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Comentarios al texto de la declaración de la cumbre de Washington de 15.12.2008

Fuentes: Rebelión

 (En cursiva los comentarios) TEXTO DE REFERENCIA: La declaración TEXTO ÍNTEGRO DE LA DECLARACIÓN DE LA CUMBRE DE WASHINGTON «Nosotros, los líderes» Muy significativo título. La Constitución de los EE. UU. Empieza diciendo «We, the people of the United States…» (Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos…), dando participación al pueblo. Ahora, más de 200 […]

 
(En cursiva los comentarios)

TEXTO DE REFERENCIA: La declaración TEXTO ÍNTEGRO DE LA DECLARACIÓN DE LA CUMBRE DE WASHINGTON
«Nosotros, los líderes»

Muy significativo título. La Constitución de los EE. UU. Empieza diciendo «We, the people of the United States…» (Nosotros, el pueblo de los Estados Unidos…), dando participación al pueblo. Ahora, más de 200 años después, el retroceso es patente y el título dice «We, the leaders of the G20…»

1. Nosotros, los líderes del grupo de los 20, hemos celebrado una reunión inicial en Washington el 15 de noviembre entre serios desafíos para la economía y los mercados financieros mundiales. Estamos decididos a aumentar nuestra cooperación y trabajar juntos para restablecer el crecimiento global y alcanzar las reformas necesarias en los sistemas financieros mundiales.

Primera reflexión: los líderes de 20 países llegan entre el día 13 y el 14 de noviembre, con los famosos «jet lags» y atontamientos propios de los largos viajes y tienen una reunión el 15, en la que el 90% del tiempo se lo han pasado posando para los medios de difusión -inciso para resaltar que están al servicio de la difusión, no de la comunicación- y en apenas unos minutos de reunión efectiva, intentan convencernos a todos los ciudadanos del mundo, de que han sido capaces de negociar, discutir a adoptar acuerdos unánimes para arreglar un mundo que estaba a punto de estallar. No se si alguien cree que somos lo suficientemente estúpidos (quizá lo seamos), como para creernos esto y no que el guión ya estaba previamente escrito por alguien. Lo curioso es que todos los medios del pesebre lo presentan como si efectivamente hubiese sido un acuerdo laboriosamente trabajado y nadie se pregunta quién hizo el papel que han firmado todos de forma tan gregaria

2. Durante los últimos meses nuestros países han tomado medidas urgentes y excepcionales para apoyar la economía mundial y estabilizar los mercados financieros. Estos esfuerzos deben continuar. Al tiempo, debemos poner las bases para una reforma que nos ayude a asegurarnos de que una crisis global como esta no volverá a ocurrir. Nuestro trabajo debe estar guiado por la creencia compartida de que los principios del mercado, el régimen de libre comercio e inversión y los mercados financieros efectivamente regulados fomentan el dinamismo, la innovación y el espíritu emprendedor que son esenciales para el crecimiento económico, el empleo y la reducción de la pobreza.

Este preámbulo no explica ni el alcance ni el valor de las medidas ya adoptadas unilateralmente por varios gobiernos, que han sido de lo más variopintas, pero después del batacazo, siguen insistiendo en que el libre comercio e inversión son esenciales. Siguen creyendo que hay que seguir creciendo a toda costa; tienen el mal del cáncer embutido en sus sistemas; siguen sin reconocer límites físicos al planeta Tierra y a su posible explotación. Siguen mintiendo sobre el objetivo de reducir la pobreza en el mundo; algo que a estos líderes jamás les ha preocupado, ni ha constituido jamás prioridad alguna de sus agendas políticas. Y apenas esbozan que los «mercados financieros» deben estar «efectivamente regulados», sin delimitar cuánto ni en qué contexto. Nada, la vaguedad del lugar común y más de lo mismo de siempre.

Causas profundas de la crisis actual

3. Durante un periodo de fuerte crecimiento global, crecientes flujos de capitales y prolongada estabilidad en esta década, los actores del mercado buscaron rentabilidades más altas sin una evaluación adecuada de los riesgos y fracasaron al ejercer la adecuada diligencia debida. Al mismo tiempo, las poco sólidas prácticas de gestión del riesgo, los crecientemente complejos y opacos productos financieros y el consecuente excesivo apalancamiento se combinaron para crear debilidades en el sistema. Las autoridades, reguladores y supervisores de algunos países desarrollados no apreciaron ni advirtieron adecuadamente de los riesgos que se creaban en los mercados financieros, no siguieron el ritmo de la innovación financiera ni tomaron en cuenta las ramificaciones sistémicas de las acciones regulatorias locales.

Capítulo de excusas inaceptables y exoneraciones cómplices. ¿Qué es eso de que se «buscaron rentabilidades más altas sin una evaluación adecuada de los riesgos y fracasaron al ejercer la adecuada diligencia debida»? ¿No llevamos años escuchando a estos mismo «líderes» y a sus «agentes económicos» tan adorados y adorables presumiendo de que los sistemas tenían todas las garantías y las seguridades posibles? Si esa es la «causa profunda», ¿dónde están en la declaración, primero los mea culpa de los mismos que alabaron, en  segundo lugar la penitencia y castigo a los que mintieron de forma tan flagrante y sobre todo el propósito de enmienda de un nuevo sistema radicalmente diferente, con nuevos gestores libres de la mancha de este pecado mortal  y no un parcheo del antiguo, como se está proponiendo?

4. Importantes causas subyacentes de la situación actual fueron, entre otras, las políticas macroeconómicas insuficientes e inconsistentemente coordinadas, e inadecuadas reformas estructurales que condujeron a un insostenible resultado macroeconómico global. Estos desarrollos, juntos, contribuyeron a excesos y finalmente dieron lugar a un grave trastorno del mercado.

¿Y dónde están las depuraciones y las amputaciones de esta gangrena, para que nos creamos que aunque se pierda el brazo se puede salvar el cuerpo? Veamos qué proponen.

Medidas adoptadas y a adoptar

5. Hasta la fecha hemos tomado potentes y significativas acciones para estimular nuestras economías, proporcionar liquidez, fortalecer el capital de las instituciones financieras, proteger los ahorros y depósitos, corregir las deficiencias regulatorias, descongelar los mercados de crédito. Estas medidas están funcionando para asegurar que las entidades financieras internacionales puedan proporcionar apoyo crítico a la economía global.

Siguen haciendo lo único que saben hacer: economía masturbatoria: pasarse el día estimulándose a ellos mismos para obtener liquidez (¿por qué no analizan por dónde se fue el líquido del envase, antes de seguir echando agua más al mismo?) ¿Cómo se come eso de «fortalecer el capital de las instituciones financieras»? ¿Van a poner un gimnasio al capital financiero de esas instituciones que tenían tan evidentes fallos, en vez de darles los cuarenta latigazos de rigor? ¿Qué quiere decir que van a «descongelar» los mercados de crédito? ¿Es que se los había congelado el pueblo? ¿Qué quiere decir exactamente «Estas medidas están funcionando para asegurar que las entidades financieras internacionales puedan proporcionar apoyo crítico a la economía global»? ¿Que los masturbadores del G20, que además padecen de eyaculación de «resoluciones precoces», van a ayudar a «las instituciones financieras» (las que lo hicieron mal y están quebradas), para que estas puedan proporcionar un «apoyo  crítico» (¿qué sera eso?) a la «economía global»? Pero leche, no eran precisamente estas instituciones financieras, junto con  los masturbadotes precoces del G20 esa «economía global»? ¿Somos ahora todos la «economía global» o solo las instituciones financieras? Y de dónde salen los «estímulos» que se les han dado a las «instituciones financieras» (que lo hicieron mal y especularon indecentemente)? ¿De los Estados del G20? ¿Y entonces, si los Estados solo son vehículos de reparto de riqueza que toman de los ciudadanos y empresas (eso sí lo sabemos; vaya si lo sabemos), quiere esto decir que tomarán dinero adelantado a futuro (una vez más) de los esfuerzos de los ciudadanos, para dárselo a las instituciones financieras pecadoras, para que den un «apoyo crítico» a alguien que no sabemos quien demonios es? ¡Qué complicado es buscar la forma de seguir mintiendo en pomposas declaraciones!

