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Alguien garantizó nuestra seguridad alimenticia sin demostrarla al 100%

Con la comida no se juega (I)

Fuentes: ArgenPress

Primero Existe un desconocimiento preocupante acerca de los genes (1). El genoma no es constante e invariable como se pensaba, sino fluido y dinámico (2). Los genes pueden tener varias funciones, interactuar entre ellos y depender de muchos factores. Pero todo se complica en la transgénesis, ya que es difícil predecir, dominar y controlar, el […]

Primero

Existe un desconocimiento preocupante acerca de los genes (1). El genoma no es constante e invariable como se pensaba, sino fluido y dinámico (2). Los genes pueden tener varias funciones, interactuar entre ellos y depender de muchos factores. Pero todo se complica en la transgénesis, ya que es difícil predecir, dominar y controlar, el comportamiento de los genes de otras especies, que se insertan a un determinado ser vivo, para proporcionarle nuevas propiedades y características. Además, un gen con una función en un ser, no tiene porque repetirla idénticamente en otro (3).

Por todo esto, recientes estudios advierten ya de ‘inactividad’ (4), ‘inestabilidad’ (5), ‘alteraciones imprevistas’ (6) e ‘integración al azar’ (7), de la secuencia transgénica en el ser vivo receptor. El resultado puede ser un organismo ‘deformado’ (8) y/o alterado en su funcionamiento y comportamiento. Las consecuencias podrán ser más o menos graves, dependiendo del gen o genes afectados y de su manifestación posterior.

Carlos de Prada -escritor y periodista- dice que ‘…los manipuladores, no sólo de genes, sino también, con frecuencia, de verdades, no conocen cómo aparecen los cambios ‘genéticos’ en la Naturaleza, y sin embargo se atreven a producirlos ellos en sus laboratorios con impredecibles consecuencias’ (9).

Segundo

No existe voluntad política ni corporativa en realizar estudios intensos, serios, rigurosos e independientes, sobre las consecuencias de los transgénicos en la salud humana.

El Dr. Domingo Roig, toxicólogo de la Universidad de Tarragona (España), advirtió que ‘No se han realizado los suficientes estudios experimentales sobre los potenciales efectos adversos de los alimentos modificados genéticamente en la salud animal ni, por supuesto, en la humana, que puedan servir de base para justificar la seguridad de estos productos’ (10). Belinda Martineau, creadora del tomate transgénico Flarv Savr de Calgene, señaló que ‘Proclamar de manera tan simple que estos alimentos son seguros porque no existe evidencia científica que pruebe lo contrario, no es lo mismo que decir que se han realizado extensos estudios y aquí están los resultados’ (11). La Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Alimentos (AFSSA, por sus siglas en francés) indicó que ‘son necesarios estudios de toxicidad sobre animales de laboratorio para evaluar los efectos de una exposición prolongada a pequeñas dosis de OMG (Organismos Modificados Genéticamente) sobre sistemas vitales…’ (12).

Michael Meacher, ex ministro de Medio Ambiente en Reino Unido (13), también destacó la carencia de investigación y advirtió posibles presiones a científicos, con posiciones incómodas para el gobierno y la industria biotecnológica. Al Prof. Ignacio Chapela, hasta el momento se le ha denegado su titularidad en la Universidad de Berkeley en California, a pesar de la mayoría aplastante de expertos y compañeros que la apoyan. Este hecho podría tener su origen, en sus hallazgos de contaminación genética en México -ocasionada por maíz transgénico- que han originado una preocupación mundial sobre la seguridad de estos cultivos, que evidentemente no agrada a la industria. Esta hipótesis, se refuerza ante la turbiedad del proceso que vive el Prof. Chapela y ante el acuerdo (14) de 25 millones de dólares, entre la Universidad de Berkeley y la conocida multinacional biotecnológica Novartis (Ahora Sygenta) (15).

Fenómeno similar, fue reconocido por el Grupo de Ciencia Independiente (ISP, por sus siglas en inglés), cuando denunció, que existe un patrón sistemático de supresión y tergiversación de datos científicos, adversos a la industria biotecnológica (16).

