El canciller venezolano, Nicolás Maduro, afirmó que con el acuerdo firmado el pasado viernes entre Bogotá y Washington, Colombia ha entregado la soberanía de su país, restando importancia a la lucha que hace 200 años emprendieron las «fuerzas libertadoras bajo el mando de Simón Bolívar».
En entrevista exclusiva a teleSUR, Maduro señaló que ante los ataques que puedan sufrir las naciones suramericanas como consecuencia de una injerencia estadounidense, el gobierno venezolano aplicará la estrategia de decir siempre la verdad; «denunciarla y que Suramérica, como un todo, reaccione y se prepare desde el punto de vista político para neutralizar estas amenazas (…) En este momento callar esta verdad, disimularla, taparla, más que cobardía es complicidad, en este momento de la historia».
El ministro de Relaciones Exteriores también habló sobre la situación actual de Honduras e indicó que la comunidad internacional ha visto como se ha burlado el acuerdo que exigía la restitución inmediata del presidente Manuel Zelaya; sin embargo dijo que Venezuela tiene fe en el pueblo hondureño que seguirá en su lucha para la restitución de la democracia y unas elecciones limpias.
En el diálogo, conducido por la periodista Patricia Villegas, Nicolás Maduro también hizo mención de las denuncias sobre espionaje que el gobierno colombiano ha llevado a cabo en Venezuela con operaciones estratégicas.
A continuación el texto completo de la entrevista:
Canciller, el gobierno colombiano, en una declaración oficial, afirma que tiene una preocupación por el orden público en Venezuela, esto en el marco de lo que ha venido sucediendo en las últimas jornadas en las zona fronteriza del Táchira ¿Cuál es su postura? Y nos gustaría saber también si pudiéramos obtener una reacción o versión oficial por parte del gobierno bolivariano?
Bueno, eso lo que te denota es lo que muchas veces hemos denunciado: el cinismo sin límite que existe en quienes dirigen el gobierno de Colombia y, además, es un mensaje que leído con detenimiento entre líneas, lleva a un conjunto de cosas que hay que degranar y desnudar con la verdad ante la opinión pública. Nosotros no tenemos ninguna duda de que toda esta política de espionaje que hemos denunciado, con pruebas en la mano, con documentos que los mismos organismos de Colombia certifican que son de Colombia, donde se ha echado a andar la operación «Orión 1», desde hace tiempo, para espiar, para infiltrar, para socavar la estabilidad política de países del continente, entre ellos Venezuela, forma parte de todo un plan de un factor de la oligarquía de Colombia que sirve como instrumento de El Pentágono; de los factores del poder imperial de los Estados Unidos para intentar desestabilizar la Revolución Bolivariana, para intentar desestabilizar a Venezuela y, por la vía de desestabilizar la Revolución Bolivariana, intentar imprimirle dificultades a los procesos de independencia, de lucha por la soberanía, por la dignidad, de transformación social que hoy vive Suramérica entera y, más que Suramérica, todo nuestro continente latinoamericano, caribeño. Así que, estas declaraciones si tú las unes a otros elementos que han sucedido: Uno, el descubrimiento y la puesta en práctica del plan «Orion 1», reconocido por el propio gobierno de Colombia que son documentos oficiales. Dos: el ataque de grupos paramilitares en contra de efectivos militares venezolanos con la muy dolorosa pérdida de dos Guardias Nacionales venezolanos recientemente, la captura de paramilitares operando ya en territorio fronterizo venezolano, las secuencias de hechos violentos en algunas ciudades venezolanos muy extrañas, supuestamente vinculadas con la delincuencia y tú lees el primer párrafo de ese comunicado publicado en la página web de la Presidencia de Colombia, donde dicen que están preocupados por los asuntos de orden interno en Venezuela, va mucho más allá de una expresión cínica, va apuntando hacia lo que pudiera ser un plan concebido desde El Pentágono que está utilizando los instrumentos de la oligarquía colombiana, lo que quiere decir el gobierno de Colombia y los grupos paramilitares.
¿A dónde va a parar todo esto? Hoy el ex presidente Ernesto Samper de Colombia en una entrevista que divulgaba la página web de teleSUR hablaba de una sensación o un estado de «pregerra», ¿lo ve usted así?
