Recomiendo:
5

«Comportarse como adultos», una película de Costa Gavras sobre la agresión de la UE a Grecia

Fuentes: Rebelión

Ayer emitieron por La 2 de TVE la película Comportarse como adultos, del director de cine griego-francés Costa Gavras. Cineasta de largo recorrido y maestro del cine político, he tenido la suerte de haber visto con anterioridad algunas de sus películas más afamadas: ZLa confesiónEstado de sitioDesaparecidoAmén… No sabía nada de la película, a la que presté mucha atención, y esta mañana he buscado información acerca de su gestación y las críticas recibidas en algunos medios de comunicación. 

Relatada con dosis de ironía y sarcasmo, pero con el trasfondo permanente del drama de una buena parte de la población castigada a base de grandes recortes salariales y sociales, puede verse a un ministro que hace un gran esfuerzo para evitar que se siga saqueando a su país, llevado a la quiebra por  la acción despiadada de los grupos financieros europeos y los gobernantes griegos. Un ministro dotado de una fuerte personalidad, y hasta seguridad, derivada de una sólida formación profesional en materia económica y con una enorme capacidad de actuación. En la película puede verse, a su vez, la evolución en el comportamiento del primer ministro griego, Tsipras, quien, de confiar plenamente en Varoufakis, hasta el punto de aceptar inicialmente el plan alternativo diseñado en caso de que se expulsara a Grecia de la UE, acabó aceptando las imposiciones de los poderes económicos europeos. 

El tratamiento cinematográfico de la última parte, una vez que se ha celebrado el referéndum y ganado con un amplio margen, lleva a Gavras a plasmarlo mediante unas secuencias subjetivas, con la introducción de un ballet entre los protagonistas mientras se celebra una cumbre de jefes de estado y de gobierno. Podemos ver en ellas, de un lado, a un Tsipras acosado que duda entre huir de las imposiciones, como parece que hace en un primer momento, o asumirlas, cosa que acaba ocurriendo ante el vértigo que le produce el futuro que se le avecina; y, de otro, a los representantes de los países de la UE, con un papel especial de la canciller alemana. 

El título de la película alude a una frase pronunciada por Christine Lagarde, en esos años presidenta del FMI, que al parecer juzgó las discusiones llevadas a cabo en las instituciones europeas con Varoufakis como faltas de madurez. Los tiras y aflojas, madurez aparte, duraron apenas medio año. Lo que vino después fue la rendición de Tsipras y su partido, y la dimisión, cargada de dignidad («el dinero no me compra el amor»), de Varoufakis. Se hizo realidad, así, la metáfora que semanas antes de ese desenlace el primer ministro griego había relatado a su ministro de Finanzas de sentirse como un pez espada, al que, mientras se está pescando, se tira y  se suelta del sedal insistentemente hasta conseguir su rendición. 

Con Comportarse como adultos estamos ante un trabajo que se inserta dentro del más puro cine político, la misma singladura que Gavras iniciara a mediados de los años sesenta del siglo pasado para denunciar los atropellos del poder en Grecia, Checoslovaquia, Uruguay, Chile, el Vaticano… Y ahora, de nuevo, en su país de origen.

(Artículo publicado en el blog del autor: http://marymeseta.blogspot.com/2022/05/comportarse-como-adultos-una-pelicula.html)

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.