Y es que las aprobaciones, se basan en la denominada ‘equivalencia substancial’ de la variedad transgénica, respecto a su contraparte no transgénica; y existe cuando ambas son parecidas en las características generales (metabolismo, grasas, composición, etc…). Para el Dr. Arpand Pusztai, este método es absurdo ya que ‘…una vaca alcanzada por el BSE (la enfermedad conocida como ‘el mal de las vacas locas’) es equivalente a una vaca sana por el hecho de que el 99,999% de sus proteínas, grasas, etc… tienen una composición idéntica'(17).

La ‘equivalencia substancial’ facilita la aprobación de un alimento transgénico, ya que suele evitar estudios pormenorizados, rigurosos e individuales, que desentrañe posibles efectos adversos a largo plazo. De los estudios que hay, algunos son financiados por las multinacionales y los resultados son dudosos, limitados y podrían estar manipulados a favor de éstas. Al respecto, Amigos de la Tierra realizó un informe sobre la aprobación en Reino Unido, del maíz transgénico T25 de la compañía Aventis (Actualmente Bayer). En el mismo se observan diversas opiniones cualificadas, que denuncian irregularidades en el informe presentado por la compañía (18). En Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), no exige en los estudios de las empresas, ciertos parámetros para medir posibles alergias (19). Y en un informe fechado en febrero de 2002, la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, reclamó al Departamento de Agricultura, un proceso de evaluación de transgénicos ‘sustancialmente más riguroso y transparente'(20).

La Dra. Mae-Wan Ho, realizó un informe sobre el maíz híbrido NK603xMon810, cuestionando el estudio efectuado por el Comité Asesor del Reino Unido sobre Liberaciones al Medio Ambiente (ACRE, por sus siglas en inglés), que concluyó que dicho maíz transgénico no planteaba riesgos en la salud humana y en el medio ambiente. La Dra. Ho, contradijo la seguridad del maíz y observó numerosos vacíos, como la falta de estudios toxicológicos y alergénicos, falta de pruebas en vacas o cerdos, etc… (21) Este caso abre otra dimensión al debate. Según descubrió Amigos de la Tierra, 8 de los 13 miembros de ACRE tenían vínculos con la industria y 6 estaban a sueldo con entidades que cultivaban transgénicos. Esta sospechosa conexión gobierno-empresas, se hace más visible en Estados Unidos, donde la bibliografía consultada establecía lazos entre multinacionales y funcionarios del gobierno y de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus sigla en inglés) (22).

Sobre el maíz dulce transgénico Bt11 de la compañía Sygenta -aprobado recientemente en la Unión Europea- en un comunicado de Ecologistas en Acción (23), se leía que el gobierno de Austria no estaba conforme con los informes aportados por la empresa, ya que hay ‘carencia de análisis toxicológicos, de pruebas sobre los efectos a largo plazo del consumo de la proteína transgénica y de pruebas alergénicas adecuadas’. En Francia, la AFSSA rechazó por tercera vez el Bt11 y subrayó la falta de pruebas en animales de laboratorio. En Bélgica, el Conseil Consultatif Belge de Biosécurité, determinó que Sygenta no había proporcionado suficientes datos (24). El Comité Científico para los Alimentos Europeo, afirmósos vacíos, como la falta de estudios toxicológicos y alergénicos, falta de pruebas en vacas o cerdos, etc… (21) Este caso abre otra dimensión al debate. Según descubrió Amigos de la Tierra, 8 de los 13 miembros de ACRE tenían vínculos con la industria y 6 estaban a sueldo con entidades que cultivaban transgénicos. Esta sospechosa conexión gobierno-empresas, se hace más visible en Estados Unidos, donde la bibliografía consultada establecía lazos entre multinacionales y funcionarios del gobierno y de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus sigla en inglés) (22).

