Durante los años que el Estado venezolano estuvo al mando de Monómeros, fue catalogada como una de las principales proveedoras del sector agroproductivo en Colombia.
El Estado venezolano recuperó este 19 de septiembre el control de la empresa Monómeros, filial de la estatal Petroquímica de Venezuela (Pequiven), considerada el segundo activo en el exterior más importante para la nación suramericana después de Citgo.
La recuperación de la empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A., con sede en la ciudad colombiana de Barranquilla, se realiza tras el restablecimiento de las relaciones entre ambos países, con la llegada al Palacio de Nariño del presidente Gustavo Petro.
Sobre la medida, el superintendente de Sociedades de Colombia, Billy Escobar, indicó que «ratificamos la voluntad del Gobierno venezolano en designar una junta directiva, y eso se corresponde a la legalidad que se maneja en el Estado colombiano con relación a los dueños de una empresa que tienen la posibilidad de escoger sus directivas».
A su vez, el embajador de Venezuela en Colombia, Félix Plasencia, aseguró que “se recupera el deber ser, el orden, la legalidad, el tránsito cierto de las cosas. Toda esa construcción malvada, equivocada, agresiva, que además, afectaba los intereses del pueblo venezolano y del pueblo colombiano, termina».
El Estado venezolano ya había denunciado en varias oportunidades el robo de este activo por parte de la administración del exmandatario Iván Duque, y reiteró su compromiso en realizar las gestiones necesarias para recuperar la empresa.
Desmantelamiento de Monómeros
Con la imposición de medidas coercitivas de Estados Unidos (EE.UU.) contra Venezuela, Monómeros fue incluida en la lista negra de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de ese país, perjudicando su operación comercial.
Para enero de 2019, le fue negada la entrada a Colombia al entonces presidente de la compañía, Ronald Ramírez, designado por el mandatario venezolano Nicolás Maduro, y tuvo que regresar a Caracas.
En septiembre de ese año, el Gobierno venezolano denunció el desmantelamiento de Monómeros por parte del exdiputado opositor Juan Guaidó y Duque, entre otros funcionarios que participaron en la acción, nombrando una directiva ilegal.
«Se están dedicando a desmantelar una compañía activa que estaba totalmente en funcionamiento, la cual para el año 2018 producía 860.000 toneladas de fertilizantes, estaba en un 92 por ciento de su capacidad de producción», indicaron las autoridades venezolanas en ese entonces.
Además, advirtieron que para 2019 la empresa estaba produciendo 22 por ciento de su capacidad operativa, lo que representaba unas 176.000 toneladas.
Posteriormente, fue notificada la mala gestión de la nueva directiva de la empresa, que ya no era objeto del bloqueo del Gobierno estadounidense y pudo continuar sus operaciones sin restricciones, llegando al punto de ser declarada con inviabilidad financiera futura por la Superintendencia Colombiana de Asociaciones.
Irregularidades en Monómeros
Durante los años que el Estado venezolano estuvo al mando de Monómeros, fue catalogada como una de las principales proveedoras del sector agroproductivo en Colombia.
A su vez, la Superintendencia Colombiana de Asociaciones detalló que, desde el 2014, la empresa daba utilidades con cifras de entre los 10 y 20 millones de dólares al año. Expertos estimaban que, sobre la demanda de urea, el mercado que Monómeros llegó a dominar el 50 por ciento.
En 2019, la Superintendencia Colombiana de Asociaciones indicó que fue detectado un déficit en el flujo de caja y se registraron pérdidas por unos 30 millones de dólares. Esto se suma al retraso, de más de 45 días, en los pagos a proveedores de materias primas y de servicios.
Otra actividad denunciada fue el abuso de poder y asesorías innecesarias, así como el aumento de salario a algunos empleados sin justificación. Se suma la venta de maquinaria en buen estado como chatarra y el gasto de los ahorros de la compañía.
El 6 de septiembre de 2021, la Superintendencia de Sociedades notificó que «en ejercicio de sus atribuciones de inspección, vigilancia y control» somete a la figura de control a Monómeros.
Ante la situación que presentaba la compañía, el vicepresidente sectorial del Área Económica y ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, mediante un comunicado, denunció al Gobierno de Duque por el asalto a este activo.
«El Gobierno Bolivariano de Venezuela condena y rechaza enérgicamente esta pretendida agresión al país, por parte del Gobierno colombiano encabezado por Iván Duque que, en contubernio con las mafias corruptas que dirigen la extrema derecha, dentro y fuera de Venezuela, lideradas por Juan Guaidó, han robado millones de dólares, mediante el secuestro y la apropiación ilegal de activos pertenecientes a la República, lo que constituye un acto violatorio del derecho internacional público», refirió el documento.
Incluso la Fiscalía venezolana informó sobre la apertura de una investigación penal por los delitos cometidos contra los intereses del país en el caso de la empresa Monómeros.
Luego, El Aissami declaró que Venezuela invocaba «el derecho internacional para que se detenga esta arbitrariedad» contra las empresas Monómeros y Citgo, esta última con sede en EE.UU.
«Queremos ratificar la voluntad firme, absoluta, del Gobierno Bolivariano, de emprender las acciones legales tanto internacionales como nacionales, para rescatar ambas empresas», dijo.
Importancia de Monómeros
Ante el desfalco realizado a Monómeros, el presidente Petro habló, el pasado 12 de septiembre, sobre otra consecuencia que ha afectado al pueblo colombiano.
«La agricultura nacional perdió rentabilidad y los precios de los alimentos se dispararon, incluidos los de producción nacional, en parte por este desfalco», escribió en su cuenta en la red social Twitter.
En otro mensaje, Petro indicó que «mientras resolvemos la recuperacion de Monómeros, el Gobierno comprará fertilizantes en el exterior y los subsidiará».
La compañía elabora los fertilizantes que necesita el sector agropecuario y, al año, tenía la capacidad de producir alrededor de 1,3 millones de toneladas de sustancias orgánicas e inorgánicas destinada a la siembra a gran escala.
En su portal web, Monómeros explica que hace sus operaciones «desde dos complejos industriales ubicados en los dos puertos más importantes de Colombia: el de Barranquilla frente al mar Caribe y el de Buenaventura a orillas del Océano Pacífico».
Tiene la capacidad para generar más de 600 empleos directos y más de 1.300 indirectos, ofreciendo «servicios integrales al agro y la industria en el mercado local e internacional».
En 2006 Monómeros pasó a ser propiedad del Estado venezolano. Estiman que puede aportar casi el 50 por ciento de la distribución de fertilizantes en Colombia y cubrir más de 70 por ciento de la demanda de agroquímicos para quienes cultiven papa, café y palma.
Fuente: https://telesurtv.net/telesuragenda/claves-caso-empresa-petroquimica-monomeros-20220919-0034.html