Brasil regularizará a unos 4.000 haitianos que entraron ilegalmente al país, pero impondrá visado en adelante para su ingreso y coordinará acciones con Perú, Bolivia y Ecuador contra el tráfico de personas desde Haití, anunció el gobierno el martes. La presidenta Dilma Rousseff, quien prevé visitar Puerto Príncipe el 1 de febrero, adoptó las medidas […]
Brasil regularizará a unos 4.000 haitianos que entraron ilegalmente al país, pero impondrá visado en adelante para su ingreso y coordinará acciones con Perú, Bolivia y Ecuador contra el tráfico de personas desde Haití, anunció el gobierno el martes.
La presidenta Dilma Rousseff, quien prevé visitar Puerto Príncipe el 1 de febrero, adoptó las medidas ante el explosivo aumento de migrantes ilegales haitianos llegados al país.
Muchos de los haitianos fueron víctimas de abusos de los traficantes que los introdujeron a Brasil por rutas a través de Bolivia y Perú, según responsables de derechos humanos.
«Quien ya está Brasil recibirá una visa de permanencia», pero en adelante los haitianos requerirán visado para entrar en el país, dijo la presidencia en su blog oficial.
«El gobierno no será indiferente a la situación de vulnerabilidad económica de los haitianos. Pero quien no tenga visado no podrá entrar a Brasil», señaló el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo.
Unos 4.000 haitianos están ilegalmente en Brasil, de los cuales 1.600 ya fueron regularizados, recordó el ministro.
La migración de haitianos inició en febrero de 2010, poco después del terremoto que devastó su país, pero aumentó a ritmo acelerado en las últimas semanas.
La mayoría están alojados en las localidades de Tabatinga y Brasileia, en los estados fronterizos de Amazonas y Acre (noreste) respectivamente, adonde ingresaron pidiendo refugio sin cumplir los requisitos.
El gobierno de Rousseff ordenó reforzar la vigilancia en las fronteras para impedir la llegada irregular de haitianos, y «pretende discutir» la situación con las autoridades de Perú, Bolivia y Ecuador.
«Tenemos que atacar esta ruta ilegal de inmigración y la acción de los coyotes» o traficantes de personas, afirmó el ministro Cardozo.
Muchos migrantes aseguran haber pagado entre 1.500 y 5.OOO dólares a traficantes conocidos como ‘coyotes’, que los ayudan a salir en avión desde Haití con rumbo a Ecuador o Colombia, desde donde emprenden un largo viaje por tierra para ingresar a Brasil por la frontera peruana y boliviana.
Rousseff planea visitar Haití el 1 de febrero, con el fin de fortalecer la cooperación con ese país despúes del terremoto de 2010. Brasil encabeza las tropas de paz de la ONU en el país caribeño.
La llegada en masa de haitianos -muchos enfermos- es una «situación difícil» para las ciudades que los acogen, pero no representa una crisis humanitaria», dijo el lunes a la AFP una portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) en Brasilia.