6. Pero hace falta hacer más para estabilizar los mercados financieros y apoyar el crecimiento económico. El ritmo económico se está frenando sustancialmente en las principales economías y las perspectivas globales se han debilitado. Muchas economías emergentes, que han ayudado a sostener la economía mundial esta década, están experimentando todavía un notable crecimiento pero cada vez más sufren el impacto del frenazo mundial.

Bla, bla, bla, generalista.

7. Frente a este contexto de deterioro de las condiciones económicas en todo el mundo, estamos de acuerdo en que hace falta una respuesta más amplia de las autoridades basada en una mayor cooperación macroeconómica para restaurar el crecimiento, evitar contagios negativos y apoyar a las economías de los mercados emergentes y en vías de desarrollo. Como pasos inmediatos para lograr estos objetivos, así como para hacer frente a los desafíos a largo plazo:

– Continuaremos nuestros esfuerzos enérgicos y tomaremos cualquier acción adicional necesaria para estabilizar el sistema financiero.

– Reconoceremos la importancia de la ayuda de la política monetaria, en la medida en que se considere apropiado para las condiciones domésticas.

– Usaremos medidas fiscales para estimular de forma rápida la demanda interna, al tiempo que se mantiene un marco propicio para la sostenibilidad fiscal.

– Ayudaremos a los países emergentes y en desarrollo a lograr acceso a la financiación en las difíciles condiciones financieras actuales, incluyendo instrumentos de liquidez y programas de apoyo. Subrayamos el importante papel del FMI en la respuesta a la crisis, saludamos el nuevo mecanismo de liquidez a corto plazo y urgimos a la continua revisión de sus instrumentos para asegurar la flexibilidad.

– Animaremos al Banco Mundial y a otros bancos multilaterales de desarrollo a usar su plena capacidad en apoyo de su agenda de ayuda, y saludamos la reciente introducción de nuevos instrumentos por parte del Banco Mundial en la financiación de infraestructuras y de comercio.

– Nos aseguraremos de que el FMI, el Banco Mundial y los otros bancos multilaterales de desarrollo tengan los recursos suficientes para continuar desempeñando su papel en la resolución de la crisis.

Para ir muy despacio en la crítica. Desmenucemos y pongamos entre comillas lo que son vaguedades y lugares comunes indefinidos: «respuesta más amplia» de las «autoridades» basada en una mayor «cooperación macroeconómica» (¿todavía más, después de los pelotazos ultraliberalizadores en modo ley del embudo? – liberalizo para los demás y cierro para mi propio interés- ). Y siguen «restaurando el crecimiento -estos chicos no aprenden: se pasan la vida queriendo crecer, incluso aunque tengan 90 años biológicos) y «apoyar a las economías de los mercados emergentes y en vías de desarrollo. Una vez fijados estos paso, que siguen siendo las mismas vacuidades de siempre y que en realidad no fijan nada, se proponen pasos que tampoco establecen nada en concreto. Es decir, estabilizaremos lo que hemos desestabilizado con este sistema y nos negamos a reconocer, ayuda de política monetaria (¿qué será eso?) o propiciar marcos de sostenibilidad fiscal (¿Y eso?) ayudaremos a los países emergentes (¿pero no había países emergentes precisamente en G20? Ya está claro que ninguno de ellos había preparado el papel a firmar -esto es, el «nosotros» no son ni los emergentes, ni los en vías de desarrollo-, porque los ponen en tercera persona). Animar al Banco Mundial  (deben estar muy decaídos estos últimos días, pobrecillos, y no hay que expulsarles con espada flamígera de su posición, por las barbaridades de sus políticas anteriores, sino animarles a que sigan en sus trece) y dar recursos al FMI y al BM (¿será más papel moneda todavía?  Todo un ejemplo universal de «wishful thinking», lenguaje artero y enrevesado, cuyas únicas lecturas interesantes, aunque difíciles sólo se pueden hacer entre líneas. Lamentable ya a estas tempranas alturas.

Principios comunes para la reforma de los mercados financieros

«Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros». Groucho Marx

8. Además de las acciones señaladas arriba, aplicaremos reformas que fortalecerán los mercados financieros y los regímenes regulatorios para evitar futuras crisis. La regulación es primero, y ante todo, responsabilidad de los reguladores nacionales, que constituyen la primera línea de defensa contra la inestabilidad del mercado. Sin embargo, nuestros mercados financieros son de ámbito global. Por ello, la cooperación internacional reforzada entre reguladores y el fortalecimiento de los estándares internacionales, donde sea necesario, y su aplicación consistente es necesaria para la protección contra acontecimientos transfronterizos, regionales o globales, que afecten a la estabilidad financiera internacional. Los reguladores deben asegurarse de que sus acciones fomentan la disciplina de mercado, evitan potenciales efectos adversos en otros países, incluyendo el arbitraje regulatorio, y apoyan la competencia, el dinamismo y la innovación en el mercado. Las instituciones financieras deben también asumir su responsabilidad por las turbulencias y deben poner de su parte para superarlas, reconociendo las pérdidas, mejorando la transparencia y reforzando sus prácticas de gobierno y control del riesgo.

El mercado financiero colapsa y se va a pique. Solución: fortalecer, fortalecer y fortalecer, no cambiar. El régimen regulatorio estaba en el guindo y o no vio lo que se venía, o estaba compinchado con los culpables y calló de forma ominosa. Solución:; reforzarlo, reforzarlo y reforzarlo, pero nada de castigarlos o de reemplazar a los responsables o de cambiar el modelo. Llevamos décadas abriendo los mercados y exigiendo religiosamente mercados abiertos. Y cuando teníamos mercados muy abiertos, resulta que hay que abrirlos todavía más y reforzar (se lo aprendieron en jueves; esto de reforzar suena mucho a apuntalar algo que se derrumba, no a hacer edificio nuevo, después de entrar con la piqueta a acabar con lo que queda). Además, piden «disciplina de mercado» (¿Qué será eso? Que los brokers eran unos indisciplinados como el jovencito francés que dicen se llevó unos cuantos miles de la bolsa francesa y dejó en cueros a instituciones muy «solventes» unas semanas antes de que el chiringuito mundial se fuese todo él a la porra?). Y la mejor de todas: «las instituciones financieras deben también asumir su responsabilidad por las turbulencias…». Esto es, los chicos malos, que se apliquen el cilicio ellos mismos, reconociendo las pérdidas, como los borrachos reconocen su adicción voluntariamente en alcohólicos anónimos, mejorando su transparencia (¡pero si todos los bancos ya tienen las paredes de cristal!) y reforzando (¡¿Otra vez?!) sus prácticas de gobierno y el control del riesgo (esto deben ser preservativos para la eyaculación precoz masturbatoria de la que antes hablábamos). En fin, tan vago como lamentable.

