«Yo les doy mi autorización al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), al pueblo venezolano para que inicien el debate y las acciones para lograr la enmienda constitucional y la relección del presidente de la República y estoy seguro que ahora sí lo vamos a lograr, vamos a demostrar quién manda en Venezuela», afirmó hoy […]
«Yo les doy mi autorización al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), al pueblo venezolano para que inicien el debate y las acciones para lograr la enmienda constitucional y la relección del presidente de la República y estoy seguro que ahora sí lo vamos a lograr, vamos a demostrar quién manda en Venezuela», afirmó hoy el presidente Hugo Chávez en un mensaje en el que él mismo retomó el lema de su campaña: «¡uh, ah, Chávez no se va!, Chávez se queda».
«Si Dios quiere y me da salud, estoy listo para estar con ustedes hasta el 2019, hasta el 2021. Lo que Dios diga y lo que el pueblo mande», agregó el mandatario en la ceremonia de toma de posesión del alcalde de Libertador de Caracas, Jorge Rodríguez, del PSUV.
Chávez retomó el tema de la relección apenas una semana después que la oposición logró un avance en las elecciones regionales que le permitirán gobernar a 45 por ciento de los venezolanos, concentrados en los estados del norte del país y del distrito capital de Caracas.
Este resultado se registró un año después de que Chávez -quien ganó por primera vez la elección presidencial en diciembre de 1998- perdió por un mínimo margen el referendo con el que intentó reformar 69 artículos de la Constitución vigente desde 1999, que incluía la relección indefinida del presidente.
El mandatario basa su confianza en la relección en el hecho de que 17 de los 22 estados que estuvieron en disputa el 23 de noviembre pasado quedaron en poder del PSUV, el partido formado en 2007 con las agrupaciones que le apoyaron en 1998, encabezadas por su Movimiento V República. Los socialistas recibieron la semana pasada un millón 300 mil votos más que en el referendo de 2007, es decir, 20 por ciento más, mientras que la oposición tuvo 300 mil sufragios menos.
Uno de los saldos colaterales de las elecciones regionales es un nuevo conflicto diplomático con Colombia, ocurrido luego de que el cónsul general colombiano en Maracaibo -la capital del estado de Zulia, en manos de opositores-, Carlos Galvis, afirmó que el resultado electoral es «estratégicamente favorable a la oposición» y que es buen amigo de los candidatos locales ganadores, Pablo Pérez y Manuel Rosales.
Chávez advirtió hoy públicamente que expulsaría al cónsul y por la tarde el gobierno del presidente Álvaro Uribe notificó al de Venezuela su retiro.