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Cien años de crisis, cien años de oportunidades

Fuentes: Diagonal

Desde que la economía de mercado rige los destinos del sistema financiero, los momentos de depresión económica han sido siempre aprovechados por las empresas más fuertes para fortalecer su predominio sobre el resto de la sociedad. En este artículo, repasamos algunas de las operaciones más importantes, desde el crack del ’29 a la crisis de las ‘punto.com’.

Dice la sabiduría popular que donde hay una crisis hay una oportunidad. Esto lo saben bien en JP Morgan Chase: la actual crisis les ha permitido adquirir dos entidades financieras, Bear Sterns, uno de los principales bancos de inversión con un carácter fuertemente especulativo, y Washington Mutual, una de las mayores entidades dedicadas al mercado hipotecario. Pero si echamos la vista atrás nos encontramos con que éste es el patrón común en todas las crisis, pues éstas siempre han traído de la mano fusiones y adquisiciones.

El ejemplo más cercano lo encontramos en la crisis de las punto.com», empresas líderes en nuevas tecnologías que experimentaron un rápido crecimiento a comienzos de 2000, para acabar desplomándose todavía más rápido tan sólo unos meses después. La mayor fusión en este campo fue la protagonizada por America On Line y Time Warner: el importe de la fusión ascendió a casi 350.000 millones de euros.

Así se creó uno de los mayores gigantes de la industria del entretenimiento a nivel global. Además de Time Warner, la crisis de las punto.com propició otras fusiones y adquisiciones: CDNow pasó a manos de Amazon, Microsoft compró Hotmail, Yahoo! se hizo con el control de GeoCities, etc.

Tres años antes de la burbuja tecnológica, en 1997, se desencadenó otra crisis que tuvo su origen en Tailandia, con la devaluación de su moneda, y que se extendió por todo el sureste asiático, incluyendo la India y China.

La crisis provocó una contracción en la demanda de petróleo, llevando el precio al nivel más bajo desde 1973. Un año después del estallido de la crisis, se produjo la fusión de British Petroleum con American Oil. En 1999 les seguirían Exxon y Mobil, y un año después, las francesas Total y Elf. Tras la ola de fusiones, el precio del petróleo subió un 300% en dos años.

Todas las miradas en el ’29

Aunque quizás la crisis más conocida sea la que ocurrió en Estados Unidos en 1929, y que dio lugar a lo que se llamó la Gran Depresión. Todo se desencadenó en la bolsa de Nueva York: a lo largo de la década de 1920 se había popularizado la inversión en bolsa como método para ganar dinero rápidamente, generando gran volumen de inversión y venta a corto plazo, con grandes beneficios.

Especular resultaba muy fácil: se podía invertir a través de un broker pagando solamente un 10%, y el resto se sufragaba con un préstamo. Todo cambió cuando la cotización de las acciones empezó a bajar y los broker tuvieron que vender las acciones de sus clientes para devolver los préstamos, lo que precipitó una caída aún mayor, que arrastró a todas las empresas que cotizaban en Bolsa. En total, 30.000 millones de dólares en pérdidas. Se calcula que unos 11.000 bancos quebraron, siendo muchos de ellos adquiridos por las grandes entidades financieras. Como JP Morgan Chase.

El crack de 1929 tuvo un precedente en el ‘Pánico de 1907’, una serie de quiebras bancarias en cadena, precipitada por rumores sobre insolvencia de bancos de la ciudad de Nueva York. John P. Morgan, prominente financiero de la época, no dudó en aportar su propio dinero para «reflotar» bancos y otras empresas en situación de quiebra. El ‘pánico’ también permitió a Morgan hacerse con el control de hasta 112 grandes corporaciones, entre ellas, Tennessee Coal, Iron and Railroad Company, gigante industrial dedicado a la producción de carbón y acero.