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Campaña cuestiona el pago de la deuda externa

Fuentes: Adital

La semana pasada, el gobierno alardeó por el hecho de que las reservas internacionales brasileras superaron el total de la deuda externa, convirtiendo al país en acreedor externo por primera vez. Sin embargo, la Campaña Auditoría Ciudadana de la Deuda, del Jubileo Sur, cuestiona si eso es beneficioso para el país, pues la «conquista» ocurrió, en […]

La semana pasada, el gobierno alardeó por el hecho de que las reservas internacionales brasileras superaron el total de la deuda externa, convirtiendo al país en acreedor externo por primera vez. Sin embargo, la Campaña Auditoría Ciudadana de la Deuda, del Jubileo Sur, cuestiona si eso es beneficioso para el país, pues la «conquista» ocurrió, en parte, a causa del crecimiento de la deuda interna, que llegó a 1.400 millones el año pasado.

En sólo 2 años, la deuda interna brasilera creció un 40%. Según Rodrigo Ávila, economista de la Campaña, el hecho de que el país tenga mucha reserva es una contrapartida del aumento de la deuda interna. Para los inversores internacionales, es más ventajoso tener títulos de la deuda interna que paga intereses de más del 30% anual, que de la deuda externa que paga un 8%.

Los especuladores nacionales y extranjeros traen sus dólares en masa a Brasil para comprar títulos de la deuda «interna», en busca del segundo interés más alto del mundo. Con el desbande del dólar, los inversores fuerzan la desvalorización del dólar frente al real y cuando van a rescatar los títulos con los lucros e intereses, en reales, pueden cambiarlos por mayor cantidad de dólares, para cumplir sus compromisos con el exterior.

«La deuda interna es sólo una nueva forma de los inversores internacionales para ganar más dinero», dijo Rodrigo. Mientras el gobierno celebra el supuesto marco histórico, Brasil continúa con una deuda externa que no terminó, sino que continúa aumentando.

Solamente en 2007, se gastaron R$ 237.000 millones en intereses y amortizaciones de la deuda interna y externa. Esto sin contar el dinero gastado en los servicios de la deuda. En salud fueron gastados R$ 40.000 millones, R$ 20.000 millones en educación y R$ 3.500 millones en la Reforma Agraria. Con lo que va y viene del dólar el Banco Central tuvo un perjuicio, entre enero y octubre de 2007, de 58.500 millones de reales.

La especulación financiera tanto coloca el dinero en el país como lo retira. Así, las reservas celebradas por el gobierno brasilero pueden evaporarse. En el caso que eso ocurra, una de las medidas a ser tomadas es el aumento de intereses, lo que hará que el país gaste todavía más para pagarlos.

«Este mecanismo es altamente rentable para los inversores extranjeros, ya que, de esta forma, ellos quedan inmunes por la desvalorización de la moneda estadounidense, recibiendo sus lucros e intereses en una moneda que no para de fortalecerse frente al dólar», dijo.

Campaña Ciudadana defiende que no hay salida para el endeudamiento sin una amplia y profunda auditoría, «que cuantifique cuántas veces ya pagamos esta deuda y a qué costo social y ambiental». En ese sentido, llama a la sociedad a presionar políticamente a los parlamentarios brasileros para que instale la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) de la Deuda.

El diputado Ivan Valente, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) de San Pablo, ya consiguió la firma de un tercio de los diputados a favor de la instalación de la CPI. Pero precisa de apoyo político para que el presidente de la Cámara la instale y esto realmente consiga promover una auditoría de la deuda pública brasilera.

Campaña Ciudadana, que está programando el lanzamiento de una Cartilla para aclarar las dudas de la sociedad sobre el «pago» de la deuda externa, criticó también el hecho de que, con ese alarde del gobierno, este hacer una «apología del pago de una deuda ilegítima, ya pagada varias veces con la sangre y sudor del pueblo, desde los años 80, cuando Estados Unidos, de modo unilateral e ilegítimo, multiplicó las tasas de interés con incidencia sobre la deuda externa, llevando al Tercer Mundo a la recesión y al desempleo».

Traducción: Daniel Barrantes – [email protected]