Contra la desestabilización política del gobierno y contra la corrupción: Por cambios en la política económica, por la prioridad en los derechos sociales y por reformas políticas democráticas La sociedad brasileña cambió y, en la Constituyente de 1988, se decidió por cambios. Constituyó nuevos poderes y eligió nuevos gobernantes, para promover procesos de transformación social. […]
Contra la desestabilización política del gobierno y contra la corrupción: Por cambios en la política económica, por la prioridad en los derechos sociales y por reformas políticas democráticas
La sociedad brasileña cambió y, en la Constituyente de 1988, se decidió por cambios. Constituyó nuevos poderes y eligió nuevos gobernantes, para promover procesos de transformación social. Creó nuevas estructuras, combatió viejas instituciones y generó nuevos mecanismos para hacer valer los derechos de todas y cada una de las personas a una vida digna.
Con la fuerza de esta historia reciente, pero vigorosa, de fortalecimiento y radicalización de la democracia en nuestro país es que nosotros, representantes de las organizaciones populares, de las organizaciones no gubernamentales, del movimiento sindical, de los movimientos sociales y personalidades, convocamos a toda la sociedad brasileña, a cada ciudadano y a cada ciudadana, a un grande y continua movilización que haga posible enfrentar la crisis política y hacer prevalecer los principios democráticos.
En las últimas elecciones, con la esperanza de realizar cambios en la política neoliberal que venía siendo practicada desde 1990, el pueblo brasileño eligió al Presidente Lula. Hasta este momento, evaluamos que poca cosa cambió y presenciamos un mandato lleno de contradicciones. De un lado, el gobierno siguió con una política económica neoliberal, resultado de sus alianzas conservadoras. De otro, adoptó un discurso de la prioridad social y una política externa soberana y de alianza con las naciones en desarrollo. La elección del Lula estimuló las esperanzas en América Latina, e influyó de forma positiva en algunos conflictos políticos en la región.
Con miras a las elecciones de 2006, las élites iniciaron, a través de los medios de comunicación, una campaña para desmoralizar al gobierno y al Presidente Lula, apuntando a debilitarlo para derrumbarlo u obligarlo a profundizar la actual política económica y las reformas neoliberales, atendiendo a los intereses del capital internacional.
Preocupados por el proceso democrático y también por las denuncias de corrupción que dejaron al pueblo perplejo, decimos públicamente que estamos contra cualquier tentativa de desestabilización del gobierno legítimamente electo, patrocinada por los sectores conservadores y antidemocráticos.
Exigimos una completa y rigurosa investigación de las denuncias de corrupción formuladas en el Congreso Nacional y en la prensa, y castigo de los responsables. Sabemos que la corrupción ha sido, lamentablemente, el método tradicional usado por las élites para gobernar el país.
Exigimos también la investigación de las denuncias de corrupción con motivo de la votación de la enmienda constitucional que aprobó la reelección y de los procesos de privatización de las empresas estatales ocurridas en el gobierno de Fernando Henrique Cardoso.
Se trata, por lo tanto, de fundamentar la vida política en principios éticos como la separación entre intereses privados e intereses públicos, la transparencia en los procesos de toma de decisiones y la promoción de la justicia social.
Frente a la actual crisis, el gobierno Lula tendrá la opción de retomar el proyecto por el cual fue elegido, y que movilizó la esperanza de millones de brasileños y brasileñas. Proyecto este que tiene como base a la transformación de la sociedad y del Estado brasileños, una sociedad dividida entre los que todo pueden y todo tienen y aquellos que nada pueden y nada tienen.
De ahí que, públicamente defendemos y proponemos al gobierno Lula, al Congreso Nacional y la sociedad civil, las siguientes medidas:
1 – Realizar y apoyar una amplia investigación de todas las denuncias de corrupción que están siendo analizadas en el Congreso Nacional y sancionar a los responsables
2 – Excluir del gobierno federal los sectores conservadores que quieren sólo mantener privilegios, alejar a las autoridades sobre las cuales pesa cualquier sospecha y recomponer su base de apoyo, reconstruyendo una nueva mayoría política y social en torno a una plataforma anti-neoliberal.