9. Nos comprometemos a poner en marcha políticas con los siguientes principios reformistas en común:

– Fortalecer la transparencia y la responsabilidad: reforzaremos la transparencia en los mercados financieros, incluyendo la mejora de los productos financieros complejos y asegurando la completa y adecuada revelación de las empresas y sus condiciones financieras. Los incentivos deben ser alineados para evitar excesivos riesgos.
Mejora de la regulación: nos comprometemos a fortalecer y examinar prudentemente nuestros regímenes regulatorios según convenga. Ejercitaremos una fuerte vigilancia sobre las agencias de crédito, con el desarrollo de un código de conducta internacional. También haremos regímenes regulatorios más efectivos a lo largo del ciclo económico, mientras que nos aseguramos de que la regulación es eficiente, sin ahogar la innovación, y anima el crecimiento del comercio de productos financieros y servicios. Nos comprometemos a evaluar de forma transparente nuestros sistemas regulatorios nacionales.

– Promover la integridad de los mercados financieros: nos comprometemos a proteger la integridad de los mercados financieros del mundo reforzando la protección del inversor y el consumidor, evitando conflictos de intereses, previniendo la manipulación ilegal del mercado, las actividades fraudulentas y avisos y protegiendo contra los riesgos financieros ilícitos procedentes de jurisdicciones no cooperativas. También promoveremos el intercambio de información, incluyendo las jurisdicciones que se han comprometido con los estándares internacionales respecto al secreto y la transparencia bancarios.

– Fortalecer la cooperación internacional: llamamos a nuestros reguladores nacionales y regionales a formular sus reglas y otras medidas de cooperación a través de todos los segmentos de mercados financieros, incluyendo los que afectan al movimiento de capitales entre fronteras. Los reguladores y otras autoridades relevantes deben fortalecer la cooperación en la prevención, gestión y resolución de crisis.

– Reformar las instituciones financieras internacionales. Estamos comprometidos a avanzar en la reforma de las instituciones de Bretton Woods de forma que puedan reflejar los cambios en la economía mundial para incrementar su legitimidad y efectividad. En este sentido, las economías emergentes y en desarrollo, incluyendo a los países más pobres, deberán tener más voz y representación. El Foro de Estabilidad Financiera (FSF) tiene que acoger urgentemente a más miembros de los países emergentes, y otras instituciones deberían revisar su participación en breve. El FMI, en colaboración con el FSF ampliado y otras instituciones, deberá cooperar para identificar puntos vulnerables, anticipar peligros potenciales y actuar rápidamente para jugar un papel fundamental en la respuesta a la crisis.

¡Tela marinera! Cuatro principios a poner en marcha; dos son más fortalecimientos (estos son bomberos expertos en apuntalamientos de edificios en ruinas, ya sin duda alguna o personas con algún trauma infantil vitamínico: se pasan el día pidiendo fortalecerse), una promoción (así empezó el ladrillo, con promociones) de la integración de los mercados financieros (¿conectarán en banda ancha los mercados de Tokio, Londres, Frankfurt y Nueva York? ¿Harán bolsas de 24x7x365 abiertas todo el año, incluido el Viernes Santo?) Más vaguedades al saco. Ni fechas, ni datos, ni nada que se pueda medir y que pueda obligar a nadie. Vaguedades, vaguedades, vaguedades.

La labor de ministros y expertos

10. Estamos comprometidos a tomar acciones rápidas para poner en marcha estos principios. Instamos a nuestros ministros de Finanzas, en coordinación con los líderes de 2009 del G-20 (Brasil, Reino Unido y Corea del Sur) a iniciar el proceso y un calendario para ello. Una lista inicial de medidas específicas se incluye en el Plan de Acción adjunto, incluyendo las acciones de alta prioridad para que se completen antes del 31 de marzo de 2009.
En cooperación con otras instituciones económicas, centrándose en las recomendaciones de expertos independientes, pedimos a nuestros ministros de Finanzas que formulen recomendaciones adicionales, incluyendo las áreas específicas siguientes:

– Atenuar la política procíclica de los reguladores.

– Revisar los estándares de responsabilidad, particularmente para los títulos complejos en tiempos de turbulencias.

– Fortalecer la elasticidad y transparencia de los mercados de derivados de crédito y reducir sus riesgos sistémicos, incluyendo la mejora de las infraestructuras de los mercados no organizados (over the counter).

– Revisar las prácticas compensatorias cuando están relacionadas con los incentivos por tomar riesgos e innovar.

– Revisar los mandatos, formas de gobierno y necesidades de personal de las instituciones financieras internacionales.

– Definir el ámbito de las instituciones importantes para el sistema y determinar si su regulación y supervisión es adecuada o no.

Curiosa y ya conocida estrategia: se comprometen a «tomar acciones rápidas» y lo primero que hacen es acordar que harán un calendario de las mismas. Hombre, desde luego, menos es nada, pero podían haber aprovechado que estaban todos juntos para dar alguna cifra, algún dato concreto. Ahora hablan de «expertos independientes» (¿Quiénes serán esos, en este proceloso mundo?) en los que se han basado para hacer ruegos a los ministros de finanzas para que «formulen recomendaciones adicionales» ¿Habrá alguna frase que pueda ser más abstrusa que ésta, sin decir absolutamente nada?

Y entre las áreas ha hacer estas recomendaciones figuran los «estándares de responsabilidad» (¿eran antes irresponsables? Porque no se ha juzgado a nadie, sobre todo, para «títulos complejos» (Qu’est-ce que ça? ¿Cómo se clasificarán hasta ahora los «títulos complejos y los «no complejos»?), pero al parecer, solo en tiempos de «turbulencias». O a «fortalecer la elasticidad y transparencia de los mercados». Bonitos ejemplos de lo etéreo. O «revisar las necesidades de personal de las instituciones financieras internacionales (¡más madera, más funcionarios en organismos internacionales, que es la guerra!). Otra penosa parrafada huera.

11. A la vista del papel de la reforma de los sistemas financieros del G-20, nos reuniremos de nuevo el 30 de abril de 2008 para revisar la puesta en marcha de los principios y decisiones tomadas hoy.

Sigue el hábito de conseguir tres reuniones a futuro de cada reunión presente. Desde luego, en estas manías de multiplicar su propia burocracia hasta el infinito del burócrata excelente, no se ve cambio alguno.

Compromiso con una economía global abierta

12. Admitimos que estas reformas sólo tendrán éxito si se basan en un compromiso con los principios del libre mercado, incluyendo el imperio de la ley, respeto a la propiedad privada, inversión y comercio libre, mercados competitivos y eficientes, y sistemas financieros regulados efectivamente. Estos principios son esenciales para el crecimiento económico y la prosperidad y han hecho que millones de personas abandonen la pobreza y han contribuido significativamente al aumento de calidad de vida en el mundo. Reconociendo la necesidad de aumentar la regulación del sector financiero, debemos evitar la sobrerregulación que podría dañar el crecimiento económico y exacerbar la contracción de los flujos de capital, incluyendo a los países en desarrollo.

