Me preocupa Venezuela. Pero no las libertades en Venezuela, ni los derechos humanos en Venezuela, que gozan de buena salud. Me preocupa el golpe de estado mediático que se ejecuta en televisiones y periódicos del mundo. Me preocupa que nos hurten la realidad, cuando nos muestran colas ante los comercios, pero no los gigantescos almacenes […]
Me preocupa Venezuela. Pero no las libertades en Venezuela, ni los derechos humanos en Venezuela, que gozan de buena salud. Me preocupa el golpe de estado mediático que se ejecuta en televisiones y periódicos del mundo. Me preocupa que nos hurten la realidad, cuando nos muestran colas ante los comercios, pero no los gigantescos almacenes donde los distribuidores privados acaparan productos básicos, para generar desabastecimiento y malestar entre la población; como en el Chile de Allende.
Me preocupa que se coree que en Venezuela no hay libertad de expresión, aunque se diga sobre una mesa colmada de micrófonos de empresas de comunicación de ámbito nacional e internacional, dedicadas en vigilia permanente a lanzar mensajes negativos sobre Venezuela, mientras silencian los logros del gobierno. O que nadie explique el rol del expresidente colombiano Uribe o el de EE.UU, y su obsesión por colocar un gobierno títere en el país petrolero, que es vanguardia contra-neoliberal en Latinoamérica y el mundo.
Me preocupa que la detención del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, por participar en la última intentona golpista -ya lo intentó en 2002-, se transforme falsamente en «persecución política», abriendo noticieros; ocupando el espacio mil veces negado a los asesinatos diarios de campesinos, sindicalistas, estudiantes, periodistas, en Colombia, Honduras o México.
Transcribo el mensaje en las redes de una venezolana, que expresaba así su temor a un golpe de estado: » Les pido fraternalmente que estén atentos. Está latente un golpe con intervención de EE.UU a través de sus bases de Colombia. No tenemos miedo pero el mundo debe conocer la verdad sobre Venezuela. Para quienes dicen que aquí hay una dictadura, rueguen que estos opositores no lleguen al poder, pues conocerían lo que realmente es una dictadura. Ya la vivimos en los años 70,80 y 90, y este señor Ledezma, fue protagonista de acciones violentas en las que murieron muchos estudiantes de la UCV y revolucionarios del 23 de enero, entre ellos mi hermano. Ledezma está implicado en el Caracazo de 1989 y dirigió las acciones de la Policía Metropolitana que masacraron al pueblo». Parece que el pueblo tiene memoria. ¿Será por eso que la oposición no gana las elecciones en Venezuela?
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