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Entrevista a Edwin Rojas, director de Prevención del Delito del MPP Interior y Justicia de la República Bolivariana de Venezuela

Combatir la inseguridad de la mano con el poder comunal

Fuentes: Radio Guiniguada (Islas Canarias)

Como usted seguramente sabrá circula en el Edo. español y concretamente en las Islas Canarias la información respecto a los índices de delincuencia alarmantes que existen en Venezuela, e incluso últimamente ha habido algunos titulares de la prensa local que sitúan a Venezuela como el país más inseguro del mundo y lo colocan por encima […]


Como usted seguramente sabrá circula en el Edo. español y concretamente en las Islas Canarias la información respecto a los índices de delincuencia alarmantes que existen en Venezuela, e incluso últimamente ha habido algunos titulares de la prensa local que sitúan a Venezuela como el país más inseguro del mundo y lo colocan por encima de Irak o de Afganistán, lo que nos llama mucho la atención, sin negar que existe una situación preocupante de inseguridad en el país. Comienzan a tomarse algunas medidas en ese sentido que quisiéramos conocer

ED: Efectivamente el gobierno nacional ha trabajado en lo que ha sido la raíz o la estructura del problema de la delincuencia en Venezuela. Nosotros evidentemente tenemos un problema de seguridad que se ha incrementado a lo largo de los últimos 20 años, parte de lo que fue aquélla explosión social en el año ’89 conocida como «El Caracazo» que generó mucha violencia, también problemas de exclusión social y otro factor es el Plan Colombia, donde muchas de esas modalidades delictivas que no se conocían en nuestra cultura, en la idiosincrasia del venezolano han ido perneando a través de las fronteras a nuestro país como el secuestro, el sicariato (asesinatos previo pago) y la extorsión. Para eso hemos trabajado y estamos trabajando en un proceso de transformación de los cuerpos de policía para de verdad construir una policía que esté al servicio de la gente; hay una Comisión para el Sistema Policial, se está creando una nueva policía Nacional, que sea una policía con carácter comunitario, humanista, cercana a las comunidades. Estamos trabajando también en un eje que es el Eje de Prevención Comunal, que es a partir de los Consejos Comunales -que son una forma de organización social que ha nacido en Venezuela a la luz del proceso bolivariano- estamos trabajando en los Comités de Prevención del Delito. En cada comuna, en cada comunidad, en cada barrio, en cada provincia, se están conformando estos comités de prevención desde los mismos Consejos Comunales. Es decir, se están haciendo una serie de cosas (no alcanzaría el tiempo para enumerarlas todas), pero lo importante a destacar es que se está trabajando en el asunto y que este tema ha sido potenciado con fines políticos, es decir, una forma de atacar la gestión del presidente Chávez, sobre todo a nivel internacional donde no se conoce en realidad cuál es nuestra situación interna, se dice eso y en España pensarán que aquí estamos en guerra, pero es que los medios de comunicación venezolanos están en manos de 2 ó 3 dueños que no son precisamente afectos al presidente Chávez ni al proceso bolivariano, y todo lo que venden hacia fuera son noticias negativas, pero por ejemplo ese dato que ustedes nos acaban de dar en el que se coloca a Venezuela más insegura que Afganistán o que Irak -sin compararnos con otros países porque es una estadística muy lamentable- pero hay ciudades norteamericanas, o México que está viviendo una realidad terrible de inseguridad, pero estamos seguros que no es Caracas ni es Venezuela el lugar más inseguro. Reconocemos que hay un problema grave, pero es un problema muy focalizado.

¿Podrías explicarnos mejor en qué consiste la policía comunal y en qué niveles se encuentra ahora mismo en Caracas y en el área Metropolitana que es donde entendemos más están actuando, y en qué otras zonas de la ciudad se está interviniendo con las policías comunales?