Que no aprenden estos chicos, no. Resulta que siguen admitiendo que el libre mercado, la inversión y el comercio libre (obsérvese que no se trata de dar libertades a personas, sino a entelequias) y en seguir dando rienda suelta a los «mercados competitivos y eficientes» (cuyas reglas de «competitividad» y «eficiencia» deben medirlas con las varas especiales de esos «expertos» anónimos que han asesorado a los ministros de Finanzas más arriba, son esenciales para asegurar el éxito de lo que estas mismas entelequias farragosas y conceptos abstrusos habían convertido previamente en un colapso financiero mundial. Eso si, aumentando un poquitIn la «regulación», pero sin «sobrerregular», no sea que dañemos el crecimiento (venga a crecer ¡qué obsesión!) o «exacerbar la contracción de los flujos de capital (¿y si se les retira la regla, por exacerbar a estos pobres y pierden el flujo? ¡No, por Dios, eso no!)

13. Subrayamos la importancia vital de rechazar el proteccionismo y de no volver atrás en tiempos de incertidumbre financiera. En este sentido, en los próximos 12 meses nos abstendremos de imponer barreras a la inversión y al comercio de bienes y servicios, imponer nuevas restricciones a las exportaciones o poner en marcha medidas para estimular las exportaciones que choquen con la Organización Mundial del Comercio (OMC). Además, nos esforzaremos para llegar este año a un acuerdo para cerrar la ronda de Doha de la OMC con un resultado ambicioso y equilibrado. Daremos instrucciones a nuestros ministros de Comercio para que consigan este objetivo y para que estén listos para asistir directamente, si es necesario. También estamos de acuerdo en que nuestros países tienen la mayor proporción en el reparto del comercio mundial y por lo tanto cada uno debe hacer contribuciones positivas para lograr nuestro objetivo.

Vuelta con la burra al trigo. Se la acaban de pegar después de años de exigir libertad de mercado y nada de proteccionismo (que no fuese el de los mandamases; o sea el liberalismo del embudo) y salen de la reunión considerando que es «vital» rechazar el proteccionismo. ¿No es maravillosa la constancia y la fe en el sistema quebrado de los que dicen que van a arreglarlo?  Además, con una curiosa variante jesuítico: en vez del clásico, «en tiempos de tribulaciones no hacer mudanzas», ahora se trata de «en tiempos de incertidumbre financiera, no volver la vista atrás y seguir huyendo hacia delante». Es una adaptación dinámica de la consigna de Loyola, sin duda. Por ejemplo, si hay que comprar toda YPF en Argentina, Repsol puede hacerlo. Pero si Gazprom quiere comprar el 20% de Repsol, nos tienen que «chirriar» los mecanismos liberales. A estas alturas, la cosa parece no tener remedio.

14. Somos conscientes del impacto de la actual crisis en los países en desarrollo, particularmente en los más vulnerables. Nos reafirmamos en la importancia de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, los compromisos para la ayuda al desarrollo que hemos realizado e instamos a los países desarrollados y las economías emergentes a asumir compromisos en consonancia con sus capacidades y funciones en la economía mundial. En este sentido, confirmamos el desarrollo de los principios acordados en 2002 en la Conferencia de Naciones Unidas sobre la Financiación para los países en Desarrollo celebrada en Monterrey, México, que hizo hincapié en la movilización de todas las fuentes de financiación titularidad estatal para el Desarrollo.

Hartazgo de «wishful thinking» o «buenismo», sin un solo compromiso real, medible, constatable en volumen y plazo. Totalmente cervantina esta reunión, que el escritor alcalaíno podía haber resumido en aquella porción de uno de sus mejores sonetos: «caló el chapeo, requirió la espada, miró al soslayo, fuese, y no hubo nada» Esto es, nada de nada.

15. Mantenemos el compromiso para afrontar otros desafíos críticos, como la seguridad energética y el cambio climático, la seguridad alimentaria, el cumplimiento de la ley, la lucha contra el terrorismo, la pobreza y las enfermedades.

Un canto de sirena precioso. La lectura entre líneas es la colocación de prioridades, que sí da alguna pista: 1. Energía atornilladita al cambio climático. 2 seguridad alimentaria. 3 A obedecer a los signatarios, que son la ley. 4 La lucha contra el terrorismo, cuya geografía del terror coincide, cada vez más, con la geografía de los recursos de los países pobres que los ricos necesitan para sí. Y luego, ya fuera de podio, la pobreza y las enfermedades. Desde luego, no es extraño que hayan empezado por «We, the leaders of the G20…»

16. Mientras avanzamos, estamos seguros de que mediante la colaboración, la cooperación y el multilateralismo superaremos los desafíos que tenemos ante nosotros y nos permitirá restablecer la estabilidad y la prosperidad en la economía mundial.

¿A qué «estabilidad» y «prosperidad» se refieren? A la que tenía, ya antes de la crisis a 1.200 millones de personas sin acceso al agua potable? ¿A la de los miles de millones de analfabetos? ¿A la de los millones de muertos de hambre, mientras el 10% de la población del planeta se ocupa de cómo deshacerse de la gordura enfermiza en clínicas de cirugía y reacondicionamiento de los cuerpos orondos? ¿A la prosperidad y estabilidad de la extracción de coltán en Congo para su uso en la electrónica de alto nivel de los países ricos, mientras mueren cuatro millones de personas? ¿Quieren volver a eso?

PLAN DE ACCIÓN PARA LA APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DE LA REFORMA

Este plan de acción establece un plan de trabajo para aplicar los cinco principios acordados para la reforma.
Los ministros de Finanzas trabajarán para garantizar que las tareas mencionadas en el presente plan de acción sean puestas en marcha con energía.
Los ministros de Finanzas son los responsables de elaborar y aplicar estas recomendaciones sobre la base del trabajo de instituciones pertinentes, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Foro para la Estabilidad Financiera y los órganos reguladores.

Cuando un grupo de dirigentes inútiles quiere perpetuarse en el poder y está ya muy demostrado que hace las cosas mal, en vez de dimitir y marcharse con viento fresco del poder, suele salir con dos respuestas clásicas: hacer un nuevo plan de acción y crear algún comité ad hoc. Está claro por dónde van estos señores (y dos señoras); de momento creando un «plan de acción», con principios y hacer una reforma, que a juzgar por el nulo contenido de la misma, parece más bien una contrarreforma. Lo único claro de este capítulo es quien aparece como punta de lanza del poder: los ministros de finanzas, que son mencionados,, una y otra vez, como si los gobiernos ya no necesitase ministros de industria o de medio ambiente, o de trabajo o de seguridad social. Nada, con los ministros de finanzas impartiendo doctrina, es más que suficiente. Los demás, a obedecer a los que obedecen. El que dicta de verdad, sigue escondido. Más claro, agua.

Fortalecimiento de la transparencia y la responsabilidad
Medidas inmediatas para el 31 de marzo de 2009.

¿Significa esto que van a entrar a saco contra la opacidad de los paraísos fiscales, de proverbial opacidad? Veamos, veamos.

– Los principales reguladores mundiales de normas de contabilidad deben trabajar para mejorar la adecuada valoración de los activos, incluyendo los activos complejos, los productos líquidos, especialmente durante periodos de volatilidad.

