El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, solicitó a la Asamblea Nacional una ley de poderes especiales por 18 meses, a fin de legislar en un amplio espectro de asuntos nacionales para establecer un sistema socialista, que se prevé le sean otorgados la próxima semana, informaron hoy fuentes legislativas. El mandatario había formalizado la petición el […]
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, solicitó a la Asamblea Nacional una ley de poderes especiales por 18 meses, a fin de legislar en un amplio espectro de asuntos nacionales para establecer un sistema socialista, que se prevé le sean otorgados la próxima semana, informaron hoy fuentes legislativas.
El mandatario había formalizado la petición el pasado sábado, cuando presentó a los diputados su informe anual de 2006, y fue este día cuando se le dio entrada formal para el debate con carácter de «emergencia», cuya primera discusión se llevará a cabo el próximo jueves.
El segundo vicepresidente del Congreso, Roberto Hernández, dijo que ese órgano declarará en «emergencia» para discutir la solicitud de una ley «habilitante» o «revolucionaria», que estimó será aprobada en una semana, pues la Cámara está dominada totalmente por el oficialismo.
En el proyecto solicita amplios poderes por 18 meses para legislar en los ámbitos de transformación del Estado, participación popular, finanzas y tributos, banca y seguridad ciudadana y defensa nacional.
Los poderes especiales le permitirán a Chávez aprobar leyes sin que sean debatidas en el Congreso. El presidente ya había solicitado poderes especiales cuando llegó al poder en 1999, y esta vez plantea una reforma legal para llevar al país por la «vía del socialismo venezolano».
Los poderes especiales correrán paralelos a una reforma constitucional que impulsa el propio gobernante y que plantea la elección presidencial ilimitada, el cambio de la propiedad privada y la designación de la fuerza armada venezolana como Fuerza Armada Bolivariana.
Con la nueva ley, Chávez espera ejecutar reformas de gran calado en la esfera económica, política y social, entre las que está previsto que incluya las leyes de nacionalización de empresas estratégicas, como son las de la vital industria de los hidrocarburos y las principales compañías privadas de electricidad y telecomunicaciones.
Venezuela tomará el control de los mejoradores de crudo pesado que operan en la faja petrolífera del Orinoco, en el oriente del país, sin negociar con las empresas privadas que tienen mayoría accionaria en estos proyectos. Las principales compañías que operan hoy en la zona son trasnacionales estadunidenses y europeas.
La participación que Venezuela tomará en los proyectos de la faja del Orinoco tendrá un piso de 60 por ciento, que será una mayoría importante para «tener el control efectivo», declaró el ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez.
En tanto, a la par con una tendencia a la baja en la Bolsa de Caracas, las acciones de la compañía de electricidad se desplomaron hasta 15.89 por ciento a media sesión ante el temor de los inversionistas tras el anuncio de la nacionalización de la empresa.