Mira, nosotros hemos visto en esta primera década del siglo XXI, la consolidación de un proceso de liberación de Suramérica, de liberación política, económica. Estamos a los 200 años de la independencia y está coincidiendo con un momento histórico realmente excepcional, que es un momento de surgimiento de liderazgos como el del presidente Comandante Hugo Chávez; de proyectos políticos como el proyecto bolivariano entre un conjunto de liderazgos colectivos de Suramérica, de América Latina, que vienen haciendo a la región una región autónoma e independiente, con proyectos propios y con un futuro realmente diseñado para ser una potencia en todos los sentidos, en lo político, en lo tecnológico, en lo financiero, hacia el futuro. Este proceso de la primera década ha contado con un conjunto de perturbaciones. las oligarquías internas haciendo guerra mediática para tratar de socavar los nuevos liderazgos que han surgido y no han logrado detenerlo ni por la vía de la guerra mediática, ni de la guerra política. Por el contrario, los procesos desde el punto de vista político han avanzado de manera pacífica a través de los procesos electorales de consolidación de los procesos de cambio. Así que, desde El Pentágono, no tenemos ninguna duda, se ha diseñado una estrategia para tratar de detener los procesos de cambio. En primer lugar, el golpe de Estado en Honduras, que es la clara demostración de una nueva etapa en la que comienzan a utilizar a una fuerza armada, como la hondureña, como una fuerza armada política de contención, de represión, para intentar revertir un proceso de cambio que se estaba dando en nuestra hermana Honduras; y el otro paso que están dando es la instalación de bases militares para intentar, en primer lugar, controlar y posicionarse del territorio colombiano, en el caso de las bases en territorio colombiano, y en segundo lugar, tratar de armar alguna estrategia de amedrentamiento, de amenaza, para tratar de crear condiciones en función para ver si más adelante pudieran intentar algún tipo de agresión de carácter militar contra los procesos del cambio del continente.
¿Vienen por Chávez? ¿Ese es el propósito?
Han venido por el comandante Chávez varias veces, no ha sido la primera vez, ni va a ser la última. No ha sido la primera vez que han intentado venir por la Revolución Bolivariana y el comandante Chávez. No va a ser la última, pero tampoco va a ser la primera ni la última vez que los vamos a derrotar. Ya desde el punto de vista moral y político este intento de la oligarquía colombiana, que dirige el gobierno de Colombia, está pegado contra la pared; desde el punto de vista moral y político tiene el repudio de todo el continente, sobre todo después que se ha conocido documentos vitales como, en el día de ayer luego de presiones de la opinión pública muy intensa en Colombia y América Latina de por qué este documento se firmó de manera secreta pasando todos los estamentos de decisión institucional contenidos en la Constitución de Colombia, pasando todos los instrumentos y pasos con los cuales en los Estados Unidos (EE.UU.) se llegan a pactos militares de esta características; porque, si tú revisas, ni en EE.UU., en el Congreso de EEUU se conoció este documento sino hasta el día de ayer, o sea que se negoció, se firmó, entró en vigencia sin el conocimiento de la opinión pública y del Congreso de EEUU. En Colombia sucedió lo mismo, se firmó y después de una gran presión de la opinión pública han publicado esta versión; habría que ver si es la versión oficial porque en todo caso está surgiendo a partir de las páginas de internet de la cancillería de Colombia y de otros órganos del gobierno colombiano. Quien conozca o estudie este documento, que es uno de los dos documentos que se conocieron durante esta semana, este primer documento quien lo conozca y lo estudie, en este caso, líderes que toman decisiones, presidentes, presidentas del continente, cancilleres, cancilleras del continente, líderes políticos, de opinión, de partidos, de congresos, periodistas, medios de comunicación, quien estudie este documento tendrá que coincidir con la opinión de que este es el acuerdo más vergonzoso que se haya firmado nunca antes en la historia republicana de doscientos años en la historia del continente. Este es el acuerdo donde se le entrega la soberanía completa de Colombia al ejército de los EE.UU. para convertir a Colombia en un enclave militar estadounidense y desde allí intentar amenazar, detener los procesos de cambio del continente.
Durante esta jornada, teleSUR ha divulgado un documento en el que la fuerza aérea de los EE.UU. pide los 46 millones de dólares al congreso de su país para reformar y hacer adecuaciones a la base palanquero en Colombia. Usted tiene ese documento en sus manos y quisiera que hiciéramos referencia y análisis a lo que allí dice porque en una parte se habla de que esta base es fundamental por la presencia que tendrían los EE.UU. en una región con gobiernos antiestadounidenses; es decir, hay una perspectiva regional a un hecho que Colombia sistemáticamente ha negado.