Sobre el maíz dulce transgénico Bt11 de la compañía Sygenta -aprobado recientemente en la Unión Europea- en un comunicado de Ecologistas en Acción (23), se leía que el gobierno de Austria no estaba conforme con los informes aportados por la empresa, ya que hay ‘carencia de análisis toxicológicos, de pruebas sobre los efectos a largo plazo del consumo de la proteína transgénica y de pruebas alergénicas adecuadas’. En Francia, la AFSSA rechazó por tercera vez el Bt11 y subrayó la falta de pruebas en animales de laboratorio. En Bélgica, el Conseil Consultatif Belge de Biosécurité, determinó que Sygenta no había proporcionado suficientes datos (24). El Comité Científico para los Alimentos Europeo, afirmóa solicitud de la FDA de datos adicionales’; 4-Se desestiman errores que podrían haber sido detectados con análisis más cuidadosos; 5-La FDA avala con la ‘equivalencia substancial’ del alimento, afirmando que han sido informados por la multinacional sobre la inocuidad del alimento, pero sin arriesgarse a emitir un pronunciamiento claro y serio sobre las consecuencias del alimento (29).

En Europa, en la reciente aprobación del maíz Bt11, fue la empresa quién presentó sus estudios que se discutieron y se contrastaron con otros, para luego votar. En el Consejo de Ministros de Agricultura, seis países se opusieron, seis votaron a favor y tres se abstuvieron. Sin embargo, la Comisión lo aprobó a pesar de las dudas y de la fuerte división existente, mostrando el favoritismo a las empresas y la irresponsabilidad hacia la ciudadanía.

El Lic. Jorge Linares, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM (México DF), afirma que los transgénicos deberían basarse en cuatro principios éticos: responsabilidad colectiva, precaución, protección de la autonomía y justicia distributiva (30). por supuesto, ninguno se respeta hoy.

Notas: 1- Más información en mi artículo ‘No, no y no’ . Año 2003. En http://www.biodiversidadla.org/article/articleview/3016/1/10 entre otros. 2- Obtenido del texto, del llamamiento de algunos científicos para una moratoria en los transgénicos. En la Revista Vivat (Grupo de reflexión de la Universidad de Alcalá), Nº 10, 1999. 3- FUKUYAMA F.:’En defensa de la naturaleza humana y no humana’, en World Watch, Madrid, España, Nº 16, Año 2002, Edita Gaia Proyecto 2050, pag. 30-31. 4- ISP Press: ‘The Case for A GM-Free Sustainable World – Executive Summary’, 27 de mayo de 2004, en www.i-sis.org.uk 5- SOIL ASSOCIATION: ‘GM maize – the risks’, 31 de Marzo de 2004, http://www.soilassociation.org/web/sa/saweb.nsf/848d689047cb466780256a6b00298980/df621b9257d4bb9a80256e68003c03f6!OpenDocument 6- RIBEIRO S.: ‘Transgénicos: víctimas y pruebas’, en ALAI – AMLATINA, México, 7 de abril 2004. La referencia expuesta pertenece a Ricarda Steinbrecher, Allison Wilson y Jonathan Latham. Genome Scrambling, Myth or reality?, Econexus, UKa solicitud de la FDA de datos adicionales’; 4-Se desestiman errores que podrían haber sido detectados con análisis más cuidadosos; 5-La FDA avala con la ‘equivalencia substancial’ del alimento, afirmando que han sido informados por la multinacional sobre la inocuidad del alimento, pero sin arriesgarse a emitir un pronunciamiento claro y serio sobre las consecuencias del alimento (29).

En Europa, en la reciente aprobación del maíz Bt11, fue la empresa quién presentó sus estudios que se discutieron y se contrastaron con otros, para luego votar. En el Consejo de Ministros de Agricultura, seis países se opusieron, seis votaron a favor y tres se abstuvieron. Sin embargo, la Comisión lo aprobó a pesar de las dudas y de la fuerte división existente, mostrando el favoritismo a las empresas y la irresponsabilidad hacia la ciudadanía.

El Lic. Jorge Linares, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM (México DF), afirma que los transgénicos deberían basarse en cuatro principios éticos: responsabilidad colectiva, precaución, protección de la autonomía y justicia distributiva (30). por supuesto, ninguno se respeta hoy.