Maravilloso tratado de química alquímica; vean, vean y lean: «adecuada valoración de activos, incluyendo los activos complejos » (alquimia pura) y los productos líquidos en periodos de volatilidad (esto es, no en cualquier momento; sino solo cuando abran el tarro de las esencias y los líquidos activos y complejos puedan volatilizarse. Es de libro.

– La normalización contable debe representar un avance importante en la labor para identificar las deficiencias contables y divulgar las normas fuera de balance.

Así que el balance y la cuenta de resultados no lo eran todo. Y nosotros, en la inopia. Ahora resulta que había normas «fuera de balance», que parece va a haber que divulgar. Ya pueden ir echándose mano a la cartera todos los empresarios del mundo con cuentas en B, porque al parecer van a divulgar sus normas ¿O no es eso y es que uno no entiende de altas finanzas?

– Los reguladores y la normalización contable deben mejorar la identificación de los instrumentos financieros más complejos emitidos por las empresas a los actores del mercado.

Los reguladores más o menos sabemos quienes son, pero no conocíamos a «la normalización contable» como agente que pudiese mejorar la identificación de los instrumentos financieros más complejos, que iban por el mundo sin DNI y ahora les van a exigir hasta la huella digitalizada, como en los aeropuertos estadounidenses. Además, descubrimos que el Mercado tiene también actores, como Hollywood. Si es que no se privan de nada, en medio de tantas privaciones ajenas.

– Con vistas a promover la estabilidad financiera, los órganos reguladores de las normas internacionales de contabilidad deben mejorarlas aún más, incluso mediante una renovación de sus miembros, para garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y fomentar una relación adecuada entre este organismo independiente y las autoridades pertinentes.

Se temen mejoras, decía mi amigo. Y esto quieren mejorar las normas internacionales de contabilidad, que uno creía ya muy elaboradas y poco perfectibles. Mira por dónde, siempre hay posibilidad de hacer más leyes para dejar todo más embarullado y seguir medrando. Y otra vez a vueltas con la estabilidad (estos chicos -y chicas- deben sufrir unos mareos y vértigos horrorosos, porque se pasan el día prometiéndose más estabilidad) y otra vez lo de las transparencias. Uno ya no sabe si se están refiriendo a enseñar algo sexy sin enseñarlo, que eso son algunas transparencias, o que definitivamente, van a meter mano a los opacos paraísos fiscales. Habrá que preguntar a las «autoridades pertinentes», que ya no son los ministros de Interior con la porra en la mano, sino los ministros de finanzas, al parecer.

– Los órganos del sector privado que ya han desarrollado las mejores prácticas para fondos privados de capital y fondos de cobertura deben presentar propuestas para unificarlas en una norma.

Yo conocía famosos órganos de iglesias barrocas o góticas y hasta a los «órganos de Stalin», pero esto de los «órganos del sector privado» me ha dejado fuera de juego, lo confieso. La declaración desde luego da mucha importancia a su buen hacer en el manejo de fondos e incluso les piden que aporten sus prácticas a la elaboración de la norma mundial que va a ser la bomba; o sea, la «refinitiva»

– Los ministros de Finanzas deben evaluar la viabilidad de estas propuestas en base a los análisis de los reguladores, la FSF ampliada y otros órganos competentes.

Me pillaron. No se lo que es el FSF (quizá sea el FEF sin traducir, que tampoco se sabe bien lo que es ese foro; otro foro más), pero son el penúltimo eslabón perdido, junto a los «reguladores» (siguen sin nombre y apellidos) y a «otros órganos competentes» (tampoco definidos y desde luego no deben ser los de Stalin), antes de llegar a… adivinen quien: ¡los ministros de finanzas! Los únicos capaces de encerrarse a solas, sin el concurso de otros toreros-ministros con seis crisis mundiales, seis, y a torearlas ellos solitos. Esto promete.

Medidas a medio plazo

¿Cuánto es medio plazo? Porque antes teníamos las cosas algo claras, pero desde que van a cambiar las normas contables y divulgar normas de «fuera de balance», lo mismo nos cambian también este tercio. Una ayudita, por favor.

– Las principales órganos mundiales de contabilidad deben trabajar para crear una sola norma de alta calidad mundial.

Yo les recomiendo que se certifiquen en AENOR, como las lavadoras y que exijan la ISO 9000 y la ISO 14003, que son mucha garantía de calidad de los productos.

– Los reguladores, supervisores y órganos que establecen las normas de contabilidad deben trabajar entre ellos y conjuntamente con el sector privado para garantizar la aplicación coherente y la ejecución de las normas contables de alta calidad.

Otra vez los tres mosqueteros (reguladores, supervisores y órganos no de Stalin) y D’artagnan (el sector privado, con el que trabajarán conjuntamente), para garantizar que el rey bobo siga en el poder y así poder desalojar al cardenal Richelieu. Y si encima lo certifica AENOR y llevan el sello de las ISO, miel sobre hojuelas. Estos tíos -y dos tías- son unos hachas.

– Las instituciones financieras deberían mejorar la información sobre los riesgos en sus informes y mostrar todas las pérdidas de forma permanente, en consonancia con las buenas prácticas internacionales.

No se si pensar que se están riendo de mi. ¿Qué pasa, que antes no había buenas prácticas internacionales, nos han robado la cartera a todos los habitantes del planeta y aquí paz y después gloria? ¡No, hombre,  no!

– Los reguladores deberán trabajar para garantizar que los estados financieros de una institución financiera contengan información completa, incluyendo las actividades fuera de balance, y que informen de éstas regularmente.

No se si pensar que se están riendo de mi. ¿Qué pasa, que antes no había informaciones contables completas y había manipulaciones «fuera de balance», que nos han robado miserablemente la cartera a todos los habitantes del planeta y que aquí nadie pide perdón, nadie es condenado por ello, nadie es expulsado de los órganos (no de Stalin) y que tenemos que decir todos amén y aquí paz y después gloria? ¡No, hombre, esto si que no!

Mejora de la regulación

Ahora parece que la cosa es cuestión de válvulas y van a regular mejor. Fontanería pura.

Medidas inmediatas para el 31 de marzo de 2009.

– El FMI y el FSF ampliado y otros reguladores y órganos deberán desarrollar recomendaciones para atenuar las políticas procíclicas, incluyendo la revisión de la valoración de los apalancamientos, bancos de capital, retribuciones de ejecutivos, y prácticas de provisiones que pueden resultar exageradas para las tendencias del ciclo.

Bueno, bueno, bueno. Así que hay que «atenuar las políticas procíclicas» y nosotros sin enterarnos. Y por si fuera poco, entre estas procíclicas están nada menos que la revisión de la valoración de los apalancamientos. Y Arquímedes, aquel de «dadme una palanca y moveré el mundo», sin enterarse.

Medidas a medio plazo

– Los países que aún no lo hayan hecho deberán comprometerse a examinar e informar sobre la estructura y los principios de su sistema de regulación para garantizar que es compatible con un moderno y cada vez más globalizado sistema financiero. Con este objetivo, todos los miembros del G-20 se comprometen a realizar un análisis del Programa de Evaluación del Sector Financiero (FSAP) informar y apoyar la transparencia de la regulación de los supervisores nacionales.

