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¿Por qué PDVSA va para arriba y Exxon Mobil va para abajo?

¡Cómo hacer 1 billón de dólares de ganancias en una semana!

Fuentes: Aporrea

Traducido por Jesús Nery Barrios

Hace un año, el lunes 7 de agosto de 2006, en un artículo publicado en VHeadline.com, estuve explicando a nuestros lectores lo fácil que es para los magnates petroleros, como los de Exxon Mobil, ‘hacer 1 billón de dólares de ganancias en una semana’. En realidad de eso se trata el capitalismo en todas partes del globo. Si realmente deseamos realizar el opuesto exacto del capitalismo entonces tenemos que introducir su negación dialéctica en Venezuela, es decir, el socialismo, basado en un proyecto no capitalista.

Sólo de esta manera podemos escapar todavía a las punzadas militares y los colmillos ideológicos del lodazal imperialista que permanentemente sostienen a todos los poderosos gigantes petroleros. La titánica batalla entre PDVSA, el corazón económico de Venezuela con su nueva base en el Banco del Sur, y Exxon Mobil, que representa la agonía de un petrodólar moribundo basado en un Fondo Monetario Internacional y un Banco Mundial en bancarrota, decidirá el futuro de Venezuela, decidirá el lanzamiento del socialismo o la barbarie en las Américas.

En el artículo arriba mencionado subrayé que una conditio sine qua non para este asalto armado sobre la ‘riqueza de las naciones’ es estar patrocinado y ser defendido por una gobernante junta militar fascista de golpistas quienes, como ya sabemos, por medio de un doble fraude electoral de manera antidemocrática ha usurpado el poder estatal y por consiguiente la hegemonía mundial. Todo esto se está haciendo en nombre de la ‘democracia’, de la ‘lucha internacional contra el terrorismo’, utilizando un arsenal de mortíferas armas de destrucción masiva.

En resumen, para que multinacionales como Exxon Mobil detenten ‘propiedad privada’, ganen billones de dólares a la semana, permanentemente cientos de miles de inocentes, empobrecidos y hambrientos hombres, mujeres y niños árabes (y otros) en el Medio Oriente (y en otras partes) tienen que ser mutilados toda su vida, deben ser asesinados de un plumazo, ser intoxicados por medio de guerra atómica de baja intensidad, ser volados en pedazos por la ‘madre de todas las bombas’ y ser masacrados como moscas, como recientemente en Afganistán, Irak y Palestina.

¿Y por qué?

* Porque el Gran Hermano necesita su petróleo;

* Porque él sufre una crisis energética;

* Porque él necesita cerca de 4 billones de petrodólares del exterior al día para sobrevivir;

* Para sobrevivir a sus trillones de dólares de déficit fiscal y sus deudas internas y externas.

Los petrodólares se están volviendo más y más escasos día con día, el mundo busca la luz capitalista al final del túnel chino. Hace mucho tiempo los socialistas y comunistas ‘occidentales’ estuvieron fascinados con la ex oriente lux revolucionaria de Lenin, Mao Tse Tung y Ho Chi Minh, ahora es el turno de los capitalistas. Su insaciable mirada hambrienta se dirige hacia la tierra de los dragones, hacia China. Sin embargo, la misma decepción globalizada les espera a los inversores foráneos de oriente: ominosas noticias divinas que salen de la boca de Bush acerca de una posible guerra nuclear ya están escritas sobre la Gran Muralla China. Los pueblos de oriente todavía sufren los crímenes atómicos de los Estados Unidos en Hiroshima y Nagasaki. De la misma forma eventos actuales en Pakistán, una potencia nuclear, no están mejorando para nada la recalentada situación política mundial.

La época de las grandes ganancias capitalistas se está acabando a la velocidad de las ondas escalares. Esto afecta a compañías como Exxon Mobil, pero también a Petrobras y a PDVSA.

