(1’46» / 416 Kb) – La Comisión de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos – la OEA – responsabilizó al Estado brasileño por la muerte del sin tierra Sebastião Camargo Filho. Él fue asesinado en 2008 durante un desalojo comandado por las milicias armadas en un campamento del Movimiento de los […]
(1’46» / 416 Kb) – La Comisión de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de los Estados Americanos – la OEA – responsabilizó al Estado brasileño por la muerte del sin tierra Sebastião Camargo Filho. Él fue asesinado en 2008 durante un desalojo comandado por las milicias armadas en un campamento del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra – el MST – en Paraná, región sur brasileña. El informe final sobre el caso fue presentado la última semana en la Asamblea General de la OEA, en Honduras.
Una de las entidades que encaminaron el caso para la OEA fue la Justicia Global. Según la abogada de la entidad, Luciana García, a pesar de que la condena no lleva al Estado brasileño a un proceso judicial, la decisión genera una situación incómoda internacional para el país.
«Inicialmente el Estado no logra nada responsabilizándose por estos crímenes en estas circunstancias y tampoco consigue disminuir el alto índice de violencia en el campo.»
La Comisión Interamericana ya había recomendado, anteriormente, que el Estado hiciera una investigación del caso e indemnizase a los familiares de Sebastião Camargo. Sin embargo, el acusado de cometer el asesinato, Marcos Prochet, aguarda todavía el juicio, que no tiene fecha marcada. Para Luciana, la lentitud en la investigación del caso no tiene justificativas.
El crimen ocurrió en el municipio de Marilena, al noroeste de Paraná. Sebastião, de 65 años, sufría de una enfermedad cervical que lo impedía, en el desalojo, de cumplir órdenes de quedarse agachado. Prochet, entonces, disparó contra él a quemarropa.