El «Chino» Carias es una leyenda entre todos los revolucionarios venezolanos. A sus 51 años, tiene casi 40 de experiencia guerrillera y revolucionaria a sus espaldas. Espaldas anchas, fuertes, pero también llenas de cicatrices por la lucha en las montañas de media Venezuela, Nicaragua, El Salvador, etc. y por las torturas en las cárceles de […]
El «Chino» Carias es una leyenda entre todos los revolucionarios venezolanos. A sus 51 años, tiene casi 40 de experiencia guerrillera y revolucionaria a sus espaldas.
Espaldas anchas, fuertes, pero también llenas de cicatrices por la lucha en las montañas de media Venezuela, Nicaragua, El Salvador, etc. y por las torturas en las cárceles de los cuerpos de represión.
Lo han sometido a electroshock, le han congelado el cuerpo, le arrancaron las uñas… pero nunca consiguieron arrancarle el espíritu guerrillero y revolucionario que trasmite a sus interlocutores.
Es Director Nacional de Ideología del Movimiento Tupac Amaru en Venezuela y actual Secretario General. Como responsable del aparato militar, advierte seriamente al gobierno norteamericano, contra nuevas ingerencias de la CIA o el FBI en el proceso democrático en Venezuela.
-Chino, ¿como llegaste tú a la revolución?
–Yo me incorporé a la lucha armada con 12 años. Nací en miseria extrema, en un barrio deprimido, sin madre, sin padre. Me crío mi abuela, que ya venía del Partido Comunista de Venezuela. Ella creó las primeras células de la guerrilla urbana en Caracas. Mi abuela, la madre de la mujer que me pare, me fue inculcando amor hacia el pueblo, la solidaridad, el ser un hombre noble, honesto, y sobretodo trabajador. Trabajo desde que tenía 16 años. A los 12 años un primo mío se incorpora a Bandera Roja, en ese momento un partido en armas, que enfrenta las políticas hambriadoras de los gobiernos de turno. Y ese carajo me incorpora justo cuando matan a Tito González Heredia, un guerrillero legendario venezolano, que fundó Bandera Roja Recién llegado de Cuba fue acribillado por la espalda, por los cuerpos represivos en Petare. Justo en ese momento me incorporan y me plantean que había una actividad que no podían hacer ellos. Tenía que ser un niño porque había que entrar por un lugar pequeño. Había que poner una bomba en una iglesia católica, en el centro de la ciudad. Me dan el explosivo, y claro, inexperto, lo coloqué mal y la bomba estalló antes de tiempo. Me aturdió y fui capturado. Me agarró la Policía Metropolitana, de allí me pasaron a la DISIP y dure 8 días en los calabozos.
¿Chino, cómo eran aquellos calabozos de la DISIP en esa época?
-Fríos, tenebrosos, oscuros. Más que los calabozos, era la mirada de los carajos psicópatas.
La mirada se les perdía, los ojos le bailaban de la frialdad con que actuaban. Ya eso acabo en Venezuela.
-Supongo que con un niño de 12 años no serian tan duros como con un adulto ¿verdad?
Tan duros no, pero tortura es tortura hermano. Los carajos me pelaban con una manguera. En la mañana me bañaban con agua con sal y me pegaban con un ventilador. Practicaban metiéndome corriente…
-Pero no fue esa la única vez que te detuvieron…
-No, tengo como 26 entradas en los cuerpos represivos del Estado. En la mayoría de ellas, no estaba involucrado en nada, sino que aquí antes, te metían preso y luego «investigaban». Yo vivía en el 23 de Enero y si mataban a un policía, venían a por el Chino Carias. Yo salía de la cárcel, mataban a otro policía, y ya me buscaban. O sea, fueron creando como un historial falso sobre mi actividad revolucionaria. Tengo 8 entradas por asesinatos de policías, de las cuales no he participado sino en una, por la cual duré dos años en el cuartel San Carlos. El resto han sido montajes. No tenían a quien meterle el expediente y me lo endosaban a mí.
–¿Y así empezó tu carrera en la guerrilla?