3 – Realizar cambios en la política económica en el sentido de priorizar las necesidades del pueblo y construir un nuevo modelo de desarrollo. La sociedad no soporta más semejantes tasas de intereses, las más altas del mundo, bajo el pretexto de combatir la inflación. La sociedad no apoya el mantenimiento de un superávit primario, que sólo engorda a los bancos. Los recursos públicos tienen que ser invertidos, prioritariamente, en la garantía de los derechos constitucionales, entre ellos, empleo, salario mínimo digno, salud, educación, vivienda, reforma agraria, medio ambiente, demarcación de las tierras indígenas y quilombolas.
4 – Realizar, a partir del debate con la sociedad, una amplia reforma política democrática. Una reforma que fortalezca la democracia y dé amplia transparencia al funcionamiento de los partidos políticos y a los procesos de toma de decisiones. De ahí que, somos favorables a la fidelidad partidaria, a la financiación pública exclusivo de las campañas, a la exclusión de las cláusulas de barrera, y a la presentación de candidaturas en listas cerradas con alternancia de género y etnia, obedeciendo a criterios de representación política pluriétnica y multiracial. Queremos también la inmediata reglamentación de los procesos de democracia directa, que implica el ejercicio del poder popular mediante plebiscitos y referendos, conforme la propuesta presentada por la CNBB y la OAB al Congreso Nacional.
5 – Fortalecer los espacios de participación social en la administración pública y crear nuevos espacios en las empresas estatales y de economía mixta, viabilizando el control social y real reparto del poder.
6 – Fortalecer las iniciativas locales en favor de la ciudadanía y de la participación y de la educación popular, como por ejemplo los comités por la ética en la política, consejos de control social, escuelas de formación política.
7 – Enfrentar el monopolio de los medios de comunicación, garantizando su democratización, inclusive a través del fortalecimiento de las redes públicas y comunitarias.
En este momento de movilización, convocamos a las fuerzas democráticas y populares a que se movilicen para realizar protestas y manifestaciones en las calles, y trabajar para promover los verdaderos cambios que el país y el pueblo necesitan.
Brasilia, 21 de junio de 2005.
Atentamente
Siguen entidades y movimientos de la sociedad y de la CMS (Coordinación de los Movimientos Sociales)
CUT – Central Única de los Trabajadores
MST – Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra
CMP – Coordinación de los Movimientos Populares
UNE – Unión Nacional de Estudiantes
ABI – Asociación Brasileña de Prensa
ABONG – Asociación Brasileña de ONGs
INESC – Instituto de Estudios Socioeconómicos
CNBB/PS – Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil / Pastorales Sociales
P.El Nacional – Pastoral Obrera Nacional
Grito de los Excluidos
Marcha Mundial de Mujeres
UBM – Unión Brasileña de Mujeres
UBES – Unión Brasileña de Estudiantes Secundarios
CONEN – Coordinación Nacional de Entidades Negras
JOC – Juventud Obrera Cristiana
MTD – Movimiento de los Trabajadores Desempleados
MTST – Movimiento de los Trabajadores Sin Techo
CONTEE – Confederación Nacional de los Trabajadores en Establecimiento de Enseñanza
CNTE – Confederación Nacional de los Trabajadores de la Educación
Federación Nacional de los Abogados
CONAM – Confederación Nacional de Asociaciones de Habitantes
UNMP – Acción de la Ciudadanía Contra el Hambre, la Miseria y por la Vida
CEBRAPAZ
ABRAZO – Asociación Brasileña de Radios Comunitarias
CIMI – Consejo Indigenista Misionero
CPT – Comisión Pastoral de la Tierra
FENAC – Federación Nacional de las Asociaciones
AMB – Articulación de mujeres brasileñas
CFEMEA – Centro Feminista de Estudios y Asesoría
IBRADES – Instituto Brasileño de Desarrollo
EDUCAFRO – Educación y Ciudadanía de Afrodescendientes y Carentes
MSU – Movimiento de los Sin Universidad
CONIC – Consejo Nacional de Iglesias Cristianas de Brasil
ANPG – Asociación Nacional de los Post Universitarios
CSC – Cadena Sindical Clasista
MPA – Movimiento de los Pequeños Agricultores
IBASE – Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos
Federación Nacional de los Economistas
Sindicato de los economistas de DF
Consejo Nacional de Iyalorixás y Ekedes Negras
CBJP – Comisión Brasileña Justicia y Paz
Campaña Jubileo Brasil contra las deudas y contra el ALCA
(Traducción ALAI)