tiempo, a diferencia de su gobierno, que anuncia medidas tardías y erráticas, tenemos un compromiso con Brasil. Por eso llamamos a la unidad de las fuerzas políticas populares y democráticas en torno a un Plan de Emergencia Nacional para implementar las siguientes acciones:
-Mantener y calificar las medidas para reducir el contacto social tanto tiempo como sea necesario, de acuerdo con criterios científicos;
-Crear camas temporales en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) e importar pruebas masivas y equipo de protección para los profesionales y la población;
– Aplicación urgente de la Renta Básica permanente para los desempleados y los trabajadores informales, de conformidad con el PL (Proyecto de Ley) aprobado por la Cámara de Diputados, y con especial atención a los pueblos indígenas, los quilombolas (1) y las personas sin hogar, que son más vulnerables;
-Suspensión del cobro de los servicios básicos para los más pobres mientras dure la crisis,
-Prohibición de despidos, con ayudas estatales en el pago de salarios a los sectores más afectados y ayudas en forma de financiación subvencionada, a los medianos, pequeños y microempresarios;
-Regulación inmediata de los impuestos sobre las grandes fortunas, los beneficios y los dividendos; préstamo obligatorio que deben pagar los bancos privados y utilización del Tesoro Nacional para cubrir los gastos de salud y seguridad social, además de la disposición de una revisión selectiva y cuidadosa de las exenciones fiscales cuando la economía se normalice.
Frente a un gobierno que apuesta irresponsablemente al caos social, económico y político, la obligación del Congreso Nacional es la de legislar ante la emergencia, para proteger al pueblo y al país de la pandemia. Es deber de los gobernadores y alcaldes velar por la salud pública, actuando de manera coordinada, como muchos han hecho de manera encomiable. También es obligación del Ministerio Público y del Poder Judicial detener con prontitud las iniciativas penales de un ejecutivo que violen las garantías constitucionales de la vida humana. Es el deber de todos actuar con responsabilidad y patriotismo.
Firman (en orden alfabético):
Carlos Siqueira, presidente nacional de la RSP.
Carlos Lupi, presidente nacional del PDT.
Ciro Gomes, ex candidato presidencial del PDT.
Edmilson Costa, presidente nacional del PCB.
Fernando Haddad, ex candidato presidencial del PT.
Flavio Dino, gobernador del estado de Maranhão.
Guilherme Boulos, ex candidato presidencial del PSOL.
Gleisi Hoffmann, presidente nacional del PT.
Juliano Medeiros, presidente nacional del PSOL.
Luciana Santos, presidenta nacional del PC do B
Manuela D’Avila, ex candidata a la vicepresidencia (PC do B).
Roberto Requião, ex gobernador de Paraná.
Sonia Guajajara, ex candidata a la vicepresidencia del PSOL.
Tarso Genro, ex gobernador de Rio Grande do Sul
Nota de Correspondencia de Prensa
[1] Habitantes de asentamientos rurales de población mayoritariamente negra, creados inicialmente por esclavos fugados.
Traducción: Correspondencia de Prensa.
Fuente (del original): https://esquerdaonline.com.br/2020/03/30/o-brasil-nao-pode-ser-destruido-por-bolsonaro-nota-partidos/
Fuente (de la traducción): https://correspondenciadeprensa.com/2020/04/01/brasil-partidos-y-lideres-de-la-oposicion-brasil-no-puede-ser-destruido-por-el-bolsonaro/