Como todos saben, en agosto de 2003, después de que el presidente Lula se pusiera la gorra del MST, los sectores conservadores, vinculados a los ruralistas y al agronegocio, solicitaron la creación de una CPMI (Comisión Parlamentaria Mixta de Investigación). Querían criminalizar al MST. No lo consiguieron. El Congreso decidió convocar una Comisión que buscase […]
Como todos saben, en agosto de 2003, después de que el presidente Lula se pusiera la gorra del MST, los sectores conservadores, vinculados a los ruralistas y al agronegocio, solicitaron la creación de una CPMI (Comisión Parlamentaria Mixta de Investigación). Querían criminalizar al MST. No lo consiguieron. El Congreso decidió convocar una Comisión que buscase analizar, de manera amplia, las causas de los conflictos sociales en el campo, el retraso en la Reforma Agraria, las causas de la violencia, entre otras cuestiones. Con esos objetivos, la CPMI se constituyó a principios del 2004, siendo su presidente el senador Álvaro Dias (Partido da Social Democracia Brasileira estado de Paraná) y su secretario, el diputado João Alfredo (del Partido dos Trabalhadores, estado de Ceará).
La CPMI escuchó a decenas de personalidades que analizaron y declararon sobre el objeto de la Comisión. De forma extraña, los ruralistas consiguieron romper el secreto bancario de dos entidades autónomas que han apoyado las acciones de la Reforma Agraria del gobierno y del MST: el ANCA (Asociación Nacional de Cooperación Agrícola) y la CONCRAB (Confederación de las Cooperativas de Reforma Agraria de Brasil Ltda). El presidente del STF (Superior Tribunal Federal), ministro Nelson Jobim, rechazó de forma preliminar la petición de secreto bancario. Posteriormente, el presidente de la Comisión recurrió, y el ministro Gilmar Mendes, ex-Abogado General de la Unión durante la gestión de Fernando Henrique Cardoso, aceptó la petición y ordenó la ruptura del secreto bancario de la CONCRAB.
Incluso autorizando la ruptura del secreto bancario, la orden judicial ordenaba que las informaciones quedasen restringidas a la CPMI. De forma extraña, el presidente de la CPMI informó a la prensa, en una clara tentativa de involucrar al MST y de poner a la opinión pública contra el Movimiento.
Vean a continuación la nota de prensa del secretario de la misma comisión y extraigan sus propias conclusiones:
Nota oficial del diputado João Alfredo, secretario de la CPMI, a la prensa
«El último domingo, día 10 de octubre, los periódicos Folha de São Paulo y Correio Brasiliense publicaron los artículos titulados «El MST gestionó 30 mi de reales en seis años» y «El MST en el punto de mira de la CPMI de la Tierra», respectivamente, en las cuales se hacen públicas las informaciones fiscales y bancarias secretas de la Confederación de las Cooperativas de Reforma Agraria de Brasil – CONCRAB. Tales informaciones estaban en poder de la CPMI de la Tierra, de la cual tengo la honra de ser el Secretario. Los dos reportajes hacen mención explícita del INFORME PARCIAL DE LOS DATOS FISCALES Y BANCARIOS DE LA CONCRAB, elaborado por la Asesoría del Presidente de la CPMI, Senador Álvaro Dias, cuyas copias fueron distribuidas entre los 24 miembros de la Comisión este último viernes.
Protegidas por el «Informe Parcial», los reportajes promueven una investigación en la intimidad de la CONCRAB, en contra de los más elementales principios constitucionales que tutelan la vida privada.
Sobre este «documento», esta Secretaría tiene que decir que:
1. La Secretaría fue tomada por sorpresa tanto por el «Informe Parcial» elaborado unilateralmente por el Senador Álvaro Dias, como por los reportajes que hacen públicas informaciones que deberían estar protegidas por la CPMI de la Tierra.