-A raíz de ahí nosotros nos levantamos en armas contra la política de turno. Política que tenía como objetivo llenar de hambre, de miseria, de represión a este pueblo. A un pueblo indígena. Eran los mismos que quisieron callar a Guaicaipuro, al indio Tequendama, a los indígenas originarios que se levantaron contra el imperio español en su momento. Nosotros nos alzamos en armas contra ese gobierno que era financiado y dirigido por el imperialismo norteamericano. Inicialmente comenzamos la lucha urbana aquí en Caracas. Luego estuvimos en el interior del país, donde fundamos el Frente Guerrillero Américo Silva, con alguno de los cargos claves dentro del proceso revolucionario actual, como Juan Barreto o el diputado Brito, con quienes viajamos a Centroamérica, en solidaridad con esos pueblos hermanos, a Nicaragua, El Salvador… dando apoyo a Radio Rebelde, que se trasmitía desde las montañas de Tegucigalpa, mientras el imperialismo bombardeaba las antenas de esa radio. Y dos días después nosotros las estábamos instalando. Han sido 40 años largos de lucha, donde uno ha sido torturado, vejado…
–¿Y como pasas de las guerrilla de Centroamérica a la Revolución Bolivariana en Venezuela?
-En el año 85 contactamos con unos militares venezolanos, que habían despertado, ante tanta miseria, ante tanta represión, torturas, asesinatos, desapariciones… Y estos militares nos informan a nosotros de que hay una rebelión interna en las fuerzas armadas, y que ellos crearon el movimiento bolivariano MBR200, y que se hacía necesaria una alianza entre los militares y nosotros los civiles alzados en armas. Se comienza a planificar la insurgencia cívico-militar del año 92. A mi me contacta el teniente Lucho, el teniente El Gato, que Dios lo debe de tener entre sus brazos, porque murió en combate, en el 92. Aquello no fue una intentona de golpe, eso es mentira. Nosotros simplemente asumimos la Constitución, asumimos la defensa de la Patria, la República. Insurgimos, como un sólo ejército, como un sólo pueblo cívico-militar, para derrotar al partidismo, a la burocracia, a las desapariciones y a los asesinatos. Insurgimos en función de eso. Para enfrentar al enemigo histórico del pueblo venezolano.
-En Venezuela hay una tradición revolucionaria, desde el Che Guevara…
-Honor y gloria eterna para el Che…
-…Pero fuera de acá quizás no se entienda la revolución. Quizás se confundan los movimientos zapatistas, sandinistas, tupamaros…
-Mira, como en todo proceso hay unidad de contrarios. Unidad en torno a la acción revolucionaria, unidad en torno al asalto al poder a través de las armas. Por ejemplo, dentro del Frente Sandinista, hay dos tendencias: la tendencia proletaria, que encabeza el Comandante Tomas Borges, de la izquierda; y la tendencia de derecha, que la encabeza Eden Pastora, el Comandante Zero, y la Chamorro. En todo proceso revolucionario hay oportunistas y hay reformistas, que se infiltran, para tratar de pescar en rió revuelto, para tratar de sacar provecho personal. Pero en la medida en que el proceso va estrechándose, tú vas radicalizando tu postura de izquierda. Y esos aventureros, esos oportunistas, son desechados. El mismo proceso los aborta. Igual ocurre en Venezuela. Aquí hay revolucionarios de cartones, de escritorio, y revolucionarios leguleyos, habladores de paja.
-¿Cómo ocurrió el 11 de abril?
-Cuando hubo el golpe de estado, el 11 de abril, más de uno de esos revolucionarios pidió asilo político a la embajada de México, de Canadá, de Francia. Otros simplemente se metieron bajo las faldas de su madre. Otros tomaron valeriana. Mientras el pueblo, y los tupamaros sacamos nuestras armas, sacamos nuestras capuchas, para restablecer el hilo constitucional, que de manera cobarde había sido roto por los lameperros del imperio norteamericano. Militares traidores, a los que Chávez había defendido, cuando la oposición decía que eran unos ladrones. Te `puedo poner el caso de Rosendo, un Comandante que Chávez ayudó, lo puso a comandar el Plan Bolívar 2000, un programa social, y fue uno de los que encabezó el golpe contra el pueblo venezolano. Porque el golpe no fue contra Chávez, fue contra el pueblo. Y el pueblo dijo no al pasado. No apoyó el golpe y salió a las calles, con piedras, con palos, con molotov… Nosotros salimos a enfrentar la cobardía policial y militar.
-¿Y esa noche el destino quiso que a ti te tocase recuperar la DISIP, donde te habían torturado?
-Si, da la casualidad de que ahí es donde fui torturado. Aunque también fui torturado en el DIM, (División de Inteligencia Militar) y por la naval… o sea, que he estado en todas las dependencias del estado…
-¿Y es diferente la tortura?
