El pacto por la competitividad adoptado por la zona euro este fin de semana no se quedará en un cajón durante un año, plazo dado a los países para poner en marcha sus medidas. El acuerdo volverá a estar sobre la mesa en la reunión de ministros del euro de esta tarde y la de […]
El pacto por la competitividad adoptado por la zona euro este fin de semana no se quedará en un cajón durante un año, plazo dado a los países para poner en marcha sus medidas. El acuerdo volverá a estar sobre la mesa en la reunión de ministros del euro de esta tarde y la de los 27 países de la UE de mañana. La puesta en marcha de las propuestas de la canciller alemana, Angela Merkel, que incluyen reformas en la fijación de salarios o límites al déficit, estará controlada por la Comisión, que en abril espera un documento de cada socio sobre cómo se van a llevar a cabo.
El pacto por la competitividad, llamado ahora Pacto por el Euro, será el pilar de un reforzado Gobierno económico que también incluye el control europeo de aspectos de la economía nacional de los que hasta ahora sólo se hacía un examen a posteriori. En el mismo documento, llamado Programa Nacional de Reforma, todos los países de la UE remitirán a Bruselas las líneas generales de sus cuentas nacionales para el próximo año, un ejercicio preventivo que persigue evitar irresponsabilidades en el gasto. Este control europeo fijará el margen para los parlamentos en la redacción de los presupuestos.
Las cuentas públicas llegan al poder legislativo generalmente en otoño, dependiendo del país, pero en Europa se debatirán previamente. Meses antes del trámite nacional, la UE habrá fijado límites para el gasto del año siguiente con un desglose por áreas presupuestarias.
Por ese motivo, varios países, incluidos España o Alemania, mostraron durante las negociaciones su preocupación por la pérdida de soberanía de sus cámaras legislativas. Su escepticismo fue neutralizado por el compromiso de que la UE no revisará línea por línea el borrador de presupuestos del Gobierno, siempre susceptible de ser modificado en su trámite parlamentario, sino sólo sus grandes ejes. Según Bruselas, los nuevos controles evitarán casos como el de Grecia.
La cumbre de finales de este mes decidirá unas primeras directrices para que los Gobiernos hagan sus cálculos y presenten sus compromisos en cuestión de semanas. Tras la cumbre de la UE de junio, el perímetro presupuestario del próximo ejercicio quedará fijado para cada país.
Además, la reunión de ministros del euro concretará alguno de los grandes acuerdos de la madrugada del sábado, como la renegociación del rescate de Grecia o las condiciones para acceder al fondo de rescate, que los líderes de la eurozona acordaron reforzar y flexibilizar. Mañana, los ministros del euro analizarán con el resto de socios de la UE seis propuestas de la Comisión en materia de gobernanza económica, que serán objeto de duras negociaciones de aquí a la cumbre de finales de mes. Entre ellas se encuentra el endurecimiento del Pacto de Estabilidad con sanciones mucho más duras. Los 27 también discutirán el ritmo de reducción de la abultada deuda pública de casi todos los países, entre los que no se encuentra España. El tratamiento de la deuda privada, un verdadero problema de la economía española, será también analizado.
Por último, los 27 tratarán de llegar a un acuerdo sobre las llamadas ventas a corto, operaciones financieras altamente especulativas. La Eurocámara ha propuesto dar poderes a las instituciones europeas para prohibirlas por un periodo de tiempo, como hizo hace meses Alemania en solitario. Las ventas a corto al descubierto y los llamados credit default swaps (CDS), tuvieron una gran incidencia en el deterioro de la credibilidad financiera griega y permiten las apuestas contra la solvencia de la deuda pública por parte de especuladores que en realidad no poseen ningún bono.
http://www.publico.es/dinero/365904/bruselas-controlara-los-presupuestos-nacionales