Mira, este documento al que tú has hecho referencia, del departamento de la Fuerza Aérea de los EE.UU. es un documento en el que explican todos los recursos que solicitan para el año 2010 para las distintas bases que tienen los EE.UU. en el mundo, particularmente para las bases en Colombia, y en la base de palanquero solicitan 46 millones de dólares y explican los argumentos por los que el Congreso debe aprobar este documento; o sea que es un documento esencial que se ha consignado por la fuerza aérea estadounidense, por el departamento de defensa, ante el congreso de los EE.UU. y que ya está circulando, cualquier persona interesada la puede conseguir en la página web de la fuerza armada de los EE.UU. En este documento se confirma toda la denuncia del Comandante Hugo Chávez. La denuncia que él sustentó en el libro blanco en la reunión de Bariloche de (la Unión de Naciones Suramericanas) Unasur; donde el presidente Uribe mintió de manera permanente y descarada. En este documento se devela exactamente, casi con los mismos códigos, la misma redacción, es casi una copia del libro blanco ya entregada como documento oficial para el congreso de los EE.UU., inclusive hubo en la reunión del consejo de defensa de Quito, hace unos dos meses, donde asistieron los ministros de relaciones exteriores además de los ministros de defensa, hubo quienes en esa reunión sostuvieron que el Departamento de Estado de EE.UU. les dijo que el libro blanco no era un libro oficial y el gobierno de Colombia allí afirmó lo mismo, que no tenía nada que ver el libro blanco y la estrategia que denunció el presidente Chávez en Unasur, que era toda una estrategia de guerra en contra del continente latinoamericano, e inclusive más allá hacia África, dentro una estrategia de transformación de un plan 2005 – 2025 para adecuar la fuerza armada estadounidense a una nueva estrategia de dominación mundial, como lo ha denunciado el comandante Fidel Castro también. Ellos pretenden, por la vía de la superioridad militar y tecnológica, recuperar la hegemonía política perdida en las últimas décadas y dar un paso adelante en la superioridad tecnológica para recuperar la hegemonía económica.
Ahora te leo rápidamente patricia, si me permites, alguno de los aspectos de este documento.
En primer lugar, en uno de los componentes de este documento, donde piden la autorización al Congreso para aprobar estos 46 millones de dólares dicen: la base aérea de palanquero garantiza la oportunidad de conseguir operaciones del espectro completo por toda américa del sur incluyendo misiones contra el narcotráfico; también apoya las misiones de movilidad con el acceso a todas las regiones del continente con la excepción de la región de Cabo de Hornos, si el combustible está disponible, y más de la mitad del continente sin tener que re-abastecer. Son operaciones sobre todo el continente. Esto es muy grave. Nuestro continente tiene que saber esto. Todos nuestros hermanos latinoamericanos y caribeños, porque esta es una cosa indigna que está sucediendo a más de doscientos años de independencia.
Aparte de denunciar, aparte de contarle al mundo la verdad de la perspectiva desde donde ustedes están viendo estos hechos, ¿se ha pensado en liderar una nueva convocatoria de la Unasur, del Consejo de Defensa Suramericano? ¿Cómo van a hacer para que éstos documentos los conozcan los cancilleres, los ministros, los presidentes y los pueblos?
Bueno, está el proceso de consulta en función de que este documento sea discutido y, además, sea discutido el acuerdo porque Unasur tiene que reaccionar. En otra parte del documento dice lo siguiente: La base aérea de palanquero apoyará mejor la estrategia de postura del teatro del comando combatiente «COCOM» y demostrará nuestro compromiso con la relación con Colombia, el desarrollo de esta base nos da una oportunidad única de espectro completo en una subregión crítica en nuestro hemisferio, donde la seguridad y estabilidad están bajo amenaza constante; y dice cuáles son las amenazas, hacia dónde van dirigidas las bases aéreas; o amenazas constantes por la insurgencia terrorista financiadas contra el narcotráfico; los gobiernos antiestadounidenses, la pobreza endémica y los frecuentes fenómenos naturales. «Los gobiernos antiestadounidenses», o sea que estas bases está estableciéndose dentro de una estrategia para combatir los gobiernos que ellos califican como los gobiernos anteiestadoundenses. Que cada quien saque sus conclusiones sobre cuáles son los gobiernos antiestadounidenses. De acuerdo con sus visiones no son otros que los gobiernos revolucionarios, progresistas, de izquierda que hoy existen, que son mayoría en el continente, que están actuando de manera independiente, que estamos ejerciendo nuestros derechos conquistados de independencia política y económica. Y particularmente Venezuela está en el centro del objetivo y los gobiernos de avanzada que están desarrollando este proyecto.
