Hugo Chávez denunció las actitudes que los factores de oposición (interna y externa) han puesto en marcha con miras a la venidera campaña por las elecciones presidenciales 2006, en la cual, mediante la desestabilización genérica del Gobierno, buscan aplicar un efecto similar a «la Revolución Naranja», aplicada en Ucrania. La denuncia que formuló el comandante […]
Hugo Chávez denunció las actitudes que los factores de oposición (interna y externa) han puesto en marcha con miras a la venidera campaña por las elecciones presidenciales 2006, en la cual, mediante la desestabilización genérica del Gobierno, buscan aplicar un efecto similar a «la Revolución Naranja», aplicada en Ucrania.
La denuncia que formuló el comandante Chávez, viene relacionada con el tratamiento que los medios privados de comunicación nacionales (impresos y televisivos) hicieran de las concentraciones populares protagonizadas por las fuerzas bolivarianas y el sector minoritario de la oposición política.
En este caso emblemático, el enfoque que se le brindó a ambas informaciones fue similar, pasando por alto las notables diferencias de convocatoria masiva entre ambas concentraciones. Este curioso aspecto, levantó la suspicacia del presidente Chávez y comentó que es uno de los primeros indicios de «por dónde nos quieren llevar (…) tratando de colocar en octubre, decir que «Frijolito» está peleando cerquita con Chávez, que está parejo (…) eso lo van a tratar de lograr en un primer escenario», sentenció.
Dijo que, si no ven que les resulte este plan, aplicaran un formato muy parecido al que se activó en Ucrania con la llamada «Revolución Naranja», en el cual, mediante le desestabilización, la creación de falsas realidades a través de los medios de comunicación y acciones de infiltración, busquen crear un escenario poco pacífico con miras a las elecciones presidenciales.
«El segundo escenario sería aplicar la estrategia del Forfait (abstención) para decir que Chávez es ilegitimo y se van a retirar (…)», apuntó el presidente Chávez, al tiempo que precisó que sería muy grave que se concreten estos dos escenarios virtuales y llamó al pueblo organizado a defender la democracia y ya que «tampoco nos van a llevar allí, no lo van a lograr».
«En cualquiera de los dos escenarios se arrepentirían y tenemos que hacer que se arrepientan, así como hicieron en el golpe de Estado de 2002 y en el paro petrolero de 2003», finalizó.