ER: Sí, es importante que la audiencia sepa que el modelo policial, los cuerpos de policía que heredamos nosotros antes de la llegada del presidente Chávez eran cuerpos de policía represivos, básicamente corruptos, cuerpos de policía al servicio de intereses particulares, involucrados por ejemplo en el golpe de Estado de 2002 contra el presidente Chávez, como la Policía Metropolitana de Caracas, o en el año ’89 en la masacre de lo que fue aquélla explosión social. Entonces este policía comunal básicamente es un policía que debe estar cónsono con la realidad política y social que vive Venezuela; es decir, que más que un agente represivo es un líder social, ese es el policía comunal. En algunos países se conoce como policía comunitario pero nosotros vamos allá porque el policía aparte de su jefe natural que es el jefe policial, debe rendir cuentas a la comunidad, debe decirle a su comunidad cómo está actuando él allí y cuál es su eficiencia en la prestación del servicio en esa comunidad generalmente organizada a través de grupos sociales o colectivos que nosotros hemos denominado Consejos Comunales. Entonces la policía comunal es una policía cercana al ciudadano.

La policía (especialmente la Metropolitana y la antigua Policía Técnica Judicial -PTJ-) se distinguían precisamente por altos niveles de corrupción, ahora, sé que es difícil en el corto tiempo que tiene el proceso revolucionario cambiar esos cuadros, ¿cómo podemos entender que esa policía comunal pueda subordinarse al poder comunal?

ER: es un proceso de transición, fíjate que a los 8-9 años del proceso político bolivariano que está viviendo nuestro país es que vino a fortalecerse e impulsarse esta organización llamada Consejos Comunales en todas las comunidades; entonces creemos que esto nos va a llevar un tiempo porque es una revolución democrática, es lo bueno que tiene que conocer la audiencia en Canarias, el pueblo español, que si esto fuera una dictadura sería otra forma de hacer los cambios, pero aquí todo es un proceso democrático, entonces esta policía comunal va a llevar una transición de cambiar esa mentalidad represiva donde el policía estaba para reprimir a los pobres, y ser pobre era ser delincuente, a ser un policía que se convierta en un canalizador de problemas sociales; no sólo de problemas de seguridad. Entonces nosotros creemos que en un lapso de 3 años hayamos avanzado suficientemente; ya tenemos tres experiencias modelo en Caracas que las vamos a replicar en todo el país.

Toda esa complejidad que explicas acerca de proceso, ¿en qué marco judicial se podrá desarrollar partiendo de ese carácter represivo y corrupto que han tenido los cuerpos policiales?, ¿cómo será ese marco jurídico que permita poner en funcionamiento este proyecto tan hermoso, cuando se ha puesto de manifiesto en días recientes que hay una ralentización en la aprobación de algunas leyes por parte de la Asamblea Nacional?

ER: El Presidente ha hecho una reflexión en torno a la Asamblea Nacional y la presidenta de la Asamblea ya ha mostrado su profundo interés en lo que es la agenda legislativa de las leyes que van a salir este año. Yo creo que el tema legislativo es un aliado fundamental para adecuar la legislación que nosotros tenemos en Venezuela, la legislación vigente, a la nueva realidad social tanto delictiva como de seguridad ciudadana en general. Nosotros en Venezuela no conocíamos delitos de sicariato (de pagar a alguien para que mate a otra persona), delitos de secuestro o extorsión, eso no era parte de los delitos que conocidos por nosotros como país, y en los últimos años a razón en gran parte del Plan Colombia que es el plan militar que están llevando a cabo en nuestro hermano país de Colombia, ese grupo de movimientos insurgentes que hay allí, particularmente los paramilitares, ha fluido hacia nosotros. Entonces nosotros tenemos que cambiar nuestra normativa y adecuarla para tener instrumentos modernos que le permitan al Estado recobrar su autoridad en materia de seguridad.

A partir de una mirada desde Canarias, podríamos decir que en los países de América Latina, aquellos con mayor penetración cultural «yankee» tienen una cultura de la violencia más marcada que otros países que no la tienen tanto (como Cuba o Bolivia), manejan más armas y expresión de dominio a través de ellas; ¿compartiría usted esta visión?

