Ante un posible plan de desestabilización, luego de la realización de un referendo el 2 de diciembre próximo, el presidente venezolano, Hugo Chávez, llamó al pueblo y las fuerzas armadas a estar atentos. Chávez, el pueblo y la batalla por el Sí a la reforma constitucional. En un discurso en el occidental estado Zulia, en […]
Ante un posible plan de desestabilización, luego de la realización de un referendo el 2 de diciembre próximo, el presidente venezolano, Hugo Chávez, llamó al pueblo y las fuerzas armadas a estar atentos.
Chávez, el pueblo y la batalla por el Sí a la reforma constitucional.
En un discurso en el occidental estado Zulia, en la inauguración de un plan de desarrollo, Chávez pidió estar pendientes de cualquier plan perverso de la oposición, ante la probable victoria del Sí en la votación sobre una reforma constitucional.
La modificación de 69 de los 350 artículos de la Constitución, objeto de la votación, propone otorgar rango constitucional al poder comunal y establece nuevos conceptos político-administrativos que refuerzan la participación popular.
El mandatario advirtió que se está tratando de manipular encuestas para poner a dudar a los venezolanos y preparar denuncias sobre un supuesto fraude.
Precisó que se busca, ante la probable victoria del Sí, proclamar luego un fraude y tratar de ir a la calle a generar violencia y desestabilizar al país, y por ello pueblo, fuerzas armadas, comunidades organizadas, destacó, debemos estar atentos, muy pendientes.
En su análisis, Chávez acusó a los obispos de participar de un plan para tratar de atemorizar a la población con declaraciones como las del cardenal Jorge Urosa, quien dijo que con la reforma de corte socialista se eliminaría la libertad religiosa.
Relaciones con Colombia en el «congelador»
También el presidente Chávez declaró que las relaciones con Colombia están en el «congelador» ante la pérdida de confianza en el gobierno de ese país respecto al proceso para un acuerdo humanitario.
El mandatario venezolano expresó su convicción de que la administración colombiana «no quiere la paz».
«La patada que le dieron a la mesa fue para evitar el camino a la paz», indicó Chávez, y por ello «le he perdido toda confianza al presidente de Colombia, álvaro Uribe».
Con ello, decidió de manera unilateral suspender una «mediación que venía avanzando con grandes dificultades» y en la cual estábamos seguros de que íbamos a lograr un acuerdo de carácter humanitario entre el gobierno de Bogotá y la insurgencia, afirmó.
Ni siquiera recibimos una llamada de Uribe para informarnos del cese de la mediación, expresó el mandatario, y responsabilizó al presidente colombiano con mentir «de manera descarada, fea y horrible».
Por ello, aseguró, «Colombia merece un mejor presidente, que sea digno», pues «es un pueblo que merece la paz».
«Ante la mentira, la falta de respeto, el cinismo y silencio, estoy obligado a decir la verdad», y «si quiere romper relaciones allá él, yo no lo voy a hacer», añadió.
Chávez llamó a las instituciones a estar alertas, pues «la guerra en Colombia se ha convertido en la excusa del imperio para estar cerca de Venezuela, tenemos allá un presidente que ya sabemos de lo que es capaz».
Respecto a España, señaló que los vínculos con ese país están de igual forma «en el congelador» y expresó que espera una excusa del rey Juan Carlos por el incidente ocurrido en ocasión de la cumbre iberoamericana de Chile.