Tres nuevos planes autorizados por George Bush se proponen acabar con la vida del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, antes de las elecciones que el 14 de noviembre pondrán fin a la fracasada administración del actual presidente de EEUU, según fuentes venezolanas citadas por la revista chilena Punto Final (PF), en un informe publicado […]
Tres nuevos planes autorizados por George Bush se proponen acabar con la vida del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, antes de las elecciones que el 14 de noviembre pondrán fin a la fracasada administración del actual presidente de EEUU, según fuentes venezolanas citadas por la revista chilena Punto Final (PF), en un informe publicado desde Caracas por su director, Manuel Cabieses Donoso. Las FARC también advirtieron que el imperio «tarde o temprano buscará asesinar al presidente venezolano», en un comunicado difundido el viernes por la Agencia Bolivariana de Prensa (ABP), no confundir con ABN, Agencia Boliviariana de Noticias, del gobierno de Venezuela.
Bush está debilitado y precisamente en los últimos meses de su fracasada administración de 8 años resulta más peligroso muestra su empeño en dejar como herencia nuevos planes bélicos, como lo sugiere la reactivación operativa de la IV Flota y su obsesión por otra guerra de gran envergadura contra Irán, Venezuela o Cuba. «No se debe olvidar que la invasión de Playa Girón, en 1961, fue una operación que el republicano Dwight D. Eisenhower dejó en herencia al demócrata John E Kennedy, y que éste la llevó a cabo sin vacilar», recordó Cabieses, ante la inminencia del cambio de gobierno en EEUU.
En su manifiesto del viernes, dos altos dirigentes de las FARC advirtieron también que «el imperialismo estadounidense tarde o temprano buscará asesinar al presidente venezolano, Hugo Chávez, ante la imposibilidad de derribarlo por medio de falsas acusaciones y planes desestabilizadores», según el texto reproducido por el Diario Digital Global de Argentina (1). Todo indica que la odiosidad de Bush contra el mandatario venezolano no ve otra salida que su eliminación física como única «solución» para acabar con quien la Casa Blanca y los grandes medios estadounidenses y latinoamericanos estigmatizan como «aliado del terrorismo».
Visión de las FARC
«Esta agresión no depende de que se tengan o no afinidades políticas con las FARC. Este es un plan que trae su despliegue con el desenvolvimiento mismo del Plan Colombia y del Plan Patriota con el propósito de destruir el para ellos inconveniente sueño de unidad bolivariana; el proyecto del Libertador en general», precisaron el llamado canciller Rodrigo Granda y el comandante guerrillero Jesús Santrich. Probablemente, tras la muerte de sus dos principales líderes, Manuel Marulanda y Raúl Reyes, al interior de las FARC existe un debate interno todavía no conocido en detalles.
Los analistas que se apresuraron a criticar a Chávez por haber llamado a las FARC a buscar una salida política a la guerra interna de medio siglo tendrían ahora una oportunidad para modificar su punto de vista, a la luz de nueva información antes ignorada. Una fuente venezolana que pidió resguardar su nombre para no comprometer públicamente a su gobierno dijo que el controvertido llamado de Chávez no es incoherente con su exhortación anterior de reconocer a las FARC como «fuerza beligerante». Añadió que el líder venezolano nunca ha ocultado su oposición a la política de guerra de guerrillas.
De acuerdo a las fuentes del quincenario PF que salió a la circulación durante el fin de semana, entre ellas el periodista y ex vicepresidente José Vicente Rangel, el plan de más alta prioridad consiste en la acción de «un francotirador actuando en alguna de las numerosas oportunidades en que el mandatario venezolano se expone a un atentado de ese tipo», pues «casi a diario asiste a masivas reuniones populares».
El segundo sería una reedición del intento de asalto al palacio de Miraflores abortado en 2004, cuando la inteligencia venezolana sorprendió en la finca Daktari, cerca de Caracas, a un centenar de paramilitares colombianos entrenándose para atacar la residencia presidencial La Casona en una operación de comandos. Vestían uniformes del ejército venezolano y disponían de poderoso armamento para matar al presidente con apoyo de militares golpistas. Todos fueron arrestados y sometidos a proceso, pero la mayoría fue indultada y devuelta a Colombia.
Esta vez, los asesinos cuentan con la asesoría del Mossad, el servicio secreto de Israel. «Rangel -que tiene un programa dominical de TV y escribe columnas en diarios de Caracas- sostuvo, sin ser desmentido, que la inteligencia venezolana está en conocimiento del entrenamiento en un tercer país de un comando de fuerzas especiales para un asalto a Miraflores, calificado como vulnerable desde el punto de vista de una acción comando.
Ese «tercer país» base de operaciones sería obviamente Colombia, donde «oficiales del Mossad israelí participan -a petición norteamericana- en esa operación, que cuenta con mercenarios colombianos y venezolanos», escribió Cabieses. Dijo que el apoyo «para una agresión a Venezuela y sus primeros pasos hacia el socialismo está en Colombia, en su gobierno oligárquico corrompido por el narcotráfico, en sus bien equipadas fuerzas armadas, veteranas de una larga lucha antiguerrillera». Una operación clandestina desde el vecino país sería facilitada por 2.200 km de frontera y unos 4 millones de colombianos que viven en Venezuela.
El tercer plan para dar muerte al presidente Chávez sería el «remake» de otra acción ya abortada a tiempo, empero tampoco se descarta su repetición: el disparo de un misil para derribar al avión presidencial en el despegue o aterrizaje, dijo Cabieses.
«Cuándo el río suena…»
Los dirigentes de las FARC señalaron que «la amenaza más evidente es sin duda la que se cierne sobre Venezuela cuyo territorio continuará siendo hostigado de diversas maneras y con infinidad de justificaciones», según la ABP.
Las advertencias coinciden con un informe «basado en fuentes confiables de inteligencia» difundido el 20 de mayo en EEUU por LAAMN (Red Alternativa de Medios de Los Angeles, LA Alternative Media Network) (2). «Las fuentes confidenciales y decididamente creíbles dicen que inicialmente se proyecta como un ‘golpe sin sangre’ que se volvería extremadamente repugnante con mercenarios infiltrados por EEUU en la frontera de Colombia que [eventualmente] serían apoyados por traidores dentro de la propia administración Chávez Frías», afirmó LAAMIN. «Cómo, cuándo y dónde ocurrirá el golpe es un secreto muy bien guardado, pero las fuentes dentro de los servicios de seguridad leales [a Chávez] en Venezuela están esperando que una mayor conciencia pública del plan ayudará a desactivar una situación que se propone como objetivo la remoción física del presidente».
Los líderes guerrilleros colombianos piensan que el imperio «intentará a toda costa derribar al Gobierno del presidente venezolano con acusaciones como que ‘se violan los derechos humanos, que es plataforma de envío de drogas narcóticas, que es país que apoya el terrorismo internacional'». Añadieron que tratarán de minar su revolución «inoculando la corrupción, la impunidad, el crimen, penetrando el paramilitarismo, la especulación económica, el desabastecimiento alimentario y de otros productos, poniendo a fondo la guerra mediática de cuarta generación, etc., etc,. Hasta que tarde o temprano vendrá la agresión directa si no ha sido posible derribar a su gobierno revolucionario, incluso mediante el magnicidio».
Notas: