Actualmente, la Asamblea Nacional se encuentra en medio del proceso de selección de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) de acuerdo a lo establecido en la Constitución Nacional y la Ley Orgánica del Poder Electoral. El proceso de por sí es complejo, pero muchísimo mas democrático y participativo que el de muchos países desarrollados, e […]
Actualmente, la Asamblea Nacional se encuentra en medio del proceso de selección de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) de acuerdo a lo establecido en la Constitución Nacional y la Ley Orgánica del Poder Electoral. El proceso de por sí es complejo, pero muchísimo mas democrático y participativo que el de muchos países desarrollados, e inmensamente superior al celebrado en cualquier otro momento de la historia, lo cual revela la falsa consigna antichavista, ampliamente difundida por los medios privados, sobre el supuesto control que ejerce el ejecutivo sobre los poderes públicos.
En primer lugar, la Asamblea Nacional debe crear una «Comisión Preliminar», la cual se «encargará de recibir, preseleccionar y remitir a la plenaria de la Asamblea Nacional las postuladas o los postulados por los diferentes sectores de la sociedad para integrar el Comité de Postulaciones Electorales.» (Articulo 21) Para el proceso actual, se postularon 680 candidatos, entre los que se escogerán entre 30 y 40 para finalmente nombrar a los 10 representantes de la sociedad civil, quienes junto a los 11 miembros de la comisión formarán el Comité de Postulaciones. (Articulo 22) Posteriormente, este comité convoca, recibe, evalúa, selecciona y presenta una lista con los candidatos y candidatas a integrar el CNE, los cuales son finalmente escogidos por las dos terceras partes de la Asamblea Nacional. (Artículos 17-19, 23-30) De acuerdo al artículo 296 de la Constitución Nacional, el CNE deberá quedar finalmente integrado por «cinco personas no vinculadas a organizaciones con fines políticos; tres de ellos o ellas serán postulados o postuladas por la sociedad civil, uno o una por las facultades de ciencias jurídicas y políticas de las universidades nacionales y uno o una por el Poder Ciudadano.»
El proceso de selección de las autoridades del Poder Electoral es totalmente abierto, público y transparente. La población es informada oportuna y permanentemente sobre todas las fases del proceso, mientras que las credenciales de los aspirantes al Comité de Postulaciones así como al propio CNE, son ampliamente difundidas y analizadas. Por su parte, los medios de comunicación privados aprovechan para indagar minuciosamente sobre la vida pública y privada de todos los aspirantes, esperando encontrar alguna sombra que explotar entre los que no consideren suficientemente antichavista, por lo que la hoja de servicio de cada candidato y candidata a formar parte del CNE deberá ser comprobadamente impoluta.
Ningún país del mundo, por muy democrático y desarrollado que sea, permite la participación directa de la sociedad civil y académica en la escogencia de las máximas autoridades electorales. En ningún otro momento de la historia venezolana se ha seleccionado un CNE con tanta apertura y transparencia como ahora. La misma oposición que hoy clama por un CNE «confiable» – aunque en el fondo de sus ataques solo exista una pretensión abstencionista – jamás se preocupó por reformar la manera arbitraria y obscena en que la cúpula corrupta de AD y Copei escogía al extinto Consejo Supremo Electoral. A pesar de las múltiples denuncias de fraude, entre las que destaca el robo masivo de votos que le permitió a Rafael Caldera obtener la presidencia en 1993, la oposición de hoy nunca se interesó por tener un consejo electoral democrático y plural. Ahora, la dirigencia antichavista se rasga las vestiduras y exige condiciones al CNE para participar en las elecciones, amparándose en los derechos políticos que consagra la misma constitución que tanto ha rechazado y que en todo momento amenaza con cambiar. Irónicamente, cada vez que la constitución y las leyes son enarboladas por la oposición como bandera de lucha, están contribuyendo a la consolidación de la Revolución Bolivariana, que en materia de democracia y participación popular, puede dictarle cátedra a cualquier otro país del mundo.
Nota: Para mayor información sobre el proceso de selección del CNE, se puede consultar la Ley Orgánica del Poder Electoral en la página web de la Asamblea Nacional: http://www.asambleanacional.gov.ve/ns2/leyes.asp?id=444