Ese mismo documento habla de espionaje y, por el significado de esa palabra, yo quisiera pedirle en este diálogo con teleSUR que usted hiciera referencia a esa parte del documento que usted está analizando.
Correcto, fíjate lo que dice este documento aquí, más adelante: El acceso a Colombia, profundizará las relaciones estratégicas con los EE.UU. La fuerte relación de cooperación en seguridad también ofrece una oportunidad para conducir operaciones de espectro completo por toda Suramérica, lo definen con claridad, no están con lenguajes hipócritas como sí colocó el gobierno de Colombia en buena parte del acuerdo militar con los EE.UU. Ellos se van por la calle del medio en este documento que está en el congreso de los EE.UU. y que éste es el soporte concreto de lo que va a ser la instalación de las bases donde se le cede el territorio colombiano para ellos operar ampliamente. Pueden utilizar el espectro radioelécrtrico libremente, pueden instalar aparatos de comunicación; le dan inmunidad tanto al personal militar, a los que llaman contratistas que no son más que los mercenarios estadounidenses que han destruido Irack, y se saben las aberraciones que han cometido contra mujeres, jóvenes, ancianos, civiles, hombres y mujeres de Irack, para un solo ejemplo. Inmunidad al personal doméstico y de servicio. Ni el propio pueblo colombiano tiene la facultad y las protecciones, la impunidad que ellos le dan a todo el personal que los EE.UU. ampare alrededor de este acuerdo, personal militar, personal civil, personal doméstico y hasta los contratados que no son más que los mercenarios de servicio que esta gente lleve a las instalaciones donde van a vivir.
Si ese es el plan, si esa es la estrategia de la oligarquía colombiana, del imperialismo o de «El Pentágono», para usar sus propias palabras, canciller Maduro, ¿cuál es el plan? ¿Cuál es la estrategia de la Revolución Bolivariana?
Nuestra estrategia es decir la verdad. Denunciarla y que Suramérica, como un todo, reaccione y se prepare desde el punto de vista político para neutralizar estas amenazas. Estas amenazas pueden ser neutralizadas pero sólo si reaccionamos. En este momento, callar esta verdad, disimularla, taparla, más que cobardía es complicidad, en este momento de la historia.
¿Cuál es, desde la perspectiva del gobierno de Venezuela, la dimensión del fenómeno paramilitar? ¿Cuál es la visión que ustedes tiene de lo que está sucediendo con ese tema en su país?
Bueno, los organismos de inteligencia que han venido trabajando el tema, han venido alertando a la opinión pública de que es un tema cada vez más preocupante y difícil. Como sabes, se capturaron a dos paramilitares que asesinaron a dos Guardias Nacionales por los lados de Ureña, en San Antonio, en la frontera del Táchira con Cúcuta. Inmediatamente fueron capturados. En el día de hoy fueron capturados dos paramilitares más con granadas y un conjunto de materiales de guerra. Nuestro gobierno está alertando a la opinión pública y está combatiendo este fenómeno porque Colombia ha vivido este fenómeno. Se sabe que por la vía de esta forma de lucha irregular, de esta forma de lucha asesina, se pretende controlar el poder, desestabilizar regiones y, en este caso, como lo reconoce hoy Eduardo Pizarro, que es presidente de la comisión de paz en Colombia, efectivamente él reconoce hoy en unas declaraciones que están circulando, que el fenómeno de reagrupamiento de paramilitares en la frontera con Venezuela es un fenómeno real. Nosotros tenemos un código de conducta que ha trazado el Presidente Chávez que es hablarle a los colombianos con la verdad. Nosotros cuando alertamos todo esto lo estamos diciendo en función de que podamos enfrentar estos fenómenos, derrotarlos, superarlos. Hay factores interesados, más allá de nuestras tierras, factores imperiales desde El Pentágono interesados en desestabilizar nuestra región, interesados en detener nuestros procesos de cambio. No lo han logrado ni lo van a lograr, hay suficiente fuerza política y moral; y suficiente pueblo dispuesto a defender el derecho a la soberanía y a ser. Ese derecho no lo va a quitar nadie. Si a 200 años que estamos celebrando de nuestra independencia, la oligarquía colombiana cree que la forma de celebrarlo es entregar el territorio que las fuerzas libertadoras liberaron, valga la redundancia, de Bolívar, de nuestros llaneros a pie, si creen que la forma de celebrar eso es entregar su soberanía, pues nosotros creemos lo contrario que es la hora de reafirmar aún más nuestra independencia política, nuestro derecho a ser latinoamericanos, suramericanos, colombianos, venezolanos; y de construir una nueva realidad de igualdad, de llevarle a nuestros pueblos lo que nunca tuvieron: la salud, el derecho a alimentarse, a producir la tierra. Ese es nuestro proyecto, consolidar la paz, con cada acto, en cada momento y, en esa lucha, el gran enemigo de nuestros pueblos, es el imperio estadounidense.
