Este fin de semana se reunieron en Barquisimeto (Venezuela) los líderes que conforman el ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) para discutir los avances en la conformación de este bloque, surgido como alternativa al intento de Estados Unidos de crear un área de libre comercio en la región. Aquí, el corresponsal de BBC Mundo en […]
Este fin de semana se reunieron en Barquisimeto (Venezuela) los líderes que conforman el ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) para discutir los avances en la conformación de este bloque, surgido como alternativa al intento de Estados Unidos de crear un área de libre comercio en la región.
Aquí, el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Carlos Chirinos, explica los elementos básicos del ALBA.
ALBA son las siglas de la Alternativa Bolivariana para las Américas, una «respuesta» diseñada desde el gobierno venezolano al Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA) que promocionó desde los años 90 EE.UU.
La idea fue presentada por el presidente Hugo Chávez en diciembre de 2001 durante la III Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe.
El ALBA se presenta como un «modelo diferente» que busca la «verdadera integración» económica, política y social de Latinoamérica y el Caribe, con especial énfasis en el desarrollo humano, en contraste con el énfasis en lo económico y comercial que tendría el ALCA.
Los primeros socios fueron Venezuela y Cuba, que en diciembre de 2004 firmaron una Declaración Conjunta en La Habana con la que se creó el espacio.
En 2005 se sumó Bolivia, al llegar Evo Morales a la presidencia y en enero de 2007 se unió al grupo Nicaragua, con la subida al poder de Daniel Ortega.
Según fuentes de la cancillería venezolana, varios países del Caribe esperan integrarse al esquema, como lo demostraría la anunciada presencia en la 5a cumbre del primer ministro de Haití, René Preval.
Las «líneas estratégicas» del ALBA, según fueron definidos en La Habana, son los principios de justicia, solidaridad, equidad, cooperación, complementariedad y respeto a la soberanía y a la autodeterminación de los pueblos.
El ALBA defiende la idea de que «el comercio y la inversión no deben ser fines en sí mismos sino instrumentos para alcanzar un desarrollo justo y sustentable».
Por ello, impulsa la participación del Estado como regulador y coordinador de la actividad económica, un trato especial y diferenciado de cada país en atención a sus particularidades, y la complementariedad y cooperación económica en lugar de la competencia.
¿La organización tiene una secretaría?
Justamente, según anunciaba antes de la cumbre el Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, en la reunión se buscaría definir «la forma organizativa interna que el ALBA va a adoptar».
Por ahora el mecanismo viene funcionando según una serie de acuerdos bilaterales de cooperación que han conformado una especie de red entre los diferentes socios.
Los impulsores del ALBA han puesto especial énfasis en el proyecto de integración energética mediante contratos de suministro petrolero preferencial desde Venezuela a los socios consumidores y los planes de construir la infraestructura que garantice los futuros envíos de gas y petróleo.
Petroamérica, Petroandina y Petrocaribe, son algunos de los mecanismos propuestos por Venezuela, quinto exportador de crudo y octava reserva de gas del planeta.
¿Cuánto es el intercambio comercial?
La falta de un órgano central del ALBA dificulta el manejo de las estadísticas sobre intercambio entre socios, aunque hasta ahora parece ser pequeño, entre otras razones por la inmensa asimetría entre la economía venezolana y la del resto de sus socios del ALBA.
En el caso de Venezuela de los principales países con los que comercia, ninguno es parte del ALBA. Por ejemplo, de EEUU, provienen el 30% de la importaciones, mientras que a ese mercado va más del 54% de las exportaciones venezolanas. Países como Colombia, Brasil, China y México siguen en la lista.
Sin embargo hay que tomar en cuenta que mucho del intercambio inter-ALBA puede no quedar registrado porque muchos de él se da como parte de acuerdos de complementación y cooperación que muchas veces no son contabilizados en moneda.
Por ejemplo, el embajador de Venezuela en Cuba, Alí Rodríguez, ha informado que el intercambio comercial entre ambos países dentro del esquema de acuerdos de cooperación del ALBA superó los US$3.000 millones en 2006, una buena parte de ellos los 92.000 barriles diarios de petróleo venezolano que recibe la isla y que paga en gran medida con servicios médicos y asistencia deportiva.
En Bolivia, según cifras del Instituto Nacional de Estadística en 2006 las ventas a Venezuela alcanzaron los US$195 millones, un leve incremento con respecto a 2005, pero una caída de US$41 millones en comparación a las exportaciones de 2004.
Mientras que a Cuba, en 2006 según el IBCE, Bolivia «no vendió ni un solo dólar» a la isla, en 2005 colocó US$5.291.