El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, rechazó hoy la invitación de su colega y amigo boliviano, Evo Morales, de retornar a la Comunidad Andina (CAN), y pronosticó el fin del Mercosur, del que su país forma parte, si el bloque no cambia para concretar la integración.«Yo prefiero mirar hacia el futuro. Creo que la CAN, […]
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, rechazó hoy la invitación de su colega y amigo boliviano, Evo Morales, de retornar a la Comunidad Andina (CAN), y pronosticó el fin del Mercosur, del que su país forma parte, si el bloque no cambia para concretar la integración.
«Yo prefiero mirar hacia el futuro. Creo que la CAN, con todo respeto, no sirve, me obligas a decirlo, y creo que el Mercosur tampoco», dijo el mandatario venezolano a Morales, anfitrión de la II Cumbre Suramericana que se celebra hoy en Cochabamba.
«Cuantas reuniones, cuantas cumbres, pero no tenemos claro hacia donde vamos», y «ahora no hay proyecto», dijo Chávez.
Minutos antes Morales le había planteado «retornar a la CAN, sin abandonar el Mercosur», porque -a su juicio- sin esos instrumentos no se puede «buscar una integración para resolver los problemas internos».
El Mercosur también debe ser «reformateado», o «también se acabará», agregó Chávez, y sostuvo que tanto la CAN como el bloque del Mercado Común del Sur benefician el comercio pero no a los pueblos de los países de la región.
Señaló que ya el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, advirtió de que hay una burocracia en las entidades regionales que se resiste en los avances para concretar la integración de Suramérica.
A su juicio, los mandatarios necesitan «un viagra político» para que las decisiones que tomen al respecto no se queden en «toneladas de papeles» cuando se avance en un proceso de integración.
Enfatizó que el nuevo proceso integrador debería llamarse «Unión de Naciones Suramericanas» y no Comunidad Suramericana de Naciones, un nombre que, a su juicio, no refleja la fuerza que debe tener el proyecto integrador.
Chávez desahució, además, los procesos de convergencia que analizan la CAN y el Mercosur desde 1995, porque dijo que insistir en ellos es como arriar un «carro de muertos».
«Para vencer esta inercia tendríamos que designar un grupo, un comando, no sé como llamarlo, un grupo de choque, pero de presidentes, y que seamos responsables de la marcha de todo esto, que le demos forma y después vengamos a darle cuenta a nuestros colegas», agregó.
Advirtió a sus pares de la necesidad de «salir de esa especie de trampa», porque el mapa político está cambiando en el continente, y no caer en el «síndrome del búnker» y no encerrarse en los «palacios lejos de una realidad que no percibimos bien».