Los presidentes de Francia, Jacques Chirac, y de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, responsabilizaron hoy a Estados Unidos de obstaculizar las negociaciones en el ámbito de la Ronda Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC), durante sus discursos en ocasión de una visita oficial de Chirac a Brasil. El mandatario francés aseguró que […]
Los presidentes de Francia, Jacques Chirac, y de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, responsabilizaron hoy a Estados Unidos de obstaculizar las negociaciones en el ámbito de la Ronda Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC), durante sus discursos en ocasión de una visita oficial de Chirac a Brasil.
El mandatario francés aseguró que Europa hizo «todo lo que pudo y debía» para avanzar en las negociaciones y pidió la ayuda de los países pobres para presionar a Estados Unidos a reducir los subsidios con que protege a los agricultores de su país.
«En realidad, Estados Unidos tiene la clave del problema», afirmó Chirac al referirse al estancamiento de la llamada Ronda Doha de la OMC, en el marco de la cual se discute sobre el fin de los subsidios agrícolas por parte de la Unión Europea y aquella nación.
«Hasta ahora, ellos (Estados Unidos) no dieron ningún paso significativo que posibilite avances. El fondo del problema son los Estados Unidos, que no aceptan modificar nada», recalcó Chirac.
Lula, por su parte, defendió realizar un esfuerzo «político» por parte de los líderes mundiales para alcanzar un acuerdo en ese sentido, y también reprochó falta de voluntad de Estados Unidos.
«La decisión ahora es política y no más económica, (una decisión) que sólo los líderes pueden tomar. Brasil está dispuesto a hacer su parte. Esperamos que de forma equilibrada y proporcional podamos llegar a un acuerdo. Necesitamos conversar con Estados Unidos para que reduzca sus subsidios internos».
«Desde diciembre hasta ahora hablo con Chirac, con el primer ministro británico, Tony Blair, con (el presidente del gobierno español, José Luis) Zapatero. Sólo con Bush hablé dos veces. Tenemos que asumir nuestras responsabilidades políticas. Todo el mundo dice que ya hizo lo que pudo», agregó Lula.
Los mandatarios, que se manifestaron públicamente al término de una reunión privada en la que discutieron asuntos de interés para ambos países, coincidieron en elogiar al presidente de Bolivia, Evo Morales, por su decisión de nacionalizar los hidrocarburos.
Chirac señaló que, con su decisión, Morales «honró a un pueblo sufrido», y dijo tener confianza en que Bolivia no actuará en perjuicio de otros países que poseen inversiones en el país andino. «Yo me encontré dos veces con el presidente Morales y tuve la sensación de que él estaba decidido a llevar en consideración lo que estaba en juego en su país, y se mostró sensible a los problemas de los otros países», puntualizó.
Lula, por su parte, afirmó que de forma «equilibrada» Brasil y Bolivia llegarán a un acuerdo sobre el precio del gas boliviano comprado por Brasil, tema que generó malestar entre ambos países.
«Bolivia sabe que es la dueña del gas, y sabe también que necesita vender gas para brasil. De forma equilibrada tenemos que encontrar un precio que atienda a los dos lados», concluyó.
En otro orden, los mandatarios firmaron una serie de acuerdos bilaterales, entre los que se encuentra una declaración conjunta sobre biocombustibles, que incluye «la perspectiva de desarrollar proyectos de cooperación en Africa y en el Caribe, especialmente en Haití, en el área de bioenergías».
Chirac y su ministro de Hacienda, Thierrey Breton, elogiaron los beneficios del bioetanol, también llamado combustible verde -del cual Brasil es el primer productor mundial- y manifestaron el interés de Francia por utilizar ese combustible de aquí a 2010.
Brasil pretende vender a Europa su tecnología de coches de combustible «flexible» capaces de funcionar tanto con gasolina como con alcohol, cuyo precio equivale hoy a la mitad de lo que cuesta el petróleo.
Antes de iniciar su agenda oficial. Chirac se reunió con cerca de 80 dirigentes de grupos franceses que actúan en Brasil. El intercambio comercial bilateral representa actualmente 3.7 por ciento del comercio exterior brasileño, y los mandatarios pretenden aumentarlo al doble en 10 años.
«Brasil es un socio estratégico para Europa, particularmente para Francia», dijo Chirac, para quien «Brasil es uno de los países que van a dominar la economía mundial en las próximas décadas».
En relación con el escenario político latinoamericano, los mandatarios coincidieron en que la región no se encuentra dividida, por el contrario, consideran que pasa por un momento político rico en términos de consolidación democráticas.
Durante la visita de Chirac, los presidentes firmaron además un protocolo de intenciones para promover la innovación tecnológica. El punto principal del acuerdo se refiere a un intercambio entre instituciones de investigación, universidades e industrias.
El mandatario francés, que llegó a Brasilia la noche del miércoles, fue homenajeado en el Congreso Nacional, donde lo recibió el presidente del Senado, Renán Calheiros. Por la noche participó junto a la delegación que lo acompañó, integrada por ministros y empresarios, de una cena ofrecida por el presidente Lula.
La comitiva francesa está compuesta por los ministros de Negocios Extranjeros, Philippe Douste-Blazy; de Defensa, Michle Alliot-Marie; de Economía, Finanzas e Industria, Thierry Breton; de Educación Nacional, Enseñanza Superior e Investigación, Gilles de Robien; y el delegado para la Industria, Franois Loos.
Mañana viernes por la mañana Chirac partirá rumbo a Chile, donde se entrevistará con la presidenta Michelle Bachelet