-Bueno, ellos tienen un sillón, como este, donde tiene dos apoya brazos. Te amarran los brazos, el cuerpo y los pies desnudos. Buscan dos cables y los pegan a un teléfono que es una bobina, y cada número que marcan te pega una descarga eléctrica. Entonces te la ponen en la lengua, en los testículos, en los dedos de los pies. Luego de eso, en esa misma silla, te sacan las uñas, con unos alicates… Lo viví yo. A mi me sacaron las uñas del pie, sentado así. El capitán Viloria me dio con una mandarria (martillo) y me fracturó dos dedos. Y me jodió hasta el médico que me atendió, porque allí, en plena sala de tortura a mi me da un preinfarto. Yo acababa de cumplir 18 años, pero ya los tipos me tenían enfilado. Y cuando me sacaron las uñas me llevan al hospital militar y el médico me pregunta que quien me torturó de esa manera, yo le digo que el capitán Vitoria y el carajo me partió la nariz y me dijo «yo también soy militar, tu no puedes decir eso». Y me presentaron a la prensa, con los dedos enyesados, la nariz enyesada, y la cara destrozada. No se respetaban medios de comunicación ni nada. Te asesinaban, te torturaban y te presentaban así, como para intimidar al resto de los revolucionarios. Pero eso sucedió en la cuarta república. En este gobierno se respetan los derechos individuales y colectivos.
-¿Y como ocurrió el rescate de la DISIP el día del golpe de estado contra Chávez?
-Bueno, a mi me llama un compañero y me dice que la DISIP estaba tomada por un grupo de golpistas, que necesitan 20 combatientes, y yo le digo que nosotros, el movimiento Tupac Amaru, no tenemos 20, pero que no se trata de cantidad sino de calidad de los hombres, y le decimos que le podemos dar 10 combatientes. Efectivamente avanzamos al edificio de la DISIP y tardamos como cinco horas, a sangre y fuego, a recuperar la DISIP, desde Prevención Uno, hasta la Dirección General, que queda en la cúpula. Aclararemos que antes la DISIP fue el órgano más represor, pero ahorita la DISIP es un órgano de inteligencia del estado, no es una policía. Y esta dirigido por revolucionarios.
-¿Chino, como llegaste tú, a los Tupamaros?
-Salí de Bandera Roja, porque empezaba a dar un giro hacia la derecha, a vincularse con los enemigos del pueblo, con AD, Copei, los que nos torturaron, los que mataron a los fundadores de Bandera Roja, a Tito González Heredia, a Américo Silva, a Jorge Rodríguez, a Jesús Márquez Finol-Motilón, héroes revolucionarios. En 1982 nosotros nos retiramos de Bandera Roja y creamos el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru. Nos alzamos en armas contra esos gobiernos de turno, y comenzamos un proceso de saneamiento social. De ejecutar, mediante operaciones encubiertas, a narcotraficantes, a violadores, asesinos de niños y ancianas… Esos sujetos, mal vivientes, eran ejecutados por el movimiento Tupamaro. Luego, en el año 2004, se hace un pleno nacional, para legalizarnos, porque ya no había la necesidad de mantenerse en la clandestinidad, pero con la condición de que no se iban a entregar las armas, que quedarían en poder nuestro. Y yo, como director nacional de ideología, legalizo al movimiento, como partido político electoral. Pero ocurre lo mismo, que cuando legalizamos el partido y te abres, llegan los aventureros, para intentar tomar posiciones dentro del partido, como una franquicia, para vender el nombre. Y por eso el año pasado, un grupo de combatientes, decidimos retomar el nombre original, y separarnos del partido político electorero, y recuperar el nombre que tenemos en Perú, Uruguay, Argentina, etc. El movimiento Tupac Amaru MRTA, del cual yo soy Secretario General y en este momento responsable del aparato militar.
-Tú conoces bien al Subcomandante Marcos ¿Cómo es?
-Estuvo combatiendo en Nicaragua… A el le decían «el mexicano». Es un hombre que tiene mucho amor, no sólo al indígena zapatista, o al indígena mexicano, sino a toda la humanidad. Yo lo podría comparar con el Comandante Tomar Borges, de Nicaragua. Un hombre muy ganado para el proceso de lucha, no solo en México, o en el continente, sino en el mundo. Porque no es la libertad del pueblo, sino la libertad de los pueblos. Y yo creo que hacia ahí se dirige el EZLN por el glorioso subcomandante Marcos, al que yo mejor le diría Comandante. Es un hombre muy valioso. Es un hombre clave en la lucha guerrillera.
-¿Que le dirías a los que se preguntan si aún es tiempo de armas?