Cuando iniciábamos este diálogo para teleSUR, usted hacía referencia a la situación de Honduras. Que no se podía entender lo que estaba sucediendo en la región y cómo se presentaban esta cascadas de acontecimientos si no se empezaba por Honduras, por eso quisiera que termináramos hablando de este país centroamericano en el que ya incluso uno puede decir coloquialmente «lo más seguro es que quién sabe»; es decir, ¿qué va a pasar allí? Y no solamente se lo pregunto como canciller de Venezuela sino también como ser humano; porque usted ha vivido como persona muy de cerca esa situación, ese proceso.
Bueno, nosotros hemos sido cautelosos, observando y evaluando lo que ha sucedido en Honduras, en el llamado acuerdo que recientemente firmaron los representantes del presidente Zelaya y del dictador Micheletti. Lo que ha comenzado a suceder es todo lo contrario de lo que fue el anuncio del acuerdo, pareciera que el acuerdo se va transformando como en una burla al deseo y la voluntad del pueblo hondureño y de la comunidad internacional, de los pueblos de nuestro continente. Se anunció, una vez firmado este documento, que se iba a dar la restitución inmediata del presidente Zelaya y se iban a dar las garantías para que se desarrollara el proceso electoral en función de las elecciones del 29 de noviembre y eso ameritó un primer saludo en el encuentro entre el presidente Chávez y Lula el pasado viernes aquí en Venezuela. Lo que hemos visto es que la evolución no parece positiva, en las primeras de cambio. En todo caso nosotros seguimos reafirmando nuestra confianza y nuestra fe en el pueblo de Honduras. El pueblo de Honduras lo que ha hecho en estos días de resistencia es fortalecer su conciencia, su capacidad de lucha y de organización. Si ellos pretendieron el 28 de junio con el golpe de Estado acabar con la lucha del pueblo de Honduras por un proceso constituyente que refunde su República de manera soberana en el uso y facultad de un derecho humano fundamental que es el poder constituyente de un pueblo que nadie se lo puede negar. Si ellos creyeron que acabaron con eso en el golpe de Estado, lo que han hecho es lo contrario. Hay un pueblo más vivo que nunca y hay un poder constituyente allí, latente en cada marcha, en cada movilización, en cada canto, en cada lucha del presidente hondureño. Más temprano que tarde, este pueblo va a encontrar el camino a la verdadera democracia y no serán los militares traidores, los golpistas corruptos que están enfrente de este golpe de Estado y los politiqueros que se han prestado a este golpe de Estado quienes detendrán esta lucha como fueron los politiqueros corruptos quienes pudieron detener ni al pueblo de Venezuela en la década de los 90, ni al pueblo de boliviano, ni al de Ecuador, ni al pueblo de Argentina. Así que hay una corriente histórica de cambio, es el poder constituyente popular que ha venido brotando y que en Honduras, más temprano que tarde, más allá de este acuerdo y de la burlas que pretenden frente a la comunidad internacional de esta secta golpista que controla el poder en Honduras, más allá de ello hay un pueblo que tiene futuro y que ahora es que está naciendo. Ese proceso ahora es que está naciendo y nosotros apostamos toda nuestra fe y nuestra confianza en ese pueblo y todo nuestro reconocimiento al presidente Mel Zelaya como único presidente constitucional del pueblo hondureño.
Fuente: http://www.telesurtv.net/noticias/entrev-reportajes/index.php?ckl=408