Notas: 1- Más información en mi artículo 2 12- Agence Francaise de Securité Sanitaire des Aliments – Evaluation des risques relaifs à la consommation de produits alimentaires composés ou issus d’organismes génétiquement modifiés – 01 / 02 www.afssa.fr 13- Desde mayo de 1997 hasta junio de 2003. 14- En parte, el objetivo de este acuerdo, permite a Novartis gozar de las innovaciones de la universidad, en materia de seres vivos con propiedades y posibilidades comerciales, para luego establecer patentes y vender el producto. Lo que se viene llamando biopiratería, ya que la mayoría de dichos seres vivos provienen de países del sur, y su conservación ha sido gracias a la armoniosa relación entre el medio ambiente y el humano, fundamentalmente indígena. Las propiedades de dichos seres, se conocen gracias a la sapiencia de pueblos indígenas, que verán sus alimentos, medicinas, etc… patentados por grandes corporaciones multinacionales. 15- DALTON, R.: ‘Berkeley accused of biotech bias as ecologist is denied tenure’, en Nature, San Francisco, USA, pag. 591, Vol. 426, 11 de diciembre de 2003; ISP News: 2 12- Agence Francaise de Securité Sanitaire des Aliments – Evaluation des risques relaifs à la consommation de produits alimentaires composés ou issus d’organismes génétiquement modifiés – 01 / 02 www.afssa.fr 13- Desde mayo de 1997 hasta junio de 2003. 14- En parte, el objetivo de este acuerdo, permite a Novartis gozar de las innovaciones de la universidad, en materia de seres vivos con propiedades y posibilidades comerciales, para luego establecer patentes y vender el producto. Lo que se viene llamando biopiratería, ya que la mayoría de dichos seres vivos provienen de países del sur, y su conservación ha sido gracias a la armoniosa relación entre el medio ambiente y el humano, fundamentalmente indígena. Las propiedades de dichos seres, se conocen gracias a la sapiencia de pueblos indígenas, que verán sus alimentos, medicinas, etc… patentados por grandes corporaciones multinacionales. 15- DALTON, R.: ‘Berkeley accused of biotech bias as ecologist is denied tenure’, en Nature, San Francisco, USA, pag. 591, Vol. 426, 11 de diciembre de 2003; ISP News: ‘Meacher calls for enquiry into GM safety’, Comunicado de prensa 5 de mayo de 2004, en www.i-sis.org.uk; DELGADO G.C.: La amenaza biológica, México DF, Editorial Plaza and Janés, 2002, pag. 391, nota 97 16- RUIZ C.: 2 12- Agence Francaise de Securité Sanitaire des Aliments – Evaluation des risques relaifs à la consommation de produits alimentaires composés ou issus d’organismes génétiquement modifiés – 01 / 02 www.afssa.fr 13- Desde mayo de 1997 hasta junio de 2003. 14- En parte, el objetivo de este acuerdo, permite a Novartis gozar de las innovaciones de la universidad, en materia de seres vivos con propiedades y posibilidades comerciales, para luego establecer patentes y vender el producto. Lo que se viene llamando biopiratería, ya que la mayoría de dichos seres vivos provienen de países del sur, y su conservación ha sido gracias a la armoniosa relación entre el medio ambiente y el humano, fundamentalmente indígena. Las propiedades de dichos seres, se conocen gracias a la sapiencia de pueblos indígenas, que verán sus alimentos, medicinas, etc… patentados por grandes corporaciones multinacionales. 15- DALTON, R.: ‘Berkeley accused of biotech bias as ecologist is denied tenure’, en Nature, San Francisco, USA, pag. 591, Vol. 426, 11 de diciembre de 2003; ISP News: ‘Meacher calls for enquiry into GM safety’, Comunicado de prensa 5 de mayo de 2004, en www.i-sis.org.uk; DELGADO G.C.: La amenaza biológica, México DF, Editorial Plaza and Janés, 2002, pag. 391, nota 97 16- RUIZ C.: 2w.i-sis.org.uk; HO M-W: ‘Approval of Bt 11 Maize Endangers Humans and Livestock’, Institute of Science in Society, 24 de mayo de 2004, en www.i-sis.org.uk 29- VILLAVERDE H.: ‘Maíz transgénico: riesgos y sociedad’, en www.ecoportal.net Más información al respecto en http://www.cspinet.org/new/200301071.html y www.foe.org/safefood/gapseval.pdf 30- Relatoria de conferencias y mesas redondas de las jornadas: ‘La revolución de los transgénicos: certezas e incertidumbres’. 21 y 22 de abril de 2004. Organizadas por el Programa de Medio Ambiente de la Universidad Iberoamericana de México DF.