Vamos, chicos, vamos. Los del G20 decidimos (en realidad decide la mano oculta que preparó todo para que en una horita se pudiese firmar este bodrio) y los países que no hayan informado todavía (se entiende que a los reguladores), que se vayan preparando, porque hay que informar de forma transparente sobre sus sistemas de fontanería financiera (los sistemas de regulación), para que sea compatible, no sólo con el «cada vez más globalizado sistema financiero), sino incluso para que sea compatible con Windows XP y que sus Presupuestos Generales puedan tener conectividad bluetooth y WiFi en los pen drives de sus memory sticks. Se admiten compatibilidades USB también. Sobre todo, transparencias, muchas transparencias, que esto se pone cada vez más erótico. (¿Se han dado cuenta de que vamos por la mitad del texto y no han dicho más que simplezas y generalidades? Ni una cifra, ni un dato concreto, nada de nada de nada)

– Los órganos competentes deben revisar las diferencias de la regulación en la banca, valores, y seguros del sector y elaborar un informe sobre la cuestión y formular recomendaciones sobre las mejoras necesarias.

Esto debe ser del cárter del sistema financiero. Parece que los órganos competentes (no de Stalin) tienen que pasar la ITV de sus regulaciones de banca, de seguros y demás. Y el que no pase lo de la emisión de activos tóxicos, tiene que volver al taller. Y uno, en su inocencia creía que todos los coches tenían la misma regulación y va a resultar que no, que lo anterior era un caos. Menos mal que se han reunido en Washington y lo van a poner todo a punto.

– Un examen del alcance de la regulación financiera, con un especial énfasis en las instituciones, instrumentos y mercados que no están actualmente reguladas, y asegurar que se llevan a cabo las medidas para que todas las instituciones importantes del sistema estén debidamente reguladas.

Aquí siguen insistiendo en que es cuestión del cárter o de las válvulas. Pero ¡ojo! Solo es necesario, según esto, para todas las «instituciones importantes. Creo que el banco de Sabadell se va a salvar de pasar la ITV

– Las autoridades nacionales y regionales deben revisar las normas de resolución y las leyes de quiebra a la vista de la experiencia reciente para asegurarse de que permiten la ejecución ordenada de los grandes complejos financieros transfronterizos.

Esta frase sí que tiene enjundia. Apartado de «resoluciones y quiebras». Estos andan algo atrasados. Aquí ya hemos inventado el eufemismo de «concurso de acreedores», que suena más fino y menos doloroso y parece en vez de una quiebra, el programa del «Uno, dos, tres, responda otra vez», donde si andas listo, te puedes llevar un coche en la subasta final, según pujes. Lo de la «ejecución ordenada», se lo han debido copiar a Millán Astray, aunque éste se centraba más en republicanos de medio pelo que en «grandes complejos financieros transfronterizos». Ahí es ná. He mirado por todos lados y nada, que no he visto como se puede «ejecutar ordenadamente» a, por ejemplo, Lehman Brothers. Si no dan pistas, ¿cómo vamos a saber qué es ejecución ordenada y quien es un gran complejo financiero transfronterizo?

– Las definiciones de capital deben ser armonizadas para alcanzar la coherencia de las medidas de capital y la adecuación del capital.

Si Marx levantase la cabeza y viese que a estas alturas todavía tenemos que «armonizar» la definición de «capital», se volvía a morir, con la venerable barba totalmente mesada. Es decir, si lo he entendido bien, esto quiere decir que si la montaña llamada aquí «medidas de capital» (otra frase gloriosa) y «adecuación del capital» no va al Mahoma, aquí llamado  capital, entonces el Mahoma capital se adaptará e irá a la montaña  y se adaptará a ellas. ¿No es sencillamente genial? Estos tipos se han ganado el sueldo y han amortizado el viaje completamente.

Supervisión prudencial
Medidas inmediatas para el 31 de marzo de 2009

– Los reguladores deben dar pasos para asegurarse de que las agencias de calificación crediticia cumplen los estándares más altos de la organización internacional de reguladores de valores y que evitan los conflictos de interés, proporcionan un mayor grado de información a los inversores y emisores, y diferencian las calificaciones para los productos complejos. Esto ayudará a asegurar que las agencias de calificación crediticia tienen los incentivos correctos y la supervisión apropiada que les permita desempeñar su importante papel en proporcionar asesoramiento e información no sesgada a los mercados.

He aquí a otro gran pilar del sistema: las «agencias de calificación crediticia». Toda la vida poniendo triples A’s (AAA) a las entidades y órganos (no de Stalin) financieros de todo el mundo y ahora resulta que los reguladores (de ello infiero que los reguladores están por encima de las agencias de «rating» aunque no estoy seguro, con todo este batiburrillo) tienen que «dar pasos» para asegurarse de que las «agencias de calificación crediticia» cumplen los «estándares más altos» (Dios mío ¿qué será eso?). Por lo visto antes daban información sesgada a los mercados, porque ahora dicen que después de esta supervisión ya no la darán sesgada. No se sabe de nadie que haya ido a la cárcel por tener en la triple A (con perdón) a órganos y entidades transfronterizas pro y contra-cíciclas (aggg!!) que luego quebraron en menos de un mes. Y no pasa nada, señores, pasen y vean; no pasa nada.

– La organización internacional de reguladores de valores debe revisar la adopción por las agencias de calificación de los estándares y mecanismos para supervisar el cumplimiento.

¡AAAGGGGhhh!! ¡Encanna, la empanadilla, que tengo el niño en Móstoles y se me están quemando!

– Las autoridades deben asegurar que las entidades financieras mantienen capital en las cantidades necesarias para suscitar confianza. Los estándares internacionales deben fijar requerimientos de capital reforzados para las actividades de créditos estructurados y titulización de los bancos.

¡Qué bonito! O sea ¿qué antes no era así? ¿Y no ha ido nadie a la cárcel?

– Los supervisores y reguladores, ante el inminente lanzamiento de servicios de contrapartida central para permutas contra impago (credit default swaps o CDS) en algunos países deben: acelerar los esfuerzos para reducir los riesgos sistémicos de los CDS y las transacciones con derivados fuera de mercados organizados (over the counter), insistir en que los participantes del mercado respalden plataformas de contratación electrónica para los contratos con CDS, impulsar la transparencia de los derivados OTC y asegurarse de que la infraestructura para derivados OTC puede aguantar los crecientes volúmenes.

Esto ya es esoterismo puro. Observen la frase con atención:  «…ante el inminente lanzamiento de servicios de contrapartida central para permutas contra impago…» ¿No es de antología? Pues la cosa no queda ahí. Siguen diciendo que deben «reducir los riesgos sistémicos» y las «transacciones con derivados fuera de los mercados organizados» Esta última construcción verbal es fantástica. Resulta que hay cosas que se hacen en «mercados organizados» y otros fuera de los mercados organizados. En jerga de drogadictos, estas cosas se llaman trapicheos y además se suelen hacer por debajo de los mostradores; sin embargo aquí se hacen por encima del mostrador (over the counter). No hay quien entienda este mundo.

Medidas a medio plazo

– Las agencias de calificación crediticia que asignen calificaciones públicas deben estar registradas.

Esta también es muy buena. Resulta que podía haber agencias calificando a grandes instituciones transfronterizas o entidades financieras importantes, sin estar registrados. Pero hombres de Dios ¿Cómo se les ocurre a ustedes calificar a Lehman Brothers de triple A sin haber pasado por el registro? Hay que registrarse hombres, hay que registrarse.