– El problema de las armas no es de tiempo. Para nosotros es un problema de principios. Aquí, el golpe de estado, por ejemplo, nos demostró a nosotros que teníamos que tener las armas. Porque aquí, y en todos los gobiernos revolucionarios del mundo, hay conspiradores. Hay elementos que se venden al imperio norteamericano. Conspiran contra los gobiernos revolucionarios. Ahí esta Allende. Ahí esta el Frente Sandinista. Por eso son necesarias las armas. Porque el problema del poder no es asaltarlo, es mantenerlo. Y hay que tener las armas pulidas y guardadas… y bien engrasadas.
Nosotros, por ejemplo, le podemos decir al imperio, que no se equivoquen con Venezuela. Aquí nosotros les vamos a dar la lucha cuerpo a cuerpo. En los caseríos, en los barrios, en los bloques, en las cloacas. Por donde intente penetrar el imperio, ahí estarán los combatientes. Con sus armas, con su ideología, con su moral. Dispuestos a enfrentar esa cobardía invasora norteamericana. Y no solamente en Venezuela. Nosotros activaremos nuestras células, y nuestros combatientes en todo el continente, y atacaremos objetivos militares y económicos del imperio en América y en Europa. Nosotros no vamos a permitir que ellos vengan, penetren, violen la soberanía nacional, y monten una dictadura burguesa en Venezuela.
Patria o muerte. Evidentemente que necesario va a ser vencer. Ante eso, o hay patria para todos, o no habrá para ninguno porque esto va a arder como un polvorín. Y sobre las cenizas de ese polvorín construiremos una patria nueva para todos. Que el imperio no se equivoque e intente penetrar, pero si intenta penetrar será aplastado por las fuerzas sociales.
-Además de la lucha revolucionaria en América Latina ¿Tienen en cuenta a otros pueblos oprimidos y otras causas, como la Causa Palestina?
-La lucha que libra el pueblo palestino es una lucha por la vida. Es la lucha por el derecho a una casa, a una vivienda. Es la lucha de un pueblo que quiere ser patria. Una patria que es desconocida por el imperio. Porque el problema ni siquiera es Israel. Va más allá de Israel. Porque si el imperio no apadrinara a Israel, Israel ya habría caído. Cuanto hace que hubiese caído. Israel no existe. Es papel. El imperio lo mantiene. Y a ese pueblo palestino nuestro abrazo y nuestro amor.
–Gracias a Chávez hay una relación que no hubo nunca… ¿Puede ser Chávez el modelo para una revolución mundial contra el imperio?
-Chávez es una referencia de un nuevo tipo de socialismo. Cuando se habla del socialismo del siglo XXI estamos hablando de un socialismo humanista, un socialismo que representa los intereses de los pueblos del mundo; del pueblo árabe, de Europa, del lejano Oriente, de América Latina, incluyendo al pueblo norteamericano, que debe levantarse y organizarse en armas contra ese sistema putrefacto. Eso si es una dictadura… Allí va a ocurrir algo. Antes del 2015 o 2020, habrá pre insurrecciones dentro del pueblo norteamericano. Dentro del mismo imperio se está gestando un nuevo modelo de socialismo y tiene como eje Venezuela.
-De hecho tuvo un gesto hermosísimo cuando Israel bombardea Hezbulah, el mandó un avión a rescatar ciudadanos libaneses que han sido nacionalizados en la Patria, a rescatarlos como nacionales. Y el que no era nacional y también quería venirse, se vino.
-Es un gesto humanista. Mira, Chávez es tan noble, mi hermano, que nosotros nos levantamos en el 92, en esa acción cívico militar, y fuimos torturados, vejados… yo perdí mi hogar, encarcelado dos años, y aquí estos tipos dieron el golpe de estado, apoyados por la CIA, y más allá, financiado por el FBI que es el padre de la criatura, y Chávez es tan noble, que ni siquiera los encarceló.
-Desde Bolívar hasta Chávez, Venezuela a parido a grandes revolucionarios legendarios. Aunque algunos tan mal vendidos como Ilich Ramírez, llamado el Chacal…
-Muy mal vendido. Yo no lo veo como El Chacal, que es una vaina despectiva. El Chacal es un perro que come basura, escoria. Para mi es el Comandante Ilich Ramírez, que se levanta contra Israel, hermano, que se levanta contra el imperio norteamericano. Tiene una ideología. Cuando él ha hablado con periodistas internacionales, tiene un discurso coherente, basado en la liberación del pueblo palestino. En contra de las masacres que viene cometiendo el estado israelí. Y partiendo de ahí es que hay que reivindicarlo. Como el Comandante Ilich Ramírez, no como el Chacal. Un venezolano que queremos y abrazamos: Un saludo para él, en ese calabozo, que creo yo que es el sitio más digno que hay en Francia.