El Brasil va a las calles en el próximo lunes, 30 de marzo. Los trabajadores y trabajadoras del campo y ciudad estarán unidos contra la crisis y las demisiones, por el empleo y salario, por la manutención y ampliación de los derechos, por la reducción de los intereses y de la jornada de trabajo sin […]
El Brasil va a las calles en el próximo lunes, 30 de marzo. Los trabajadores y trabajadoras del campo y ciudad estarán unidos contra la crisis y las demisiones, por el empleo y salario, por la manutención y ampliación de los derechos, por la reducción de los intereses y de la jornada de trabajo sin reducción de los salarios, por la reforma agraria y en defensa de las inversiones en las políticas sociales.
La crisis de la especulación y de los monopolios estalló en el centro del sistema capitalista, los EEUU, y alcanzó las economías menos desarrolladas. Afuera el Brasil – y también acá -, están siendo achicharrados billones de dólares para cubrir el rumbo de las multinacionales, en un pozo sin fin, pero el desempleo continua se alastrando, pudiendo atingir más de 50 millones de personas.
En el Brasil, la acción nefasta y oportunista de las multinacionales del sector automotriz y de las empresas como la Vale do Rio Doce, CSN e EMBRAER, llevaron a las demisiones de más de 800 mil trabajadores en los últimos cinco meses.
El pueblo no es el culpado por la crisis. Ella es resultado de un sistema que entra en crisis periódicamente y convirtió el planeta en un inmenso casino financiero, con reglas dictadas por el «dios mercado». Enfrente del fracaso de esta lógica de exclusión, quieren que la clase trabajadora pague la factura en forma de demisiones, reducción de salarios y de derechos, inyección de los recursos del BNDES en las empresas que están dimitiendo y criminalización de los movimientos sociales. ¡Basta!
La precarización, el aprieto salarial y el desempleo enflaquecen el mercado interno, dejando el país vulnerable y a merced de la crisis, perjudicando fundamentalmente los más pobres, en las chabolas y las periferias. Es necesario restringir drásticamente los intereses, reducir la jornada sin reducir los salarios, acelerar la reforma agraria, ampliar las políticas públicas en viviendas, saneamiento, educación y salud, y medidas concretas de los gobiernos para impedir las demisiones, garantizar el empleo y la renta de los trabajadores.
Manifestamos nuestro apoyo a todos los que sufrieron demisiones, en particular a los 4.270 empleados de la EMBRAER, resaltando que estamos juntos en la lucha por la readmisión.
El día 30 también es simbólico, pues en esta fecha se recuerda el marco de la defensa de la tierra Palestina, la solidaridad contra la política imperialista del Estado de Israel, por la soberanía y la auto-determinación de los pueblos.
Con este espirito de unidad y lucha, vamos construir en todo el país, grandes movilizaciones. El día 30 de marzo será el primer paso de la jornada. Junte se con nosotros, ¡Participa!
¡No a las demisiones! ¡Por la ratificación de la Convención 158! ¡Reducción de los intereses! ¡Reducción de la Jornada sin reducción de los salarios y de los derechos! ¡Reforma Agraria, Ya (Ahora)! ¡Por la salud, Educación y Vivienda! ¡En la Defensa de los Servicios Públicos y los Servidores! ¡Solidaridad al Pueblo Palestino!
¡Acto Internacional Unificado contra la Crisis! Av. Paulista, 1374 – frente al Banco Santander Real
Organizadores: AP-CMS-UBES-CEBRAPAZ-UBM-CGTB-
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