En cuanto a las guerras en el Medio Oriente, que están relacionadas a la construcción de redes de tuberías estratégicas para el transporte de petróleo, gas y agua, ya dije:

«Lo que ocurre en el Medio Oriente no es una simple vendetta política aislada, ello concierne a estrategias militares cuidadosamente planificadas, que han sido desarrolladas por Israel y los EE.UU. a lo largo de décadas y que tienen que ver con oleoductos, gasoductos y acueductos, así como también luchas de poder para poner en jaque mate a futuros competidores, cortando a tiempo sus fuentes energéticas y de recursos». (Ibid.)

Mientras lo arriba mencionado ya va tomando forma, Israel y los EE.UU. están coqueteando con la India (y ahora Paquistán es el ‘chico malo’). En realidad los enemigos potenciales no son Irán o Venezuela (su ‘maldición’ es que están nadando en petróleo), sino China. Seguramente todo esto tiene poco que ver con la posible producción de bombas atómicas ya que versiones pequeñas de armas de todo tipo pueden comprarse en cualquier momento en los mercados negros de Europa Oriental o Asia.

Por todo el mundo, en nombre de la acumulación, el lucro y el poder, es obvio que los capitalistas venderían a sus propias madres al mejor postor. De hecho, de ser necesario para su sobrevivencia global, venderían las mismísimas cuerdas con las cuales serían colgados en el Lejano Oriente. De no hacerlo, entonces por definición no serían capitalistas. Los capitalistas no son entidades místicas, son los patrones y accionistas de Exxon Mobil. El gobierno de los Estados Unidos protege y garantiza sus intereses de clase, su propiedad privada de pozos petroleros y sus ganancias. Su misma existencia amo-esclavo es comprar y vender, vender y comprar. Actualmente, en nombre de la hegemonía global, las grandes potencias incluso están jugando a la Ruleta Rusa con la vida misma en el planeta Tierra.

Ahora echémosle un vistazo a las inmensas ganancias de Exxon Mobil y sus accionistas. Claro está, lo que sigue también es válido para otros gigantes petroleros mundiales como la Royal Dutch, Chevron Texaco, Conoco-Phillips, British Petroleum, Total y Eni.

Hace un año Paul Sheehan del períodico Sydney Morning Herald nos informó que «la compañía petrolera más grande del mundo, Exxon Mobil, tuvo unas ganancias de 13,6 billones de dólares australianos en el último trimestre. Eso hace 54 billones de dólares por año, o un billón de dólares de ganancias a la semana. La semana pasada, las cinco gigantes petroleras mundiales reportaron sus resultados trimestrales y todas contaron la misma historia: Royal Dutch 9,5 billones de dólares de ganancia (subió 40%); BP 9,5 billones de dólares (subió 30%); Conoco Phillips, 6,8 billones de dólares (subió 65%); y Chevron 5,7 billones de dólares (subió 19%) — casi 3,5 billones de dólares a la semana.» (Véase: http://geekswithblogs.net/WallabyFan/ archive/2006/07/30/86653.aspx )

El año pasado Michel Chossudovsky nos informó que había una relación directa entre el bombardeo al Líbano y la inauguración del oleoducto Ceyhan-Tbilisi-Bakú (BTC), que enlaza el Mar Caspio con el Mediterráneo oriental.

«Esta gran red estratégica de tuberías, la más grande del mundo, bombeará más de un millón de barriles diarios en los mercados metropolitanos.» (Véase: http://www.globalresearch.ca/index.php?context=view Article&code=CHO20060726&articleId=2824 )

Él explicó la conspiración corporativa imperialista, la relación íntima de los gigantes petroleros con la Guerra norteamericana-europea-israelí en el Medio Oriente:

«Un día antes de los ataques aéreos de Israel, los principales socios y accionistas del proyecto del oleoducto BTC, incluyendo varios jefes de estado y ejecutivos de compañías petroleras, asistieron al puerto de Ceyhan. Luego fueron sacados rápidamente para una recepción de inauguración en Estambul, cuyo anfitrión fue el Presidente de Turquía Ahmet Necdet Sezer, en los lujosos alrededores del Palacio Çýraðan. También asistió el Presidente de la British Petroleum (BP), Lord Browne, junto con altos funcionarios gubernamentales de Gran Bretaña, los EE.UU. e Israel. BP encabeza el consorcio del oleoducto BTC. Otros accionistas occidentales principales incluyen a Chevron, Conoco-Phillips, Total de Francia y ENI de Italia.» (Ibid.)

