Los temas relacionados al comercio predominaron en la reunión Extraordinaria del Consejo Presidencial Andino que se llevó a cabo en Quito para tratar de salvar a la Comunidad Andina de Naciones, luego del retiro de Venezuela, por la firma de los tratados de libre comercio de Estados Unidos con Colombia y Perú Tras tensas reuniones […]
Los temas relacionados al comercio predominaron en la reunión Extraordinaria del Consejo Presidencial Andino que se llevó a cabo en Quito para tratar de salvar a la Comunidad Andina de Naciones, luego del retiro de Venezuela, por la firma de los tratados de libre comercio de Estados Unidos con Colombia y Perú
Tras tensas reuniones que se mantuvieron el 13 de junio, los presidentes de Ecuador, Bolivia, Colombia y Perú, acordaron avanzar en un «Acuerdo de Asociación» con la Unión Europea, que incluya un acuerdo comercial, diálogo político y programas de cooperación, para lo cual se iniciarían conversaciones el próximo 20 de julio, previo a un plan de trabajo aprobado conjuntamente por representantes de las dos regiones.
El presidente boliviano Evo Morales, quien asumió por un año la Presidencia Pro Tempore de la CAN, señaló que se debe dialogar con la Unión Europea pero con otros principios a fin de llegar a acuerdos que resuelvan los problemas de ambas regiones. Señaló que se necesita inversión pero no para privatizar los recursos naturales. Reconoció que el comercio es importante porque genera fuentes de trabajo y excedentes para el Estado, que a su vez deben ser distribuidos al pueblo.
Los mandatarios andinos igualmente acordaron enviar una carta al presidente de Estados Unidos, George Bush, en la que piden la renovación de la ley de preferencias arancelarias andinas (ATPDEA, por sus siglas en inglés) que termina este año «para los países que lo requieran», esto es Ecuador y Bolivia. Cabe indicar que el gobierno de Alejandro Toledo torpedeó esta resolución argumentando que al haber firmado un TLC con Estados Unidos (que aún falta ser ratificado por el Congreso) no necesita una extensión de la ATPDEA. La posición peruana, estuvo a punto de hacer fracasar la cumbre andina, sin embargo ésta se salvó al incluirse un párrafo en el documento en el que se señala que Perú deja constancia de su apoyo solidario con el pedido y que esto no debe afectar el TLC suscrito entre Lima y Washington.
El presidente ecuatoriano Alfredo Palacio en relación a la ATPDEA dijo que la «justicia no se ruega» y que la renovación de la misma «consideramos como nuestro derecho moral, económico y social». Cabe indicar que la ATPDEA permite la entrada sin aranceles de centenares de productos de los países andinos a Estados Unidos a cambio de los esfuerzos que éstos hacen en la lucha contra el narcotráfico. Estados Unidos ha amenazado con no extender los beneficios de la misma a Ecuador como represalia a la anulación del contrato con la empresa petrolera estadounidense Occidental por incumplimientos legales y contractuales. Por este mismo motivo, las negociaciones del TLC se encuentran estancadas.
Morales coincidió con Palacio al señalar que el pedido a Estados Unidos no es una concesión sino parte de una lucha compartida contra un flagelo de la humanidad (el narcotráfico) y que esta lucha no debe ser un instrumento de control o chantaje de un país sobre otro.
Los cuatro presidentes, en una declaración conjunta, reafirmaron «su vocación integracionista y su firme decisión de avanzar en el fortalecimiento y consolidación de la Comunidad Andina», ratificaron que los principios y objetivos de la integración tienen plena vigencia y afirmaron que ésta es «un mecanismo idóneo para la acción externa conjunta en defensa de sus legítimos intereses y la mejor inserción en los mercados mundiales». Estas declaraciones, sin embargo, no lograron ocultar la crisis y la fragilidad de la CAN que ya cumple 37 años de vida.
Dos causas se pueden señalar para que la CAN no se consolide: 1) La abierta injerencia de Estados Unidos, a través del Plan Colombia, los planes de interdicción de las drogas, la instalación de bases militares y últimamente los TLCs que tienen efectos disgregadores y divisionistas; 2) El carácter marcadamente mercantilista y exclusivamente comercial que prioriza los intereses de las elites locales antes que los aspectos sociales, solidarios y de cooperación.
El presidente boliviano señaló que en la CAN han pesado más los intereses de los gobiernos y empresarios antes que de los pueblos. «Hemos mercantilizado las relaciones (entre los países), pero los pueblos nos enseñan a vivir en comunidad, con mecanismos de diálogo y buscar consensos para resolver los problemas», expresó. Para salvar a la CAN propuso poner primero los intereses de los pueblos, desarrollar el comercio justo, apoyar a los pequeños y medianos empresarios y resolver los problemas sociales como el de la pobreza.
Reunión con indígenas
El presidente Evo Morales asistió en la noche del 13 de junio a la posesión del Consejo de Gobierno de ECUARUNARI, la mayor organización perteneciente a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE). Allí Morales recibió muestras de simpatía de centenares de indígenas y de ciudadanos de Quito. Humberto Cholango, presidente reelecto de ECUARUNARI, anunció el apoyo de su agrupación a la postulación de Evo Morales al Premio Nobel de la Paz por su contribución a la lucha contra la cultura de la violencia.
Durante su intervención, Evo Morales elogió la cooperación incondicional que prestan a Bolivia los gobiernos de Hugo Chávez y Fidel Castro, al contrario de lo que hace Estados Unidos que pone condicionamientos como la «lucha contra el terrorismo» y el programa «Cero Coca». «¿Qué clase de ayuda es esa de sometimiento, de subordinación? Quieren una democracia colonizada y subordinada a las políticas económicas del sistema capitalista, saben que concentrar el capital en pocas manos no es ninguna solución para la humanidad, sin embargo quieren chantajearnos con esas políticas económicas», agregó.
Asimismo, criticó los programas del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional que imponen políticas de hambre y miseria y que no son ninguna solución para nuestros países. Señaló que la lucha de los pueblos contra la deuda externa no ha sido en vano. «Ya empiezan a condonarla y esperamos que condonen toda deuda no solo a Bolivia sino a todos los países latinoamericanos, esa deuda es inmoral, anti-ética, cómo pueden pagar los pueblos esa deuda externa. Cómo decía el compañero Adolfo Pérez Esquivel, no somos deudores, somos acreedores, en verdad ellos nos deben, no hay ninguna deuda externa. Yo no sé cuando los organismos internacionales van a reflexionar, y nos están insistiendo todavía en ciertos regiones y países con condicionamientos», concluyó.