– Los supervisores y los bancos centrales deben desarrollar aproximaciones sólidas y consistentes internacionalmente para la supervisión de la liquidez de los bancos transfronterizos y de sus operaciones de liquidez con los bancos centrales.

En la kermés de mi pueblo, a las «aproximaciones sólidas y consistentes» se las llamaba «arrimar la cebolleta», pero aquí sólo  van a desarrollar esto los supervisores y los bancos centrales, bailando al alimón (¿será con las transparencias puestas, como el tutú de las bailarinas, solo para supervisar liquideces de bancos transfronterizos o centrales (uno no sabe a estas alturas quien supervisa y quien desarrolla y quien controla dirige o legisla para quien). ¡Qué barullo!, que diría el ínclito Aznar, que de esto parece saber mucho y había adelantado que la crisis va a durar bastantes años, ahora que está royendo sus rencores por las esquinas.

Gestión de riesgos
Medidas inmediatas para el 31 de marzo de 2009

– Los reguladores deberían desarrollar guían mejoradas para aumentar los refuerzos sobre las prácticas de control de riesgo bancario, en la línea de las mejores prácticas internacionales, y deben animar a las firmas financieras a reexaminar sus controles internos y a implementar políticas mejoradas para el control de riesgos.

– Los reguladores deberían desarrollar y aplicar procedimientos para asegurar que las firmas financieras implementan políticas para mejorar la gestión del riesgo de liquidez, lo que incluye la creación de potentes amortiguadores de la falta de liquidez.

– Los supervisores deberían asegurar que las firmas financieras desarrollan procesos que provean de oportunos y exhaustivas medidas de concentración de riesgo y una extensa contrapartida de las posiciones de riesgo a lo largo de productos y geografías.

– Las firmas deberían volver a examinar sus modelos de gestión de riesgo para salvaguardarse contra la presión y reportar a los supervisores sus esfuerzos.

– El Comité de Basilea debería estudiar las necesidades y ayudar a las firmas a desarrollar los nuevos modelos de examen de riesgo, tal y como sea apropiado. – Las instituciones financieras deberían clarificar los incentivos internos para promocionar la estabilidad así como las acciones que sean necesarias para ser llevadas a cabo, a través de un esfuerzo voluntario o una acción regulatoria, para evitar esquemas de compensación con recompensas excesivas para retornos a corto plazo o riesgos elevados

– Los bancos deberían llevar a cabo una gestión de riesgos efectiva y mostrar diligencia sobre los productos estructurados y la garantía.

Todos los puntos anteriores en condicional: «deberían». No se obliga, se suplica, como en los impresos antiguos «Suplico a V.E….a quien Dios guarde muchos años» ¿Y a quien? Pues a los miles de agentes, reguladores, supervisores, firmas, bancos y hasta al Comité de Basilea y si me apuran, hasta al Comité Internacional de la Cruz Roja, con sede en Suiza (temblad, temblad, suizos, que llegan las «transparencias» al sistema bancario Ali Baba que prevalece en ese país). Cientos de recomendaciones: promocionar, reforzar, desarrollar, aumentar, promover, apoyar, etc. etc. etc. Vaya batería de palabras. Por fraseología que no quede, pero ni una sola cosa concreta.

Medidas a medio plazo

(y dale con el medio plazo)

– Organismos internacionales, que trabajen con un amplio rango de economías y otros organismos adecuados que deberían asegurarse que los responsables de realizar las políticas son conscientes y capaces de responder con rapidez a la evolución y la innovación de los mercados financieros y sus productos.

Aire, aire, aire, dice el cante jondo flamenco. Pues eso es lo que es esta frase.

– Las autoridades deberían monitorizar los cambios sustanciales en los precios de las acciones y sus implicaciones para la macroeconomía y los sistemas financieros.

Yo creía que el «monitoreo» había llegado al paroxismo en las bolsas, donde ya no se pueden colocar más monitores por metro cuadrado o cúbico (algunos amontonan los monitores en vertical), pero por lo visto, todavía siguen sin monitorizar los «cambios sustanciales» en los precios de las acciones (pero ¿no era esto un mercado libre o es mediopensionaista?)

Promover la integridad de los mercados financieros
Medidas inmediatas para el 31 de marzo de 2009

– Las autoridades nacionales y regionales deberían trabajar juntas para mejorar la cooperación entre jurisdicciones a nivel regional e internacional.

– Las autoridades regionales y nacionales deberían trabajar para promocionar el intercambio de información sobre amenazas domésticas y transfronterizas para contribuir a la estabilidad del mercado y asegurar que la legalidad nacional (regional si es aplicable) es la adecuada para dirigirse a esas amenazas.

– Las autoridades regionales y nacionales deberían además revisar las reglas de las reglas de conducta en los negocios para proteger a mercados e inversores especialmente contra la manipulación del mercado y el fraude y afianzar su cooperación transnacional para proteger el sistema financiero internacional de actores ilícitos. En caso de conductas inadecuadas, debe existir un régimen de sanciones apropiado.

Sorpresa. Donde antes se decía medio plazo 31 de marzo de 2009, ahora se dice «medidas inmediatas» con esa misma fecha. Así no llegamos a ninguna parte. No merece la pena insistir en la vacuidad de las dos primeras frases; ya estamos acostumbrados a esta altura del texto. Pero no podemos pasar por alto la tercera. Dice que las autoridades «deberían además revisar las reglas de las reglas de conducta en los negocios» Esto es como rizar el rizo; una filigrana, vamos.

Medidas a medio plazo

– Las autoridades nacionales y regionales deberían aplicar medidas nacionales e internacionales para proteger el sistema financiero global de las jurisdicciones con falta de cooperación y la falta de transparencia que plantean riesgos o actividades financieras ilícitas.

– El Grupo de Trabajo de Acción Financiera debería continuar su importante labor contra el blanqueo de dinero y el terrorismo financiero.

– Las autoridades fiscales, centrándose en el trabajo de las principales organizaciones como la OCDE, deberá continuar con su esfuerzo de promoción de intercambio de información fiscal. La falta de transparencia y los fallos en el intercambio de información fiscal debería ser vigorosamente redirigida.

Van a aplicar medidas nacionales e internacionales para proteger al sistema financiero global (aquí nadie protege a ciudadanos; sólo al «sistema financiero global» ¿Quién será ese) y muy importante: proteger el sistema de las jurisdicciones con falta de cooperación y falta de transparencia. Suiza, Liechtenstein, San Marino, la isla de Man, las Seycchelles, Panamá, Andorra, Montecarlo, iros preparando que viene el tío Paco con la rebaja, por vuestra falta de cooperación.

Reforzar la cooperación internacional
Medidas inmediatas para el 31 de marzo de 2009

– Los supervisores deberían colaborar para establecer compañeros supervisores para todas las grandes instituciones financieras transnacionales. Los altos cargos de bancos globales deberían reunirse regularmente con sus colegas supervisores para discutir sobre la actuación de las actividades que llevan a cabo las firmas y los posibles riesgos a los que se enfrentan.

– Los reguladores deberían llevar a cabo los pasos necesarios para mejorar los protocolos de gestión y actuación ante riesgos, incluyendo los de cooperación y comunicación con cada una de las autoridades apropiadas, y desarrollar la lista de contactos adecuada y preparar la simulación de ejercicios.