Ahora, un año después, el corresponsal de Associated Press, John Porretto, en un artículo nos informa que las ganancias de Exxon Mobil, la compañía petrolera que comercia con petróleo públicamente más grande del mundo, han bajado, mientras sus ventas petroleras registran récord. Esto parece absurdo. ¿Qué está pasando?

Según Parretto, «las ganancias de Exxon Mobil cayeron 10 por ciento en el tercer trimestre mientras los precios del crudo no pudieron compensar los bajos precios del gas natural y los márgenes de refinación y petroquímica. La declinación en las ganancias se dieron a pesar que Exxon Mobil estableció un récord en EE.UU. en cuanto a beneficios trimestrales. Pero la cifra de ingresos estuvo por debajo de las expectativas de los analistas de Wall Street, y las acciones de la compañía energética cayeron 2,2 por ciento en las transacciones de la tarde». (ibid.)

Aun peor, en la época de la globalización, de la realización del capitalismo mundial, el ingreso neto de la compañía petrolera más grande del mundo, Exxon Mobil, está declinando.

«Exxon Mobil dijo que el ingreso neto bajó hasta 9,41 billones de dólares, ó 1,70 dólares por acción, en el período de julio-septiembre, de 10,49 billones de dólares, ó 1,77 dólares por acción, hace un año. Sus ganancias en el tercer trimestre de 2006 fueron las segundas más grandes jamás registradas por una compañía norteamericana negociada públicamente» (Ibid.)

Sin embargo, comparadas con los exiguos presupuestos y el miserable ingreso de todos los países africanos, echemos un vistazo a las verdaderas cifras de ingresos gigantescos de Exxon Mobil, para ver el nivel de la explotación capitalista global, y para ver a qué grado de absurdo total las corporaciones mundiales podrían preocuparse y quedar en bancarrota:

«En los primeros nueve meses del 2007 Exxon Mobil reportó un ingreso neto de 28,95 billones de dólares, ó 5,15 dólares por acción, comparado con un ingreso de 29,25 billones de dólares, ó 4,86 dólares por acción, en el mismo período de hace un año. El ingreso subió ligeramente de 287,9 billones de dólares a 287,6 billones de dólares». (Ibid.)

* ¿Cómo resolverá Exxon Mobil este tremendo problema? ‘Explorando y explotando agresivamente nuevas fuentes de hidrocarburos’.

* ¿En dónde? ‘En regiones como el Medio Oriente, Europa y África … y en el Golfo de México’:

«A pesar de los bajos ingresos interanuales de Exxon Mobil, el Vicepresidente de Relaciones de Inversión Henry Hubble dijo que las bases de la compañía permanecen fuertes, y que continua explorando y explotando agresivamente nuevas fuentes de hidrocarburos. Dijo que la compañía ha lanzado seis grandes proyectos de petróleo y gas desde principios de año, en regiones como el Medio Oriente, Europa y África. Durante el trimestre Exxon Mobil también fue el mejor postor en las licitaciones del Golfo de México totalizando más de 70.000 acres.» (Ibid.)

* ¿Por qué no en Venezuela? * ¿Qué pasó con la exploración de petróleo y gas en la Faja del Orinoco? * ¿Provocó Venezuela que el ingreso y las ganancias de Exxon Mobil disminuyeran?

Históricamente, dentro del contexto del Plan de ‘Apertura’ Petrolera durante el segundo gobierno de Rafael Caldera , se les permitió bajo condiciones muy favorables a varias corporaciones transnacionales, entre ellas Exxon Mobil, explotar petróleo en la Faja del Orinoco, hasta muy recientemente. Ellas pagaban una insignificante cantidad en impuestos al estado venezolano, y de esa manera lograban hacer super ganancias. El gobierno bolivariano del Presidente Hugo Chávez Frías detuvo esta inmensa explotación de los recursos energéticos venezolanos, decretando como nulos y sin valor los pasados contratos petroleros imperialistas. A cambio sugirió la conformación de empresas mixtas junto a la petrolera estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA), dentro de las cuales el gobierno tendría la mayoría de las acciones.

