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Camboya se abre camino al andar

Fuentes: Rebelión

Ubicado al sur de la península de Indochina, en el Sudeste Asiático, el Reino de Camboya en los últimos diez años ha experimentado un gran crecimiento económico debido al buen funcionamiento de sectores como el textil, la agricultura y el turismo, que han atraído inversión extranjera y comercio internacional. Este país cuenta con un territorio […]

Ubicado al sur de la península de Indochina, en el Sudeste Asiático, el Reino de Camboya en los últimos diez años ha experimentado un gran crecimiento económico debido al buen funcionamiento de sectores como el textil, la agricultura y el turismo, que han atraído inversión extranjera y comercio internacional.

Este país cuenta con un territorio de 181 035 kilómetros cuadrados y comparte fronteras de 800 kilómetros con Tailandia al norte y al oeste; con Laos de 541 kilómetros al noreste y 1 228 kilómetros con Vietnam al este y sudeste. Además posee 443 kilómetros de costa a lo largo del golfo de Tailandia. Su población alcanza unos 16 millones de habitantes

Según la Constitución de 1993, el rey, Norodom Sihamoní, es el jefe de Estado, y el primer ministro, Hun Sen (designado por el rey y aprobado por la Asamblea Nacional) es el jefe de Gobierno.

Para conocer el desempeño en los últimos años de esta nación asiática que obtuvo su independencia de Francia el 9 de noviembre de 1953, conversé con el embajador del Reino de Camboya en Cuba, Heng Sokphal, quien desde hace un poco más de dos años se encuentra al frente de esa misión en La Habana.

Camboya está entrando en una nueva era con grandes esperanzas, después de sufrir la guerra durante muchas décadas y comenzar la construcción del país a partir de cero, explicó Sokphal.

Esa paz, la completa unidad territorial y la estabilidad, como resultado de la «Política de Ganar-Ganar» del Gobierno Real, que no existieron durante décadas, le permiten al país implementar programas de reforma en todos los sectores para reconstruir las instituciones, fortalecer la infraestructura socioeconómica y crear un clima beneficioso para atraer inversiones nacionales y extranjeras.

En los últimos años se logró un fuerte crecimiento económico que se sitúa en un 7 % como promedio lo que posibilitó la creación de empleos, el aumento del ingreso de las personas y la reducción de la pobreza.

Destacó la importancia que tiene para Camboya su pertenencia a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), pues le ha reportado beneficios en términos de seguridad, legitimidad y reconocimiento en la arena internacional, así como el acceso a un mercado regional de 600 millones de personas aproximadamente.

Sus principales productos de exportación son arroz, pescado, madera, textil y caucho, mientras que entre las importaciones aparecen el petróleo y derivados, materiales de construcción, maquinaria y vehículos.

El turismo ha sido uno de los abanderados principales en los ingresos de divisas pues de 154 000 extranjeros que llegaron el país en 1993, en 2017 la cifra se elevó a 5 300 000 visitantes.

Al hablar sobre las relaciones entre Camboya y Cuba, el diplomático indicó que éstas se establecieron el 15 de abril de 1960 y desde entonces los vínculos bilaterales y la colaboración se han fortalecido.

En estos años, dijo, se han firmado los siguientes acuerdos: Programa de Cooperación entre los dos Ministerios de Relaciones Exteriores en 1999; Memorando de Entendimiento para la Cooperación Económica, Científica y Técnica entre los dos países; de Promoción y Protección de Inversiones; sobre Colaboración Deportiva y otros sectores, como la agricultura y medios de comunicación.

Una destacada ayuda se ha realizado en cuanto a los recursos humanos pues Cuba otorga becas de educación superior a alumnos y funcionarios camboyanos para instruirse en la Isla. Más de 100 estudiantes se han graduado en Cuba, la mayoría de ellos en la rama de la salud «que han sido de un valor inestimable para el desarrollo de ese sector en mi país», señaló.

En el plano económico existen oportunidades de comercio a partir del intercambio de productos camboyanos como arroz y textiles por rubros cubanos como medicamentos y tabacos.

Datos significativos que constituyen fuertes símbolos para promover y alentar las relaciones bilaterales han sido las visitas a Cuba de líderes de alto nivel, especialmente las del primer ministro Hun Sen en 1999 y del presidente de la Asamblea Nacional de Camboya, Heng Samrin en 1988, a quienes les fueron otorgadas la Orden «José Martí» por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, expresó el embajador.

Asimismo, Cuba y Camboya mantienen un excelente nivel de intercambio y apoyo mutuo en los foros internacionales, especialmente en las Naciones Unidas y la UNESCO. Camboya siempre apoya las Resoluciones de la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el levantamiento del bloqueo económico, financiero y comercial contra Cuba.

Seguidamente recordó que ambas naciones han sido miembros activos del Movimiento de Países No Alineados, del cual tanto el líder histórico cubano Fidel Cas­tro, como el rey padre Noro­dom Sihanouk, fueron fundadores.

En el plano cultural, asegura el diplomático, una de las mayores expresiones tuvo lugar con motivo del 56 aniversario de las relaciones entre ambas naciones cuando el Ballet Nacional de Cuba junto a la primera bailarina Viengsay Valdés, viajaron a la capital Phnom Penh, para unirse los espectáculos culturales junto a artistas camboyanos. En esa actividad estuvieron presentes el Rey Norodom Sihamoni y la Reina Madre.

El embajador Sokphal enfatizó que dadas las excelentes relaciones entre ambos países, desde su llegada a La Habana ha trabajado para fortalecer los intercambios comerciales y que a pesar de la distancia geográfica buscarán formas de ampliarlos.

 

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.