ER: muy interesante eso y en cierto sentido es así. Lamentablemente nuestra cercanía a Norteamérica como centro de influencia, en la década de los ’70 y ’80 permeó mucho lo que es la cultura venezolana. Recordemos que Venezuela como país petrolero, las primeras empresas transnacionales que se ubicaron acá fueron, entre otras, empresas norteamericanas, el famoso «musiú», el «yankee», y llegaron acá y nos quedó en Venezuela esa cultura que decía «‘ta barato, dame dos» en la bonanza petrolera, donde muchos venezolanos compraron casas en Miami, Florida. En EEUU hay una gran cantidad de armas, sabemos que en EEUU es más fácil comprar un arma que una cerveza (por ejemplo), y de hecho en gran parte de los delitos que se comenten en Venezuela se usa arma de fuego. Uno puede ver los delitos que suceden en España, donde hay muchas armas blancas (cuchillos, herramientas fuertes), pero en Venezuela esa cultura norteamericana del arma de guerra lamentablemente nos permeó en esa época y hay ciertas consecuencias, enfocadas también con el capitalismo y el consumismo, porque cuando a usted le roba alguien un par de zapatos o un celular, o lo mata por robarle un teléfono móvil, está poniendo el valor de la propiedad por encima de la vida, eso es el consumismo. El mal del capitalismo que nos ha llegado por esa cercanía también.

Sobre el tratamiento del tráfico de drogas, sabemos que durante los últimos años Venezuela ha duplicado la incautación. ¿Cómo se está enfocando este asunto?

ER: Tenemos un plan nacional antidrogas llamado Siembra de Valores, porque no es sólo el tema del narcotráfico sino también rescatar la juventud. Venezuela ha querido ser utilizada como puente de tráfico hacia otros países, nosotros no somos ni consumidores ni somos productores, pero tenemos un país hermano con graves problemas en la materia que es Colombia. Hemos incrementado las incautaciones a niveles exponenciales e inclusive la misma organización de drogas de la ONU ha felicitado la gestión de Venezuela al respecto. Lamentablemente, y es importante aclararlo, el tema de la droga así como el tema de la delincuencia, está siendo usado políticamente en contra del país; ahí está la certificación o la descertificación que hace EEUU en la materia y siempre nos descertifica, evidentemente esto no es más que un ataque contra la gestión del presidente Chávez. Sin embargo los resultados han sido muy positivos, nosotros seguimos avanzando, más de 40 toneladas de droga fueron decomisadas el año pasado, se ha incrementado la labor de inteligencia y hemos hecho algo que nos ha ayudado muchísimo porque desde que la DEA abandonó Venezuela nosotros hemos incautado más droga. Venezuela tenía un convenio con la Oficina Antidrogas de EEUU (DEA), y en ese convenio ellos trabajaban acá en co-responsabilidad con oficiales venezolanos y ellos eran los que nos ayudaban a nosotros a hacer las incautaciones y los trabajos. Extrañamente después que rompimos el convenio en un ejercicio de soberanía y de patriotismo, ahora las incautaciones se han incrementado e igualmente las detenciones, cosa que nos parece más bien extraña.

Quisiera decir que nosotros estamos construyendo unas políticas públicas coherentes, serias, muy responsables en la materia, que vayan a la raíz del problema; que es un problema también de exclusión social, que se ataquen todas las causas, que se modernicen las leyes que se tienen que adecuar, que el sistema judicial, los jueces y fiscales también participen en esto, que haya participación social a través de las misiones sociales y que construyamos un país en paz en los próximos 10 años de proceso revolucionario donde todos por igual podamos tener paz y tranquilidad. En ese sentido no es construir una paz por unos meses mientras tengamos la policía en la calle y haciendo operativos coyunturales sino que de verdad se trabaje en la juventud y se trabaje con una visión socialista. Nosotros invitamos al pueblo español, especialmente los que tienen familia acá a visitar el país, la cosa no es tan crítica como se vende en España porque no decimos que no exista el problema pero no está en las dimensiones que se venden fuera de Venezuela.

«La Voz de Canarias Bolivariana». Radio Guiniguada. Islas Canarias

www.radioguiniguada.com

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