Con el propósito de examinar el proyecto que se viene discutiendo en la Asamblea Nacional (AN) a la luz de los retos que impone la construcción del Socialismo, en cuanto a levantar un sistema público nacional de medios de comunicación en manos de los movimientos sociales en el país, se realizó este jueves el primer […]
Con el propósito de examinar el proyecto que se viene discutiendo en la Asamblea Nacional (AN) a la luz de los retos que impone la construcción del Socialismo, en cuanto a levantar un sistema público nacional de medios de comunicación en manos de los movimientos sociales en el país, se realizó este jueves el primer Foro sobre el Proyecto de Ley de Comunicación Popular, en las instalaciones del Centro Internacional Miranda (CIM), en Caracas.
El proyecto jurídico establece el desarrollo de los Consejos Populares de Comunicación y la creación del Consejo Nacional de Comunicación Popular, así como un fondo para el financiamiento de proyectos, formación, actividades recreacionales (…), entre otros aspectos que plantean qué tipo de comunicaciones son las que corresponden a la sociedad Socialista que se construye en la nación.
El conferencista invitado, Gonzalo Gómez, responsable del sitio web Aporrea.org, señaló que la discusión de este proyecto de ley significa la reivindicación de un sector y de una actividad en el ámbito comunicacional estrechamente vinculada con el poder popular y con las organizaciones y movimientos sociales.
Se refirió a los medios de comunicación en la Revolución y en la construcción del Socialismo, a la creación de un sistema de comunicación público en manos de las comunidades y a la necesidad de salir de la visión tripartita (medios privados-medios del Estado-Comunicación Popular.
En cuanto a la incidencia del Poder Popular en los medios, indicó que «no es incidencia formal, establecida y regulada, que se puede o no ejercer en la vida cotidiana. Por ejemplo, lo que se publica en Aporrea.org puede tener incidencia, ser recogido y replicado por los medios del Estado, así como al igual nos convertimos en un redifusor de la información de los medios privados y del Estado venezolano, que están en la línea de defensa del proceso revolucionario, desde la perspectiva de los movimientos populares».
Gómez insistió en la necesidad de estar en todo el proceso de elaboración de la Ley de Comunicación Popular «hasta el final; en el sentido de que lo que se vaya a aprobar debe reflejar la voluntad popular, de lo contrario no habría democracia participativa y protagónica».
Entretanto, Gerardo Rojas, miembro de la directiva de la televisora comunal Lara TV, expuso sobre la necesidad de una ley que reconozca los cambios, no sólo en la comunicación sino en torno a la organización y la participación popular.
«Debe haber una coherencia de esta ley con todas las demás referidas al Poder Popular, lo que implica reconocer los espacios del autogobierno territorial, la posibilidad de articular colectivos para la construcción de sistemas de comunicación, es decir, distintas radios territoriales que puedan armar una antena superior administrada por las emisoras territoriales (…) es importante, asimismo, que se legisle sobre el control social del medio».
Consideró que se deben sancionar y promulgar algunas leyes que puedan dar pie a la transformación real e integral de lo que es el tema de la construcción y la socialización del medio. «La ley que está es discusión es un avance en materia comunicacional, pero creo que aún le falta algunos aspectos por dilucidar y para eso estamos acá».
Finalmente, el director (e) del colectivo Catia TV, Jesús Suárez, habló sobre todo el proceso que se ha dado en la ley, a las visiones que se tiene sobre el nuevo papel que se discute en la AN, a las transformaciones del papel de trabajo (…) y las objeciones respecto a algunos artículos.
Para el panelista, lo que se tiene es un «papel de trabajo que está en discusión, que debe seguirse discutiendo sin obviar que definitivamente es un avance grandísimo, en vista de que estamos legitimando algunos aspectos referidos en cuanto a la comunicación que necesitamos para la transformación de la sociedad, en contraposición a la visión que tienen los medios comerciales de lo que debería ser la comunicación».
Subrayó que en todos los medios de comunicación tiene que haber incidencia mayoritaria del pueblo, pero «eso va en función del mismo pueblo que lo asuma, porque la ley no le dará esa conciencia (…). Sin embargo, se trata de impulsar desde el instrumento jurídico la posibilidad de que esto suceda».
De igual forma, señaló que la ley podría establecer que la participación del pueblo tiene que ser mayoritaria, «pero eso dependerá de que el pueblo lo asuma y lo sienta así. De alguna manera, la gente sigue viendo como si los medios hacen la comunicación, pues no, debemos entender que es el mismo pueblo el que la hace, porque es un hecho humano. Esto es parte de los avances que se han logrado y de los debates que vendrán».
«La ley es en definitiva una forma de visibilizar lo que está haciendo y dando la Revolución Bolivariana», concluyó.