2. La sesión de la CPMI que deliberó sobre los secretos de la CONCRAB, ANCA y SENAR tan sólo autorizó la transferencia, y no la divulgación de los datos, y el propio Ministro del STF, Gilmar Mendes, al invalidar la decisión preliminar anteriormente concedida, hizo mención explícita de que las informaciones bancarias y fiscales de la CONCRAB habían de permanecer bajo secreto, incumbiendo a la Secretaría y a la Presidencia de la Comisión la protección de los datos y de la vida privada de la entidad, bajo pena de haber de responsabilizarse por su no salvaguarda.
3. Directa o indirectamente, la publicidad de las informaciones fiscales y bancarias de la CONCRAB son de la entera responsabilidad del Presidente de la CPMI, el cual, usurpando funciones de la Secretaría, elaboró este simulacro de «Informe Parcial», con el claro propósito de atacar al gobierno del Presidente Lula y de criminalizar la lucha por la tierra, lo que, ciertamente, está en desacuerdo con los propósitos de una CPMI. La Reglamentación Interna del Congreso Nacional es categórica al decir: quien hace el informe es el Secretario y no el Presidente.
4. La difusión de las informaciones bancarias y fiscales de la CONCRAB solamente fue autorizada para su análisis después que el STF invalidase la decisión preliminar anteriormente concedida. Eso sucedió en 09.09.2004, a medio proceso electoral. Por eso no se darían las condiciones necesarias para elaborar en menos de un mes un Informe sobre un tema de esa envergadura, sobretodo en un mes tan agitado como este último.
5. Por lo poco que la Secretaría vio de los documentos, nuestras evaluaciones y percepciones difieren substancialmente de las conclusiones lanzadas en el «Informe Parcial» del Senador Álvaro Dias.
6. El Informe Parcial del Senador Álvaro Dias sugiere que los convenios del Gobierno Federal y de organismos internacionales con la CONCRAB estarían destinados a la «formación de líderes del MST». Este informe es demasiado genérico, subjetivo, e insinúa una serie de cuestiones pero no se preocupa por comprobarlas.
7. Este «Informe» evidencia la parcialidad con que el Presidente de la Comisión trata el tema, ya que, además de no abordar la problemática de la violencia en el campo -tan ampliamente constatada por las actividades de la Comisión- pasa de largo de los datos fiscales y bancarios del SENAR -Servicio Nacional de Aprendizaje Rural, entidad notoriamente vinculada a los ruralistas.
8. Este no es un informe de la CPMI, sino que ha sido elaborado unilateralmente por el Senador Álvaro Dias. Por este motivo, toda y cualquier responsabilidad por el derramamiento de las informaciones fiscales y bancarias de la CONCRAB es de la entera responsabilidad del Presidente de la Comisión, Senador Álvaro Dias. Hay que hacer notar que curiosamente el «documento» fue entregado a los parlamentarios el viernes, día 08.10.2004, mientras que la prensa tuvo acceso al mismo el día anterior, según informa el reportaje publicado en la Folha de São Paulo.
9. Tristemente, esta Secretaría se queda con la impresión de que la CPMI de la Tierra se está desvirtuando y podrá acabar cayendo en el mismo lodazal en que se metió la CPI del BANESTADO. Lo que parece pretender el Presidente de la Comisión es transformarla en la CPMI de la Gorra, propuesta por los ruralistas, con quien el Senador está extremamente vinculado. Quien pierde con esto es el Congreso Nacional y el pueblo brasileño, ya que se retrasa la oportunidad histórica de contribuir a la realización de la reforma agraria.
La legitimidad del Congreso Nacional para promover Comisiones de Investigación está albergada en la propia Constitución Federal. Sin embargo, tal legitimidad se ve corroída cuando la CPI se desvirtúa y el procedimiento de investigación se transforma en instrumento de ataques al gobierno y de criminalización de los movimientos sociales. Este es el propósito real del Senador Álvaro Dias al elaborar este arremedo de «Informe Parcial». La Secretaría no comparte tal postura, razón por la cual se opone a la legalidad, la legitimidad y la conveniencia de este «documento».
Brasilia, 12 de octubre de 2004″