Nos levantamos esta mañana sobresaltados por una noticia publicada en éste y otros medios, la cual se hace eco del asalto al Parlamento de Brasilia protagonizado por un grupo de campesinos «Sin Tierra». Al parecer, según reza su periódico, se trata del «ala más radical del MST» brasileño, con «apellido» y todo: MLST. Según tenemos […]
Nos levantamos esta mañana sobresaltados por una noticia publicada en éste y otros medios, la cual se hace eco del asalto al Parlamento de Brasilia protagonizado por un grupo de campesinos «Sin Tierra». Al parecer, según reza su periódico, se trata del «ala más radical del MST» brasileño, con «apellido» y todo: MLST.
Según tenemos entendido, el propio MST se ha encargado ya de desmentir, a través de un comunicado remitido, entre otros, a El País, cualquier integración de este MLST en el primero, ya sea como «ala» o como socio en la organización mundial Vía Campesina. (Si bien el MST es miembro -activo y fundador- de ésta, no lo es así el MLST, tal y como también se ha insinuado en otros medios brasileños, como Zero Hora, de Porto Alegre).
Sin embargo, no querríamos dejar pasar la oportunidad de advertir algunos hechos que quedan en evidencia, una vez más, con este episodio:
– Existe una intención antigua, manifiesta y persistente de muchos medios, desde el Brasil y hacia fuera, por criminalizar al Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra. Según nos dicen, la ocupación pacífica de latifundios baldíos por parte de sus miembros es la muestra más evidente de los «medios violentos» de los que se valen para reivindicar su derecho constitucional al reparto de tierras improductivas. En otras ocasiones, incluso, estos sectores no han dudado en catalogar al MST como «terrorista», aprovechando cualquier equívoco como el que aquí denunciamos, para elaborar las más absurdas y paranoicas interpretaciones.
– Sin duda, ha habido violencia en este proceso histórico, sí: los miles de campesinas y campesinos asesinados a manos de la policía militar y los paramilitares en los últimos veinte años así lo atestiguan. Al parecer, los muertos siempre caen del mismo lado, pero los medios sólo se detienen en el conflicto agrario brasileño cuando se produce un incidente como el ocurrido en el Parlamento. Cuando hay «material» para salpicar con el desprestigio al MST.
Komite de Apoyo al MST de Madrid