Algunas compañías como Chevron Texaco aceptaron el nuevo convenio de exploración y explotación mixta; otras como Exxon Mobil y Conoco-Phillips (que a nivel internacional claman haber sido perjudicadas económicamente y que sus derechos han sido decomisados) decidieron suspender la producción e irse de Venezuela. Mientras tanto estas últimas, claro está las más importantes compañías petroleras de EE.UU., este mes de noviembre van a ir a un arbitraje contra Venezuela en un tribunal internacional.

Como resultado de esta maniobra revolucionaria Venezuela por fin ha ganado el control económico sobre su producción petrolera y de gas en la Faja del Orinoco, capturando política y legalmente el 80% de todas las acciones mixtas. Junto con PDVSA un número de corporaciones, principalmente de China, Rusia, India, Italia, Francia, Gran Bretaña y Brasil, han comenzado la exploración y explotación conjunta de la Faja Petrolífera del Orinoco.

Si esto va a contribuir económicamente con el beneficio de la solidaridad revolucionaria internacional, y con el fomento del socialismo real y verdadero en Venezuela y las Américas, sólo el tiempo lo dirá.

Pero ¿por qué PDVSA va para arriba y Exxon Mobil va para abajo?

Responder esta pregunta crucial necesitaría un extenso análisis marxista de la economía política contemporánea en la etapa final del capitalismo, la globalización.

Sea suficiente citar una pregunta dirigida a mí por nuestro editor de VHeadline.com en Español Jesús Nery Barrios, y mi respectiva respuesta a su interrogante:

Él preguntaba: Actualmente el petróleo se está vendiendo a casi 100 dólares el barril, ¿por qué las grandes petroleras están perdiendo capital y ganancias? ¿Qué está pasando?

En mi rembrandtesco y dialéctico estilo simplemente le respondí:

«Lo que está pasando es lo que han predicho científica y filosóficamente los eruditos economistas y teóricos del capitalismo y la globalización hace más de 150 años en el ‘Manifiesto del Partido Comunista’, y más precisamente en El Capital (también lo hicieron sus estudiosos seguidores proletarios, como Lenin, Trotsky, Rudolf Hilferding, Rosa Luxemburgo, Ernst Mandel y otros): la concentración, monopolización y la peligrosa composición orgánica del capital global, como resultado de la mortal tecnología, impulsando a las fuerzas de trabajo físicas (e intelectuales) fuera de la producción centralizada, precisamente los que todavía producen la verdadera plusvalía, el capital real, para Exxon Mobil y otras petroleras, reemplazándolas con máquinas, robots y computadoras, que no consumen y no realizan el capital.

Por lo tanto, a nivel mundial, como ya lo predijo el ‘obsoleto’ Marx, ahora podemos atestiguar la caída de la tasa promedio de las ganancias, llevándonos a una crisis crónica de sobre-producción, a una recesión y depresión global. Si esto no se detiene muy pronto por medio del socialismo proletario científico mundial, entonces todo el proceso puede terminar en la barbarie global.»

Debido a la Revolución Bolivariana, a los favorables precios e ingresos petroleros, PDVSA todavía puede marchar hacia adelante, y pronto tendrá que decidir entre meterse en el pantano capitalista mundial de la propiedad privada o cruzar el Rubicón global hacia la creatividad, creación y emancipación humanas.

Exxon Mobil y sus consortes ya están sintiendo los helados tornados imperialistas que vienen de los témpanos derretidos del venidero invierno chino de la desesperación. En verdad, cum grano salis, sólo los marxistas pueden explicar seriamente esta contradicción capitalista mundial, pueden desenredar dialéctica, política y económicamente este absurdo dilema corporativo en que se ganan y se pierden capital y ganancias al mismo tiempo, reflejando la decandente obsolescencia de todo el orden mundial capitalista.

[email protected] (Traducido por Jesús Nery Barrios) Originalmente publicado en Inglés por VHeadline.com, bajo el título: «Venezuela: Why is PDVSA going up, and Exxon Mobil going down?» http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=76673