Señores Sisitiaga y Beriaín,Señores de Cuatro y de Prisa: El viernes tuvimos la desagradable experiencia de ver en el programa REC, emitido por esa cadena, un supuesto documental titulado «Los guardianes de Chávez». La verdad es que no debería habernos sorprendido excesivamente, conocida como es la animadversión que tiene la corporación Prisa contra cualquier proceso […]
Señores Sisitiaga y Beriaín,
Señores de Cuatro y de Prisa:
El viernes tuvimos la desagradable experiencia de ver en el programa REC, emitido por esa cadena, un supuesto documental titulado «Los guardianes de Chávez».
La verdad es que no debería habernos sorprendido excesivamente, conocida como es la animadversión que tiene la corporación Prisa contra cualquier proceso popular, soberano e independiente en América y el mundo, y su decidida apuesta por afianzar las relaciones de poder, dominio y explotación de los estados imperialistas de América y Europa, pero su supuesto documental ha rayado en la infamia: es un montaje asqueroso, que mezcla problemas reales con falacias, situaciones originadas hace más de un cuarto de siglo con situaciones actuales, que «deja caer» como producto del Proceso Bolivariano aquello que es producto de siglos de explotación y desigualdad de la población venezolana, especialmente en los 60 ó 70 años anteriores a la V República.
Tanto ustedes como sus reporteros saben, porque estúpidos no son, que la pobreza y la desigualdad es una de las causas de la violencia y la inseguridad y que, cuando en 1999 el Presidente Chávez asumió la presidencia constitucional de Venezuela, en este país la pobreza afectaba al 80% de la población. Ustedes saben que la pobreza y tremenda desigualdad que existía en Venezuela en 1989, combinada con la corrupta administración de Carlos Andrés Pérez y las medidas que pretendió implantar el FIM, trajeron como consecuencia un alzamiento popular que se saldó con más de 3 mil civiles desarmados muertos a manos de un ejército opresor.
Ustedes saben, o deberían de saber, que en ciudades como Caracas vienen compartiendo suelo adyacente arrabales de miseria y urbanizaciones de insultante opulencia, estas últimas bunkerizadas con alambres de espino y garitas de vigilancia, pero no desde Chávez, sino desde los años 70 del siglo pasado.
Ustedes saben que otra de las principales fuentes de inseguridad procede de una policía mal pagada, ignorante y corrupta, controlada por alcaldes que históricamente han actuado y aún hoy actúan como «señores feudales», que la utilizan según sus intereses políticos. Y deberían de saber que el Gobierno Bolivariano está destinando grandes recursos a sustituir esos cuerpos municipales con una policía nacional profesional, con instrucción y bien pagada; sustitución que debe hacerse paulatinamente, según vaya formándose a estos agentes.
Ustedes saben que los grupos paramilitares ejecutan sobre la población acciones represivas contrarias a los derechos humanos que los estados no pueden poner en práctica a través de sus instituciones, y que cualquier grupo paramilitar, desde Vietnam a Colombia, siempre ha sido financiado a través del narco tráfico, puesto que su financiación pública pondría al descubierto su dependencia del estado opresor, y saben también, que cientos de agentes colombianos comercializan en Venezuela la droga que financia a los paramilitares, tráfico que es otro de los factores que provocan la inseguridad ciudadana y que es combatido con medidas preventivas por la Policía Nacional en las zonas donde ya está operativa o por los comités populares de autodefensa, que no son grupos armados ni incontrolados, sino instrumentos para el ejercicio del poder popular.
Ustedes saben perfectamente, que las bases militares instaladas por los Estados Unidos en Colombia no están diseñadas para controlar a la guerrilla ni al narcotráfico, sino que son instrumentos de coacción contra los procesos emergentes y liberalizadores de América…
Ustedes, que se dicen profesionales de la información, deberían de saber que según la ONU, en los 11 años de gobierno del Presidente Chávez la pobreza extrema en Venezuela se ha recudido hasta el 9,5% (tres puntos por debajo de la meta del Milenio prevista para 2015); que se ha erradicado el analfabetismo y que la tasa de escolaridad ha pasado del 83% al 93,6%; que en este periodo, la tasa de mortalidad infantil se ha reducido del 25,% al 14,2%; que en 1998 sólo el 50% de lo población tenía agua potable y que en la actualidad disfruta de ella el 91,6%.
Ustedes deberían de saber que según el Informe de Desarrollo Humano de 2009, Venezuela ha pasado de un IDH de 0,793 en 1995 a un 0,844 en 2007. Ustedes deberían de saber que, según ese mismo informe, el número de personas que en Venezuela han salido de país por conflictos o inseguridad interna ha sido de 1,8 mil, mientras que en Perú fueron 3,1 mil, 14,8 mil en México, 18,6 mil en El Salvador y 43,1 mil en Colombia (que además tiene entre 2,6 y 4,3 millones de personas sometidas a desplazamientos internos). Nos gustaría saber cual ha sido su criterio para atribuir la máxima inseguridad ciudadana a Venezuela y no a México, Perú, El Salvador o Colombia… ¿Será porque allí Prisa tiene sustanciosos intereses comerciales?
Ustedes saben que no se puede mezclar en el mismo saco a los comités de autodefensa populares, los narcotraficantes, las FARC y la ETA, la policía corrupta y las Milicia Bolivariana. Ustedes saben o deberían de saber que la Milicia Bolivariana está compuesta por reservistas del ejército y otros civiles, hombres y mujeres, que reciben entrenamiento militar para, si llega el caso, defender su territorio contra un ataque exterior. Que esta milicia, urbana o rural, no va a los comercios, las fábricas o el campo con el fusil al hombro, como pretenden hacernos creer en su despreciable reportaje.
Con el fusil al hombro van los kibuzistas sionistas y los granjeros de Texas y otros estados sureños de USA, cuyo deporte consiste en cazar al palestino, al negro o al chicano que se cruce en su camino. ¿Piensan ustedes hacer un reportaje sobre estos individuos? O sobre la milicia popular suiza, a la que pertenecen todos los ciudadanos de la Confederación entre los 20 y los 40 años; que reciben entrenamiento anualmente y guardan su uniforme y su fusil en el armario de su casa.
¿Saben ustedes cuántos soldados integran el ejército colombiano y qué parte de su PIB se dedica al presupuesto militar? Repetimos la misma pregunta pero ahora referida a Venezuela.
Ustedes deben saber que hacer un documental consiste en diseccionar una realidad informándola de forma contrastada, objetiva y veraz: Es lo que hace cualquier documentalista digno, con independencia de su punto de vista ideológico.
Un documental no consiste en mezclar prejuicios, falsas matrices de opinión, posiciones ideológicos, intereses comerciales, el medre personal a costa de lo que sea, y demás mezquindades individuales en la centrifugadora de heces, en línea con los indignos intereses del amo a quien sirves: Eso es lo que hacen los periodistas mercenarios, como ustedes.
Fuente: http://www.nodo50.org/plataformabolivariana/Opinion/carta-abierta.htm