Siguen los condicionales que a nada obligan y siguen las vaguedades por doquier. Es el rayo de la estulticia y la vacuidad que no cesa, pero confunde y aburre. Supervisores que colaboran para establecer compañeros supervisores (otro rizo del rizo; están de racha). Altos cargos de bancos reuniéndose con sus colegas supervisores (si son colegas ¿cómo los van a supervisar con autoridad, hombre? A un colega no se le supervisa con autoridad, solo se le dan palmaditas en el hombro), para discutir temas de interés común, que bien. Y los reguladores a sus protocolos de gestión, que no tienen nada que ver con los de los sabios de Sión, aunque nos tememos que tampoco existan (ni es-chiste ni existirá, decía el chiste). También harán listas de contactos y simulación de ejercicios, como el portaviones Nimitz. Vaya escuadra.

Medidas a medio plazo

– Las autoridades, centrándose principalmente en el trabajo de los reguladores, deberían recolectar información en áreas donde convergen las prácticas regulatorias, como los estándares de contabilidad, la auditoria o los depósitos, que necesitan un proceso más rápido.

– Las autoridades deberían asegurarse de que las medidas temporales para reestablecer la estabilidad y la confianza ocasionan una distorsión mínima y oportuna, y se suceden de una manera coordinada.

Autoridades y reguladores. Otra vaga mezcolanza más de términos.

Reformar las instituciones financieras internacionales
Medidas inmediatas para el 31 de marzo de 2009

– El Foro de Estabilidad financiero deberá expandirse a los miembros de las economías emergentes.

Pequeño detalle: aquí es «deberá» no «debería» y es porque está obligando, aunque sin fechas ni nada que pueda preocupar tampoco, a las «economías emergentes». Está claro quien redacta y quien firma, con leer un poco entre líneas

– El FMI, con su foco puesto en la vigilancia, y el Foro de Estabilidad ampliado deberán ampliar su colaboración, aumentando los esfuerzos para una mayor integración regulatoria y reacciones dentro de las políticas de prudencia y llevar a cabo conductas de avisos tempranos.

Otro «deberá», para el FMI, pero este solo para impartir doctrina y dar «avisos tempranos»

– El FMI, dada su situación internacional y su núcleo de expertos financieros, debería, en una cercana coordinación con el foro y otro, tomar un papel de liderazgo en el diseño de lecciones a partir de esta crisis actual, de forma coherente con su mandato.

Claro, claro, ¿Quién mejor para hacer el «diseño de lecciones» a los demás, sobre todo «a partir de la crisis actual» sobre cómo no quebrar, una vez que han quebrado? Ellos y no otros, sin duda alguna. Por eso no hay que expulsarlos del paraíso de las decisiones del FMI, sino seguir teniendo ahí a los mismos «expertos financieros» que han quebrado al mundo entero. Si sabrán ellos de cómo no volver a quebrar….

– Deberíamos revisar la adecuación de los recursos del FMI, el Banco Mundial y otros bancos de desarrollo, y estar preparados para incrementarlos cuando sea necesario. El Foro debería además continuar con la revisión y la adaptación de sus instrumentos de préstamo, adecuadamente con las necesidades de sus miembros, y revisar su papel de prestamista a la luz de la actual crisis.

¡Más recursos, más madera para el FMI! Es que son insaciables.

– Deberíamos explorar los modos para reestablecer el acceso de los países emergentes y en desarrollo a los créditos y reanudar los flujos privados de capital que son críticos para la sostenibilidad del desarrollo y el crecimiento, incluyendo las inversiones en infraestructuras en marcha.

De nuevo el lenguaje traiciona a los redactores del texto: «Deberíamos (primera del plural) explorar cómo restablecer el acceso a los países emergentes». Está claro que los países emergentes que han ido a la cumbre, no han redactado esto, aunque lo hayan firmado.

– En casos donde los severos trastornos del mercado hayan limitado el acceso a la financiación necesaria para poner en marcha políticas fiscales contra-cíclicas los bancos de desarrollo multinacional deberán asegurarse de que ofrecen soporte, tal y como necesitan, a los países con buenos antecedentes y políticas sanas.

Esto es como la hija del señor conde: que sólo se la merecen los que tengan buenos antecedentes y estén sanos, pero sólo para el caso de escasez financiera. Ay, ay, ay…

Medidas a medio plazo

– Subrayamos que las instituciones de Breton Woods deben ser adecuadamente reformadas de tal manera que reflejen de forma adecuada los cambios de peso en la economía mundial y ser más receptivos con los retos del futuro. Las economías emergentes y en desarrollo deberían tener una mayor voz y representación en esas instituciones.

Pero ¿cómo que deben reformarse las instituciones de Bretton Woods, si ya se las cargó Nixon al hacer desaparecer el patrón oro y poner como referencia mundial el papel verde llamado dólar, que ahora anda se mueve como un saltimbanqui?

– El FMI debería realizar una revisión de la vigilancia rotunda y justa sobre todos los países, así como prestar mayor atención a sus sectores financieros integrando las revisiones y la articulación de los programas de evaluación del FMI y el Banco Mundial. Con este fin, el papel del banco del FMI de proveedor de información macrofinanciera deberá ser fortalecido.

Mmm… «vigilancia rotunda y justa» sobre todos los países. Esto suena a más de lo mismo.

– Las economías avanzadas, el FMI y otras organizaciones internacionales deberán proveer de programas de fortalecimiento a los mercados de las economías emergentes y de los países en desarrollo con la formulación y la implementación de nuevas regulaciones nacionales, coherentes con los estándares internacionales.

Los estándares internacionales debe ser aquello de la barra de platino iridiado en el museo de pesas y medidas de París, que ahora ya no sirve para medir el metro (otro rizo del rizo), sino que ahora lo miden unas ondas que son mucho más exactas, pero tan evanescentes e intocables como los activos tóxicos. Que Dios nos pille confesados incluso a los que andamos dudando de Él. Al fin y al cabo, Dios va a terminar siendo algo más tangible que los programas propuestos en este texto.


CONCLUSIONES:

1.No hay problemas aparentes, para seguir creciendo de forma infinita en un mundo finito. ¿Se han enterado, los listillos que creen que el mundo es limitado y finito?

2.La energía nos la pasamos por el arco del triunfo; apenas una mención lateral en todo el texto y de pasada, vaga e imprecisa. Nada. La energía no es nada.

3.Los ministros de Finanzas dirigen el mundo en apariencia. Son los únicos a los que se han dirigido los líderes del G-20

4.No es necesario tocar el sistema que ha quebrado; basta con reforzarlo, con revisarlo, con crear más supervisores, más reglas, más instituciones, más comités, más foros, más reuniones, más, más y más y mucho más.

5.El capitalismo es la única solución, aunque sea la solución que ha quebrado de forma más estrepitosa. Fuera del capitalismo, nada. Dentro del capitalismo, todo (para los de siempre)

6.Sería fundamental saber quien cocinó el texto que los demás se limitaron claramente a firmar y que apenas se discutió, simplemente  viendo la longitud del texto y el tiempo que estuvieron reunidos estos líderes, sin hacerse fotos o comiendo o durmiendo o posando para sus respectivos y domesticados medios propios y alguno colateral

7.Estos tipos (y dos señoras) no se van del poder ni raspando con espátula. O se les echa, o ellos no desalojan de motu propio.