La construcción del Estado Comunal requiere que el poder sea ejercido directamente por el pueblo a través de los consejos comunales, comunas y ciudades comunales. Estas diferentes formas de autogobierno comunal, al administrar directamente los recursos públicos, le imprimirán un fuerte impulso a la participación de la ciudadanía en la formulación, ejecución y control de […]
La construcción del Estado Comunal requiere que el poder sea ejercido directamente por el pueblo a través de los consejos comunales, comunas y ciudades comunales. Estas diferentes formas de autogobierno comunal, al administrar directamente los recursos públicos, le imprimirán un fuerte impulso a la participación de la ciudadanía en la formulación, ejecución y control de los planes y presupuestos relacionados con los proyectos necesarios para mejorar el bienestar social.
Con este fin, propongo transferir las bombas de gasolina a las Comunas, como instancias de participación que permiten ejercer el gobierno comunitario. Como el subsidio a la gasolina es una medida que aparentemente favorece a los más humildes pero, en realidad, solo beneficia a los que más tienen, propongo la realización de un Referendo Consultivo que permita sincerar el precio del combustible y destinar los excedentes que se obtengan al financiamiento de proyectos comunitarios y productivos, los cuales serán directamente administrados por la Comuna, sin mediaciones burocráticas de ningún tipo.
Anualmente se destinan $ 7.500 millones a subsidiar la gasolina. Propongo, entonces que, con el aumento, un porcentaje de este monto se destine a crear y fondear un nuevo Banco de Inversión Comunal y una nueva Sociedad Comunal de Garantías Recíprocas, cuyas agencias funcionarían en cada estación de servicio y pasarían a ser dos poderosos instrumentos para impulsar el Sistema Económico Comunal, dedicado a la producción de bienes y servicios imprescindibles para satisfacer las necesidades básicas y esenciales de la comunidad. El primer programa emblemático sería el financiamiento de un sistema comunal de transporte público para ampliar y modernizar las unidades que utilizan las personas que no tienen vehículo, y que para nada se benefician del subsidio a la gasolina.
La administración directa del aumento del combustible asegurará una fuente permanente de recursos financieros para sostener las formas de autogobierno y estimular una creciente participación en las asambleas de ciudadanos, fortaleciendo la autogestión en la ejecución de obras y prestación de servicios públicos que contribuyan a mejorar la calidad de vida en la Comuna. Asimismo, propiciará una mayor corresponsabilidad entre la ciudadanía y las instituciones del Estado en el proceso de formación, ejecución, control y evaluación de la gestión comunal.
Construir la viabilidad de estas propuestas pasa por una campaña informativa que fortalezca la conciencia política y la organización del pueblo para ejercer la contraloría social y asegurar la eficiente inversión de los recursos para el beneficio colectivo. Al activar una fuente permanente de financiamiento que pueda ser administrada directamente por la Comuna, no queda otra que fortalecer su organización para que esté en condiciones de asumir la administración de los servicios y la ejecución de las obras que siguen represadas en las alcaldías, gobernaciones y entes de la administración central. Son propuestas para fortalecer la participación del pueblo organizado en los asuntos públicos y así avanzar hacia el ejercicio pleno de la soberanía popular.